Te quiero a ti.

Capitulo 5.

Minato sonrió al ver llegar por fin a Kakashi, algo que había adquirido desde la muerte de Obito era el llegar tarde; aunque fuera unos minutos. Rin lo miro emocionada, era su oportunidad de acercarse a él, aunque fuera un poco.

--Llegas tarde--musito su maestro con el tono más serio que pudo.

--Perdónenme, es que tuve que ayudar a una anciana--se excusó, una vez todos los miembros del Equipo llegaron era la hora de partir.

--Bien Kushina, nos vamos.--susurro Minato, la pelirroja lo abrazó con fuerza y beso, siempre lo hacía cuando se iban a una misión.

--Cuidate mucho, cariño.--Minato asintió, después se dirigió a Rin abrazandola con fuerza.--Cuidate pequeña y da tu mejor esfuerzo.

--Gracias, Kushina'san.--respondió con una sonrisa, por último se dirigió a Kakashi, no habían hablado por un largo tiempo.

--¡Debes prometerme que cuidaras a Mina'chan y Rin'chan! ¡¿Está claro'ttebane?!--amenazó, mirándolo fríamente.

--No dejaré que nada les pase, lo prometo--susurro con la mirada baja. Kushina lo abrazó con fuerza.

--Vuelve pronto,--susurró, después el Equipo salió de la Aldea hacia una misión, que posiblemente sería la más difícil que enfrentarian.

[...]

Despertó, mirando hacia el techo con un mal presentimiento en mente pero, ¿qué podía hacer? Su cuerpo aún era bastante débil y ¿cómo salir de ahí? Se incorporó sobre los codos, buscando a quien había sido su salvador pero no había rastro de él.

--¿Buscas a alguien?--el par de hombres frente a él tenían su peculiar tono burlón que lo tenía tan fastidiado.

--¡Por supuesto!--gritó--¡¿Dónde demonios esta Madara?!

--Salió--respondió el hombre que su rostro era conformado por una espiral--Él dijo que si eras lo bastante fuerte podías salir.

--¿Podía? ¿De qué demonios estás hablando?--el joven Uchiha estaba aún más confundido que al principio.

--Si, debes ayudarlo para completar al fin su plan. Además deberías agradecer tu nuevo cuerpo.

--No agradezco parecerme a ustedes y lo saben--respondió con fastidio.

--Imbécil, mejor levantate debemos comenzar con tu rehabilitación.

Obito se levantó con pesar de la cama donde había reposado tanto tiempo, miro su brazo blanco, debía volver con sus amigos, debía volver.

--Bien, será mejor que comencemos con esto.--farfullo con determinación.

Así comenzó su entrenamiento, tratando de que la mitad de su cuerpo reconstruida no se destrozara con un simple roce. Obito estaba desesperado, sólo deseaba ser útil para sus amigos, poder volver a Rin y a su mejor amigo Kakashi.

--Oye, oye.--Setsu le tocó el hombro, con aquella voz burlona.

--¡¿Qué quieres?!

--Tanto Kakashi y Rin están en peligro.

--¡¿Qué?!--pregunto alarmado.

--Los vimos cerca de aquí.--respondió--Te llevaremos.--el hombre mo cubrió, como si de una especie de armadura se tratase y debido a la espiral en su rostro, Obito sólo veía con su ojo sharingan.

--Ahora, golpea la entrada--le indicó, Obito dio tres pasos hacia atrás y golpeó con toda si fuerza destrozando la puerta.

--Kakashi, Rin resistan, los salvare.