Un vale por los tatuajes que quisiera... parecía algo insignificante pero a mí me apasionaba la idea, llevaba muchísimo tiempo queriendo tatuarme y nunca había podido. Melo sabía cómo hacerme feliz... y ni siquiera llevábamos una semana juntas.
Después de desayunar, el mismo coche nos llevó a un edificio que parecía bastante moderno, y también se encontraba un poco lejos de donde estábamos. Yo no tenía ni la menor idea de adónde íbamos, pero a Melo se la veía muy entusiasmada. Bajamos del coche, entramos, y Melo dio sus datos. Recuerdo que una mujer de blanco cogió una llave y nos llevó hacia nuestro siguiente destino.
No me lo podía creer... empecé a pensar en cuánta pasta se había gastado Melo aquí, comencé a creer que vivía en un sueño y que aún debía despertarme.
-Que lo disfruten señoritas. -Nos dijo la mujer de blanco mientras cerraba la puerta.
Mirando hacia la puerta, me giré bruscamente, y abrí la boca a la vez que la miraba.
-PERO TÚ... ¡PERO MELO! -Dije entusiasmada tirándome a sus brazos.
-¿Te gusta? -Me preguntó mirándome a los ojos.
Le brillaban. Me miraba y se le iluminada la mirada, se notaba que le daba igual el dinero que se hubiese gastado y que aún le faltaba por gastarse.
-Es una maldita pasada.
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Aquel sitio era como un piso, y en cada cuarto había un sitio mágico, solo para nosotras dos.
-Escucha... pero que yo no tengo bañador. -Le dije riéndome.
-Ya... ni yo. -Me contestó con una sonrisa seductora.
-Antes de meternos, quiero que cojas otro sobre. -Me dijo sacándolos de su mochila. -Escoge uno de los dos que quedan.
-Pues... el amarillo.
-Este es mi favorito. -Me dijo Melo mientras yo lo abría.
Quedé impactada.
-Oye, ¿tú te puedes superar más? porque yo creo que no.
-VALE POR UN VIAJE CONMIGO A CUALQUIER PARTE DEL MUNDO, ADÓNDE TÚ QUIERAS Y CUANDO QUIERAS-
-Ya sé adónde quiero ir, lo tengo claro desde hace mucho tiempo.
-¿Y dónde quieres ir? -Me preguntó Melo mientras me cogía de la cintura.
-Ya lo averiguarás...
Aquella mañana nos la pasamos desnudándonos, diciéndonos ñoñerías y hacíendonos el amor como mejor sabíamos, en cada piscina, en cada rincón, hasta dejarnos sin aliento.
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