MELEPE - La verdadera historia

PROMÉTEME UNA COSA

*Narración de Melo*

Me cabreé, estaba cansada. Sabía que algo estaba pasando y que nadie me lo quería ni me lo iba a decir, y esas cosas me enervan, así que la colgué. La quiero, pero en aquel momento sentí que se lo merecía. 

Diez minutos después, me llegó un WhatsApp. 

*Mi amor por favor no te enfades, por favor, si no te lo cuento es por algo vale? pero que estoy bien [00:35]*

Joder... me ablanda, siempre me ablanda con sus mensajes, pero no puedo dejar que esto se quede así. 

*Ya María, pero sabes lo que pasa? que en una relación la gente se suele contar las cosas. Si vamos a empezar así pues vamos muy bien. [00:36]*

*Narración de María*

Me eché a llorar. Ya está, no podía más con tanta maldita presión. Ella no entendía nada, y no podía hacer que lo entendiese... bueno, sí, pero no pensé que sería lo mejor. Claudia se me acercó, se asomó a mi móvil y leyó el mensaje.

-María díselo, ya está. Es que al final se va a montar gorda por no contárselo, por tu cabezonería. 

*Narración de Claudia*

Me partió el alma y el corazón ver así a María después del mensaje que Melo le había mandado. María la quería mucho, y Melo a María también, y no podía dejar que esto se quedase así o se pusiese peor, así que hice que me iba al baño y le escribí un WhatsApp a Melo. 

*Melo, estoy con María. A ver Melo, cielo, yo sí sé lo que está pasando y estoy viendo que al final acabáis enfadadas, y la verdad que no me apetece porque os queréis como nada, así que dejáos de tonterías porfi. María lo está pasando mal, la situación de ahora y lo que acaba de ocurrir no es muy bueno y se siente presionada, solo te pido que aunque te cabree no saberlo, no le mandes mensajes de ese tipo Melo. No te digo que tengas la culpa ni nada, solo quiero informarte por encima de la situación. Que María está mal, está bastante presionada por muchas cosas y se acaba de echar a llorar [00:42]*

No sabía si lo había hecho bien, pero intenté suavizar la situación. A los diez minutos Melo me contestó.

*Qué!? Joder Clau yo no sabía que la situación era tan turbia... dime por favor que está bien, dile que si por favor puedo ir a verla ahora, me da igual la hora, y dile que la quiero, que no se preocupe, que me he calentado porque no sabía qué estaba pasando [00:52]*

*No sabe que estoy hablando contigo, estoy en el baño, pero bueno, ahora se lo digo y a ver qué me dice. Está muy sensible, pero dentro de lo que cabe está bien [00:54]*

Salí del baño, y vi a María acurrucada en el sofá, cabizbaja y con las manos en la cabeza.

-Eh eh eh María, no te me vengas abajo, venga que lo vamos a solucionar y todo va a salir bien, ¿vale? -Le dije sentándome en el sofá con ella y rodeándola con el brazo. 

-Es que no sé qué hacer. -Dijo llorando. -¿Se lo cuento, no se lo cuento? joder no la quiero perder Claudia.

-Me ha dicho que te diga que te quiere, María.

María levantó la cabeza y me miró fijamente.

-Claudia no me digas que se lo has contado. 

-No, sólo le he dicho que no estabas bien y que se calmase un poco, pero está muy preocupada María.

-La voy a llamar.

-Vale, pero, me voy a ir yendo, es ya tarde, ¿vale? 

Me fuí, porque sabía que al final acabarían las dos en la casa.

*Narración de María*

*Beep...beep...*

-María cariño... -No la dejé seguir.

-Mi amor, lo siento ¿vale? lo siento muchísimo.

-Eh eh peque no llores, no me llores cariño que me pongo mal, dime, ¿estás bien?

-Sí...pero te necesito, necesito que vengas. 

-Sí cielo, déjame que vaya a verte, que me estoy agobiando. 

-Quédate a dormir, porfi. 

-Claro mi amor, estoy allí en un abrir y cerrar de ojos, ¿vale? 

*Narración de Melo*

Ni siquiera me arreglé, me puse una gorra, el abrigo y salí disparada hacia casa de María. No tardé mucho, pero el trayecto se me hizo eterno. Le iba dando vueltas a la cabeza, pensando en qué le habría pasado, en si me lo contaría, o en si acabaríamos discutiendo otra vez.

Al fin llegué, llamé al telefonillo y me abrió. Una vez subidas las escaleras, fui hacia la puerta, y vi que estaba abierta. Entré y la cerré. Pasé dentro, y de repente la vi salir del baño. Se había duchado y lavado la cara para que no se notase que había estado llorando. 

-Ven aquí mi amor. -Le dije yendo hacia ella y abriendo mis brazos para abrazarla. 

Estuvimos un buen rato abrazadas, que para nosotras significó pedirnos perdón. 

-Siento haberte dicho eso, estaba cabreada pero no entendía nada, pero no debería haberte hablado así, y ya es la segunda vez que lo hago y... -No me dejó acabar de disculparme.

-Calla. -Me contestó abrazándome más fuerte. 

Me quité el abrigo mientras María iba a por agua, y cuando volvió, me cogió de la mano y me llevó hacia el dormitorio. Sabía que no era momento de sexo, que simplemente quería estar allí acostada conmigo, acurrucarse a algo que sabía que la protegería. Me senté en la cama, y estando ella de pie, abracé su cintura, y ella, agachándose, me abrazó a mi. 

Acabamos tumbadas en la cama, boca arriba, y su cabeza sobre mi barriga, formando las dos una L. 

-Te lo voy a contar, paso ya de este tema. -Me dijo mientras le acariciaba el pelo. 

-Vale, aunque si no te sientes preparada no tienes por qué hacerlo, da igual...

-No, no da igual. Tienes derecho a saberlo, pero antes quiero que me prometas una cosa.

-¿Qué?

-Que no le vas a hacer nada.