Alea iacta est

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Batman y Catwoman caminaban rápido por un callejón de la ciudad. Negrix estaba con los de S.H.I.E.L.D en busca del Teseracto y del Joker, Batman se encargaría de Bane y Catwoman tenía que acabar con los coches que obstruían el túnel que permitía que salieran de la ciudad aquellos que debían marcharse si no querían morir siendo inocentes. Para ello, Batman le iba a prestar su Batmoto, él se quedaría con el Bat. La Batmoto se encontraba en un almacén al final de aquel callejón. Cuando se encontraban cerca, Batman pulsó un botón para que se fuera abriendo la puerta.

-Qué detalle -dijo Catwoman cuando la puerta se abrió entera-.

La mujer entró en el pequeño almacén y se montó en la moto para probarla.

-Los cañones tiene suficiente potencia como para abrir una brecha por la que salir -comenzó a explicar el superhéroe-. Espera a que empiece el combate.

-¿Vas a librar una guerra para salvar a la estirada de tu novia? -preguntó Catwoman poniendo las manos en el manillar bromeando-.

-Para arrancar, acelera.

-Entendido -anunció Catwoman mientras probaba-.

-Tenemos 45 minutos para salvar esta ciudad.

-No, tengo 45 minutos para salir del radio de explosión porque no tienes nada que hacer contra esta gente -corrigió ella-.

-Con tu ayuda tal ves sí.

-Hago una salida en ese túnel y me largo.

-Tú puedes dar mucho más -susurró Batman-.

-Siento que te lleves otro chasco -respondió dos segundos después la chica-.

A la mujer se le humedecieron los ojos y dejó un segundo de ser Catwoman para volver a Selina quien miraba a Bruce. No podía echar su vida a perder. Podía marcharse con ella y vivir felices. Es más, podían salvar a Brooke e irse los tres.

-Ven conmigo -le rogó al hombre-. Salvaros tú y tu hija. Ya no les debéis nada a esta gente -Selina escupía las palabras-. Ya les habéis dado todo.

-Todo no, aún no -respondió él yéndose a cumplir su parte de la misión-.

Todos los policías de Gotham se encontraban en la calle del Ayuntamiento, la calle principal de la ciudad. Estaban todos dispuestos a luchar contra los hombres de Bane y del Joker. Ellos eran la policía, no aquellos soldados. Brooke estaba infiltrada entre ellos. Furia y Coulson le explicaron el plan. Ella iría con los policías, en medio de la lucha entraría en el Ayuntamiento, lugar donde tenían escondido el Teseracto, y allí lo cogería y se lo entregaría a ellos. Después, se enfrentaría al Joker.

Así que allí se encontraba la chica a la que llamaban la Sucesora de Batman. ¿Quién le iba a decir hace unos años que contribuiría a salvar la ciudad? Si se lo hubieran dicho entonces, hubiese respondido que se estaban confundiendo de chica. Estaba escondida en la tercera fila. No podían dejarla en la primera, pues la verían con mucha facilidad y había muchos riesgos de que alguna bala la alcanzase. Vio como Foley, quien se había retirado hacía unos días por miedo a morir, acudía vestido de uniforme al frente. Parecía que había reflexionado y que quería luchar. Los policías esperaban nerviosos, aunque pacientes, la llegada de los soldados de Bane. Delante de ellos había un cruce, por el cual pudieron ver como avanzaban los mercenarios.

Por fin llegaron los hombres de Bane. La mayoría venían por en frente, pero aparecieron dos tanques creados por Industrias Wayne, los cuales habían robado, de las calles de al lado. Otro tanque apareció por el frente. Todos llevaban armas, no como los policías.

-¡Disperseos o abrimos fuego! -advirtieron desde uno de los tanques-.

-Sólo hay una policía en Gotham -dijo Foley animando a los suyos-.

La hija de BatmanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora