Capítulo 3.

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Mientras salían de la Aldea, adentrándose en el bosque Minato aprovechó la ocasión de estar a "solas" con Kakashi, averiguar más sobre él.

--Estoy bien.--Fue lo único que salió de la boca del joven--Además, felicitaciones por ser nombrado Cuarto Hokage, Minato'sensei--susurro, el rubio lo miró sorprendido, pero era de esperarse, el Hatake solía darse cuenta de todo con rapidez. Sin embargo, Kakashi se sentía frustado, parecía que todos avanzaban, todos comenzaban a mejorar y lo que a él, le estaba costando meses; Minato y Rin lo habían conseguido en semanas, estaba harto de esforzarse.

--Sabes que puedes decirme lo que sea Kakashi.--dijo el rubio posicionando una mano  sobre el hombro del platino.--Gracias por la felicitacion.--Kakashi sabia que podia contarle lo que fuera a Minato, despues de todo fue el quien practicamente lo crio despues de la muerte de su padre, Minato fue el único que se quedo a su lado. Sin embargo, no queria verse débil ante el imponente hombre solo lo haria sentirse mas frustrado de lo que ya estaba. Eran sus problemas y el debia ser quien los resolviera.

--Lo sé Minato'sensei, solo estoy algo cansado, últimamente me mandan a muchas misiones y no me a dado tiempo de reponerme al 100%, además de que estoy harto de la comida instantánea.--Minato lo miro no muy convencido, sabía que eso era solo una pequeña parte de lo que realmente lo atormentaba pero decidió no insistir, al menos era un comienzo.

--Te entiendo, con todas las misiones tipo A que llegan todos los dias a la Aldea es difícil poder cubrir todas, más con la escaces de jounnin que hay en estas últimas generaciones.

--Si, de verdad es una pena que haya tan pocos.--susurro, dando por terminada la conversación, si Minato sería el Cuarto, Kakashi debía encontrar algo superior a un Jounnin.

[...]

Agotada, se dejo caer hacia atrás, había sido una larga jornada en el hospital pero aquello la hacia sentir bien y ver a Tsunade realizar un ninjutsu médico tan avanzado la motivada a seguir, además que podía despejar su mente de aquello que la atormentada y preocupaba constantemente, y aquello tenía nombre y apellido: Hatake Kakashi.

--Rin'chan--la pelirroja tan radiante a unos metros de ella le devolvió las energías, al percartarse de la hora, 6:30 p.m. se percató que su jornada habia terminado y podía volver a casa.

--Kushina'san, ¿Qué esta haciendo aquí?--preguntó, acercándose a la Uzumaki.

--Mina'chan y Kakashi'Kun llegan hoy de la misión y planeó traer a ese idiota rebelde a cenar, así que, ¿por qué no vas con nosotros?

--¡Me encantaría! ¡La comida de Kushina'san es la más sabrosa!--respondio, la pelirroja la abrazo con fuerza.

--Entoces, no se diga más'ttebane. Te esperaré afuera.--Kushina abandonó el hospital, Rin se sentía nerviosa, desde hace días que no hablaba con Kakashi y la última vez que lo vio no había hecho más que regañarlo. Ahora lo volvería a ver y no sabía como actuar frente a él, si antes era difícil ahora era mucho más.

Se cambió, le dio gracias a Tsunade por todo y salió del lugar encontrándose con la Uzumaki esperando la, se acercó a ella lista para comenzar su caminar y así lo hicieron.

Mientras iban cruzando la Aldea Rin no pudo evitar pensar que le diría al Hatake cuando lo viera, ¿le diría lo mucho que lo extrañaba?, no eso jamás, se dejaria al descubierto, ¿le diría lo preocupada que estaba por él? Tampoco le podría decir aquello. Kushina la sacó de sus pensamientos.

--Rin, debo comprar algunas cosas para la cena, ¿quieres esperarme aquí?--la castaña lo miró luego miro a su alrededor encontrándose con Shizune.

--La esperaré aquí.

--De acuerdo, no tardaré-Rin se acercó a Shizune, sabía que la azabache sentía algo por él platino, aunque no estaba muy segura de lo que era si hablaba con ella tal vez podría darse una idea que lo era.

--Hola Shizune-saludo Rin.

--Hola Rin, ¿terminaste tu jornada en el hospital?

--Si, de hecho acabó de salir, ¿tú ya terminaste?--cuestionó.

--Mi jornada es la nocturna, Tsunade'san me pidió ayuda para cubrir el turno de noche, dice que llegan muchos ninjas heridos en la madrugada--explicó la azabache. Rin guardo silencio meditando si era buena idea decirle a su amiga lo que la abrumaba.

--Shizune...--susurró.

--¿Eh? ¿Qué te pasa Rin?--preguntó la azabache un poco alarmada ante el cambio de actitud de su amiga.

--Dime, ¿haz visto a Kakashi últimamente?--dijo algo nerviosa, Shizune la miro confundida.

--Pues...--dijo algo pensativa la azabache--la última vez que lo vi fue antes de su última misión.--Rin la miro desconcertada, ¿antes de su última misión? Pensaba que ella era la última chica que había hablado con él.

--¿Dónde?--quiso saber se inmediato.

--Me lo encontré afuera del hospital, lo saludé y me dijo que lo arrastraste hasta ahí para que lo curaran de un herida--explicó tranquilamente Shizune.--También le comenté su mal estado y me respondió que se debía a su cansancio, y su alimentación. Claramente está harto de la comida chatarra.

--Si, no a comido bien últimamente.

--Me preocupe un poco, así que lo invite a cenar cuando regresará y no me creerás ¡Aceptó!

--¿¡Qué!?--dijo Rin algo celosa y sin poder creérselo.

--¡Lo sé! Al principio no lo creía, pensé que era broma, pero después dijo que me buscaría en cuanto estuviera de regreso.

--P-pero pero Shizune creí que no te agradaba Kakashi.

--Bueno, antes era así, me parecía tan presumido con su nombramiento de chunnin mientras nosotros apenas y estábamos por entrar a la Academia, pero con el tiempo eso fue cambiando. Ahora lo admiro y lo respeto, de verdad es un prodigio y un gran chico. Además ¿no crees que se a puesto guapo?

Rin la miro mal, y después se sintió mal por ello ¿pero que le ocurría? Era obvio, estaba celosa. Pero no debía porque estarlo, Kakashi no siquiera estaba ahí.

--Debo irme, adiós Shizune--después se dirigió donde Kushina, quien la esperaba con una reluciente sonrisa.

--Tranquila, el idiota de Kakashi no se fijaria en Shizune antes que en ti.--le susurro guiñandole el ojo, lo que la reconforto, sólo un poco.

[...]

Minato suspiro pesadamente en la puerta de su casa, la misión se habia retrasado tanto que ya era casi media noche, sin duda su pelirroja lo mataría. Con sigilo se adentró en la casa, con ola sorpresa de ver a Kushina en medio de la sala, esperándolo.

--Kushina, estoy en casa--susurro tímido.

--Bienvenido.--respondio con amargura--Creí que llegarías para cenar.

--Lo-Lo lamento, fue una misión bastante larga. Pero tengo buenas noticias--se acercó a ella con precaución.--Lamentó si te dejé sola, lo conpensare.

--No estuve sola. Rin'chan me acompañó, sin duda esa chica es muy dulce--la pelirroja rodeó a su marido para encaminarse a la cocina--Siéntate, te servire la cena.

A pesar se su molestia, Minato sabía que ella cuidaria de él ante todo, enternecido se sentó a cenar y su esposa lo acompañó con una leve sonrisa.

--Así que, ¿cuál es la noticia?

--Bueno, el Tercero a elegido a su sucesor--miró a Kushina quien tenía los ojos como platos--Seré nombrado Cuarto Hokage.

--¡Minato, no puede ser!--grito, abalanzandose sobre su marido, besandolo con fuerza, su corazón latía con fuerza. Al fin todo parecía mejorar, para ellos.--Estoy orgullosa de ti.

--Gracias, mi amor.

--¡Daremos nuestro mejor esfuerzo!--grito con aire de victoria la Uzumaki, ellos siempre daban su mejor esfuerzo por eso eran quienes eran, el Habanero Sanguinario y el Relámpago Amarillo.

--¡Si!--respondió Minato, con alegría. Sin embargo, aún había un asunto del que Kushina debía encargarse.

¿Oh eran dos?

Te quiero a ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora