Capítulo 3: El Reencuentro

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Me sentía libre mientras me balanceaba de edificio en edificio, me recordaba como era ser joven y valiente.
Lo unico que podía pensar era en ir hasta la torre Eiffel para admirar todo el paisaje y luego regresaría a casa.

Una vez que estuve sentada en lo alto de París me sentí triste de tener que decirle a Tikki que no podía ser Ladybug, realmente lo quería pero no podía ya hay demasiadas cosas en mi vida como para agregar una tan peligrosa como esta...tengo mucho que perder.
Estaba pérdida en mis pensamientos cuando alguien tiró de mi hombro hacia atrás con fuerza, haciendo que me estampe contra el pisó.
Lo primero que vi fueron esos ojos verdes brillantes que, alguna vez me miraron con diversión y amistad, ahora me miraban con desconfianza. Solo pude sonreír como una torpe.

-Ahora que? Se supone que eres otra admiradora más de Ladybug -Mi sonrisa se borró al instante y aparte su mano con un manotazo mientras me ponia de pie.

-Yo no soy admiradora de nadie, gato tonto -Sus ojos se entrecerraron y luego se abrieron con sorpresa -Vaya que a pasado un largo tiempo...

Él tenía el cabello mucho mas corto que cuándo eramos adolescentes, me pasaba por casi una cabeza y media y su cuerpo era más musculoso y definido que antes...sospechaba que mis brazos no podrían rodear del todo esos anchos hombros.

-Los años te sentaron bien, Chat -Seguía sin responderme, parecía estar en shock o un tipo de trance.

-Eres realmente tu? -Se acercó demasiado para mi gusto.

-Si, y puedo estar segura que tu sigues siendo el mismo gato que no sabe sobre el espacio personal -Aunque me alejé él rápidamente me rodeó con ambos brazos y me apretó fuertemente.

-Dónde estuviste todo este tiempo! Casi pierdo la cabeza buscándote -Cuándo me alejé un poco sus ojos tenían un brillo de emoción -Dios, casi ni te reconozco. Te recordaba mas alta -Se rió

-Y lo era pero tu creciste demasiado en cinco años -Me miro de pies a cabeza aun sonriendo.

-Es un alivió verte nuevamente -Entonces su rostro se tenso -Donde estuviste todo este tiempo? Por que devolviste tu Miraculous?

Lo mire confundida, se suponía que eso habia sido un secreto. Me había asegurado que nadie observase mientras llevaba mi Miraculous nuevamente a su guardián.

-Como lo sabes? -Tenía una media sonrisa forzada en su boca.

-Yo estaba allí esa noche...-Mi boca casi se abre de la sorpresa y mis manos comenzaron a sudar -Te vi cuándo se los devolviste al Maestro...

-Tu sabés quién...-Asintió antes de que pudiera terminar de hablar y me llevé la mano a la boca.

-Al principió pensé que era solo una coincidencia, tal vez Marinette le estaba llevando algo al maestro y nada más pero te seguí. Recuerdo haber estado toda la noche en tu balcón pensando que decirte y pensé que era demasiado tarde para hablar así que regresé a mi casa. -Se sentó en el suelo con las piernas cruzadas y yo lo imite -Cuando regrese a la noche siguiente descubrí que te habías ido y luego de eso mi compañera nunca mas apareció...hasta ahora cuando resulta que Marinette vuelve a París.

-Tu me conocés? -Lo miré sorprendida cuándo asintió y pensé en tantas caras que pudiera recordar que encajaran debajo de la máscara -Éramos amigos?

-Creo que tu me odiabas, nunca llegamos a ser muy buenos amigos aunque siempre lo quise.

-Quien eres? -Solo respondió negando con su cabeza.

-Aún no puedo decírtelo, no cuando podrías volver a odiarme...acabas de regresar, no podría perderte nuevamente.

Me alejé algo enojada, él sabía mi identidad pero yo no podía saber la suya?

-Creo que es hora de que vuelva a casa -Me puse de pié y me encaminé sacando mi yoyo pero él me tomo del brazo.

-Yo te llevó -Antes de que pudiera negarme me cargó y saltó de lo alto de la torre.

Fue cuestión de minutos cuándo ya estábamos parados sobre mi balcón.

-Gracias -Murmure mientras entraba en mi vieja habitación

-Vaya que tu habitación no cambió -Me di vuelta rápidamente para verlo entrar detras de mí.

-Que haces?! Ya vete!

-Acaso te preocupa que tu novio te vea con un gato apuesto en tu alcoba? -Ronroneo mientras se apoyaba sobre el marco de la puerta.

-No Chat, pero si que mi madre te vea.

-Son las dos de la madrugada, tus padres estan durmiendo.

-Por favor -Le suplique mientras prendía la lampara de mi escritorio -No puedo quedarme hablando, mañana me espera un día largo.

-Esta bien -Dijo con un suspiró -Pero vendre a verte en la noche.

-Adios -Respondí como unica respuesta y luego de un ultimo abrazó salio de mi habitación.

Me pregunté porque no habia hecho pregunta alguna del porqué de mi partida y sobre todo, Como conocia mi habitación?

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Holus, al fin lunes así que otra parte 😆
No tienen una idea como se pondrán los próximos capítulos creo que les encantarán o tal vez no, quien sabe.
Espero que este les guste y nos vemos el lunes que viene, besitos 😘

Dura Soledad - MariChatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora