Capítulo 15.

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Aquella mañana, cuando Kakashi vio las puertas de la entrada a la Aldea no pudo sentirse más aliviado y un gran sentimiento de felicidad se expandió por su pecho.

Sólo quería correr y encontrar a Minato y a Kushina.

Abrazar a Rin.

Volver a su hogar.

Sin embargo, se mantuvo ahí de pie  con la capucha puesta de la capa y la espada empuñada. Había estado a punto de morir y ahora se encontraba frente a él, el logo de Konoha y todo parecía tan en paz y tranquilo que le dio la sensación de no haberse ido nunca, quizás Kakashi no era tan importante como había creído.

---Estoy en casa.--- susurró para si y entró.

Mantuvo su cabello oculto y la máscara sobre su rostro, solo mantendría un bajo perfil hasta la Torre del Hokage, admirar la Aldea antes de tener que enfrentar a Minato o a Kushina.

---¡Mira! ¡Pronto será el Festival!---vio a un grupo de jóvenes mirando el cartel que anunciaba tal festividad.

<<¿El Festival? ¿Tanto me he ido?>> pensó.

Y era cierto, la primavera comenzaba a brotar en la Aldea y daba paso a la suspensión de labores de todo ninja, incluso el Hokage podía no presentarse sólo era una vez al año y resultaba lo más deseado por todos y en el fondo, Kakashi también lo deseaba. Resultaba ser algo que significaba paz y un nuevo comienzo para todos.

---¡Mamá! ¡Mamá! ¡Comprame un helado por favor!---el grito del niño a unos metros de él llamó su atención.

La mujer junto a el pequeño lo miro divertida y algo en Kakashi se movió, ¿antes todo era tan distante?

---Pide lo que quieras.---respondió la mujer.

---¡Si! ¡Deme uno de chocolate, por favor!

---Por supuesto.---el hombre le tendió el helado al niño quien lo devoraba como loco.

---¿Cuánto le debo?---el hombre señaló el precio y la mujer toqueteo sus bolsillo cuando su rostro palidecio y vio a su hijo que ya llevaba la mitad del helado, sin dinero.

---Aquí tiene.---Kakashi le tendió el dinero al hombre y la mujer a su lado lo observó confundida.

---¡No era necesario joven!---respondió la mujer preocupada.---¡Se lo pagaré, deme su nombre!

---No es necesario, consideralo un regalo.---susurró acariciando el cabello del niño que lo miraba fascinado aún con toda la pinta que tenia y el uniforme ANBU el niño no parecía asustado ni su madre.

---S-se lo agradezco.---hizo una reverencia---Agradece, hijo.

---Gracias.

Quizás si había cambiado un poco.

[...]

Suspiró cansado y se dejó caer de nueva cuenta contra la silla, debía hacer algo o se volvería loco. Quizás debía volver a casa y estar con Kushina un poco más.

---Minato'sama, alguien a venido a verlo.

---Dile que pase.---respondió dejando salir un gran suspiro.

La puerta de abrió dejando al descubierto a un chico con capucha y uniformado de ANBU. Minato se levantó con rapidez al verlo y lo miro con sorpresa.

---Hokage'sama, he vuelto.---Kakashi se arrodilló frente a su maestro y Minato sólo pudo sonreír abiertamente y lo abrazo.

---Me alegra que estes a salvo.---Kakashi abrió los ojos como platos, Minato sonaba como su padre y después mucho tiempo, sintió aquel amor fraternal que tanto tiempo había anhelado.

Te quiero a ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora