Capítulo 13

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Mientras caminaba por los pasillos de la Academia no podía concentrarse en sus propios pensamientos, alguien lo seguía, Itachi lo sabía y se puso alerta. Sin embargo; la sensación se fue en poco tiempo.

Pero tiempo después un gritó lo hizo darse media vuelta sólo para encontrar a un grupo de niños corriendo despavoridos con un grandulon detrás, se escuadon en Itachi.

---¡I-Itachi'kun!---la voz llena de pavor del joven mientras tomaba al Uchiha de los hombros lo hizo ver al enemigo de los niños.

---¡¿Eres su amigo?!---cuestionó el niño gordo con ansias de venganza, Itachi miró confundido a sus compañeros y asintió.---¡Entonces, pagarás con ellos!

Le lanzó un golpe directo que el joven Uchiha detuvo con facilidad e inmobilizo a su contrincante en el suelo, haciéndolo rogar para que lo soltase y dejando a sus compañeros impresionados.

---¡D-disculpame!---farfullo su agresor, alejándose con rapidez.

---¡Eres increíble Itachi'kun!

---¡Abran paso a Itachi'san!---gritaron, mientras quitaban a los niños del pasillo para que pasase el Uchiha.

---Basta, por favor.---susurró el azabache con vergüenza.

---¡Va pasando Itachi'sama!

---¿Sama? Es demasiado.

---¡Niños!---el grito de su sensei los hizo alarmarse mientras Iruka se acercaba peligrosamente hacia ellos mientras se volvían a esconder tras Itachi.

---I-Iruka'sensei.

---¡¿Uchiha Itachi?!---sorprendido, lo tomó del brazo.---Espero que tu padre no este tan decepcionado como yo.

Arrastrandole por los pasillos, Itachi sólo pensaba en que tal vez esos niños le habían dado un escape de esa Academia.

[...]

Minato suspiro, tratando de serenarse y dejar que la ira abandonará su cuerpo, además de tener que pensar con la cabeza fría su siguiente movimiento: Traer de vuelta a Kakashi.

---Mina'chan.---el susurro lo hizo volver la vista al frente donde su esposa se aferraba fuertemente a la manta entre sus manos.---Kushina, ¿Qué...?

---Estoy embarazada.

El rubio parpadeo un par de veces con desconcierto, en medio de sus problemas, Kushina siempre llegaba con algo de luz.

---¿Qué?---fue lo único que salió de su boca, levantándose.

Kushina tenía rubor en sus mejillaa y apretó las manos, en torno a la cobija.

---E-Estoy embarazada.---su voz perdió seguridad, algo impropio de ella.

Después de ver la faceta tan imponente y fría de su marido, la Uzumaki temió un instante, un parpadeo.
Sin embargo, sus temores se diciparon cuando Minato la estrecho en sus brazos con todo el amor que tenía y le susurró:

---¿Voy a ser padre?---con la voz dulce que Kushina conocía, la pregunta la hizo estremecer y por primera vez en mucho tiempo, sollozo.

---Si, cariño.---respondió, mientras las lágrimas caían por sus mejillas.

El Namikaze se separó de ella un poco y le limpió las lágrimas con una enorme sonrisa que la derritio por completó, aún podía hacer feliz a Minato.

---Kushina.---la besó---Gracias.

Y para el Cuarto Hokage la noticia fue un consuelo, la paz que le faltaba y la fuerza que necesitaba. Tendría un hijo. Su hijo.
Las alianzas en sus manos de pronto tenian otro significado, la vida cambiaba pero no por eso olvidaban lo que era importante y lo que significaban en la vida de los demás.

Te quiero a ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora