Te quiero a ti.

Capitulo 19.

---¡¿Embarazada?!

---¡¿Y cuándo planeaba decirlo, Hokage'sama?!---recriminó Denzo.

---Hoy. Kushina Uzumaki lleva aproximadamente de 3 a 4 meses de su embarazo y a sido dada de baja en el Servicio Jounnin.---el rubio explicaba al Consejo la situación con tranquilidad.

---Debemos hacer algo,---afirmó Shikaku---La Aldea esta en peligro si su sello se llega a debilitar.

---Estoy al tanto de eso.

---Encerrarla es la mejor opción---siguió Denzo con la mirada firme en el joven Hokage.

---No, eso nunca.

---¿En serio lo cree? Usted no debería hablar sobre este asunto, es su esposa y creo que su juicio puede ser nublado por sus sentimientos.

---Ella es mi esposa y no permitiré que la traten como a una criminal.---A pesar de su tranquilidad externa, la furia lleno a Minato como una antorcha---Mi propuesta es la siguiente.

---¡¿Propuesta?! ¡No puede hacer...!

---Silencio, Denzo---intervino el Nara.---Hogake, por favor continúe.

---Gracias. Mi propuesta es mantener a Kushina con vigilancia las 24 horas.

--- ¿Quién podría pasar tanto tiempo junto a ella?

---Además de que deber ser alguien de confianza.

---Estoy consciente.---Minato se levanto---Kakashi Hatake cuidará de mi esposa.

---¡¿Un ANBU?! ¡¿Él no estaba dado de baja?! ¡No me parece una opción viable!---la inconformidad de Denzo lo irritó pero no pensaba dejarse vencer.

---Así es, un ANBU, son tus hombres, ¿no?---El hombre calló ante la afirmación de su superior.---Así que, en cuanto termina la suspensión de Kakashi, comenzará con su labor.

---Cuarto Señor yo...---volvió a interrupor Denzo.

---No estoy pidiéndoles permiso.---musito en tono serio---Yo soy el Hokage y mi palabra es la última. Es todo.

Después salió de la habitación seguido por su asistente.

---Shikaku, trae a Kakashi.

---Si, Señor.

[...]

Estaba agotada, 18 horas encerrada en el hospital, bajo las órdenes de Tsunade pero sin duda todo eso había válido la pena. Estaba creciendo con rapidez como ninja médico y eso se le llenaba el alma de emoción.
En ese momento sólo quería llegae a casa y dormir hasta su próximo llamado pero cuando salió, se encontró con una escena que le dio el vuelvo al corazón y la lleno de fuerza:

Kakashi la estaba esperando, aún vestido de Civil.

---Hola.--- saludo, con tono tranquilo.

---Kakashi'kun, ¿Qué haces aquí?---preguntó mientras llegaba a su lado.

---Quiero ir a un lado, ¿te importaría acompañarme?

La propuesta la tomó por sorpresa y es que últimamente pasaba mucho tiempo a lado del platino, pero a pesar de la tranquilidad que pudiera obtener ante su suspensión, sabía que Kakashi no podía dejar de sentirse inútil ante todos los demás.

---Por supuesto, me encantaría.---respindio con algo de sonrojo en su rostro.

---Bien vamos.---la tomó de la mano y comenzaron a caminar; el acto parecía tan insignificante pero cambiaba todo, sostener la mano de Kakashi la hacia sentir segura y la calidez en su pecho se expandió.
Lo quería tanto, con el alma, que a diferencia del corazón, no podía romperse.

---Kakashi'kun.

---¿Qué ocurre?---preguntó este, dedicándole una mirada que la hizo suspirar.

---Tengo que decirte algo.---musito, por alguna razón había adquirido valor para confesarse con él, era ahora o nunca.

---Espera,--- de pronto se detuvo frente a ella---Déjame llevarte a esf lugar, luego hablaremos.

Rin lo miró un instante, casi se sentía arrepentida de su valor para confesarle los sentimientos al Hatake pero si ya había tomado la decisión no daría marcha atrás.

---De acuerdo, Kakashi'kun---sonrió.

Cuando llegaron, ella no podía creerlo, tantos lugares en la Aldea y él había escogido precisamente ese, no podía entenderlo pero estaba maravillada por la vista que tenían ahora.

---Mi padre solía traerme aquí cuando terminabamos de entrenar.---comenzó a decir él con la vista al frente.

---Es precioso.---dijo ella con cariño a su lado.

---Es mi lugar favorito en toda la Aldea---entonces la miró.---Y quería compartirlo contigo.

---Kakashi'kun...---él siempre le robaba el aliento.---Quiero decirte algo, podrías escucharme.

Kakashi sólo lo miraba, esperando que Rin siguiera.

---Como tu dijiste hace ya unas semanas que, tenía tanta razón.---comenzó, tratando de alargar lo inevitable.---Hemos estado juntos desde que teníamos 6 años, y la verdad es esta: Te quiero. ¡Te quiero porque siemor haz sido fuerte y a pesar de todo sigues protegiendo! ¡Te quiero por tu corazón tan bondadoso! ¡Por favor Kakashi'kun, aceptame!

Hizo una reverencia, cerrando los ojos. Lo había dicho y ahora estaba tan avergonzada que no podía levantar la vista pero tantas palabras de habían quedado en su garganta.

---K-Kakashi'kun y-yo no quiero perderte.

Las lágrimas comenzaron a salir sin su permiso ante el silencio del Hatake. Al levantar la vista el chico frente a ella estaba violentamente sonrojado y no se movía ni un centímetro.

---K-Kakashi'kun...---la abrazo, con fuerza, como si fuera a desaparecer, como si fuera mentira.

---Rin, me haces muy feliz.---susurro en su oído y se separó de ella para verle el rostro.---Te quiero tanto, cariño.

---¿C-cariño?---parecía un sueño, su corazón latía con fuerza.

---Rin, quizás no lo he demostrado como es debido pero eres la persona más importante que tengo ahora y por favor, quédate a mi lado.

---Kakashi'kun, por supuesto.---se abalanzó sobre él, ambos cayeron al suelo.

---Déjame darte algo.---musito el platino, bajandose la máscara.

Rin se quedo sin habla, ¿cómo alguien tan guapo podía negarle su belleza al mundo? La besó, era su primer beso, tan dulce y con calma que podia sentir a su querido platino bajo su tacto, junto a ella, donde debia estar.

---Te quiero, cariño.---susurro la Nohara contra su boca.

[...]

---¿Me llamaba?---Kakashi se asomó por la puerta.

---Claro, pasa por favor.---respondió el Hokage.---Me alegra que hayas venido con tanta rapidez.

---¿Es algo grave?

---Para nada. Lo que sucede es que tengo una misión para ti.

---¿Una misión? Creí que estaba suspendido del servicio.---respondió Kaashi incrédulo.

---Si, tu suspensión terminará Hoy. Comenzaras mañana.---informó el Hokage con seridad---Desde ahora serás guardaespaldas de Uzumaki Kushina.

---¿De Kushina'San?

---Si, cuidaras de ella las 24 horas y  deberás seguirla a donde vaya pero sin que ella se percate---suspiro---Como sabrás ella no lo permitirá, sabes como es.

---Como ordene, Minato'sensei.

---Bien, será bajo servicio ANBU y esperó que te prepares como es debido. El futuro de mi hijo esta en tus manos.

---Los protegere con mi vida, Señor.