Dura Soledad - MariChat

Capítulo 47: Positivo

Varios minutos transcurrieron hasta que mi cerebro comenzó a procesar la información lentamente.

-¿Louis? -Pregunte poniéndome de pie -¿Mi...Mio? Como es eso...Que....-Llevé las manos a mi cabello y tire de los mechones con pánico -Esto tiene que ser una jodida broma.

-Adrien, cálmate -Plagg floto a mi alrededor con tranquilidad -¿No es común que la mayoría de los humanos tengan hijos alguna vez?

-¡No así! -Exclame irritado -¡Definitivamente no de esta manera!

-No te entiendo -Se quejo -¿Tu no querías eso?¿No pensabas hacer de papel de padre para el niño de todas formas?

-¡Claro! Porque quería llenar el hueco que el imbécil de su padre dejo, pero adivina qué ¡Yo soy el imbécil! -Una jaqueca comenzaba a punzar fuertemente dentro de mi cabeza y sentía que mi respiración se aceleraba -Este día no podría empeorar -Probablemente acabaría en un psiquiátrico luego de todo el estrés por el que estaba pasando -Tengo que buscar a Alya...Ella tiene que darme una explicación.

Camine tan rápido como pude, con la esperanza de alcanzar a Alya que debía estar por llegar al hospital nuevamente. Cerré la puerta detrás de mí y estaba preparándome para salir pitando para acorralar a mi fuente de respuestas pero al voltearme la vi sentada en el suelo, con la cabeza recostada contra la pared y sus ojos cerrados fuertemente.

-Tardaste menos de lo que me esperaba -Murmuro con la voz rasposa -Siempre imagine que te desmayarías o algo por el estilo.

-Tenemos que hablar -Exigí molesto -¿Que es esto? ¡¿Por...Porque no lo supe antes?!

-Piensa Agreste -Dijo poniéndose de pie, con las intensiones de marcharse.

-Por favor, Alya -Pedi tomandola del brazo -Marinette no esta y estoy a punto de perder la cabeza...Por favor, explícame esto -Mi voz salio temblorosa y ella lo noto.

-Esta bien -Murmuro y me tomo la mano para arrastrarme -Pero antes salgamos de aquí.

(...)

Nos sentamos en silencio en una banca del parque que se hallaba completamente aislada. Se tomo su tiempo antes de comenzar a explicarme y en ningún momento me miro.

-Mira, yo se que esto es una locura y que vas a tener mil preguntas, pero dejame terminar -Advirtió -¿Entendido?

-Solo dime la verdad -Pedí exhausto por toda la situación.

-Dios, Marinette me mataría si se entera que yo te lo dije -Murmuro a la vez que frotaba sus manos para calentarlas -Creo que ya sabes como paso, es decir solo lo hicieron una vez... Eso espero.

-Alya... -Me interrumpió con un gesto.

-Mari quedó embarazada luego de eso -Contó con una sonrisa triste.

-¿Y en vez de decírmelo prefirió escaparse a otro país? Vaya solución -Me dio un fuerte golpe en el pecho.

-¡Vuelves a decir algo asi y tendrás que ir a pedirle respuestas a tu Dios! -Asentí mientras me frotaba el pecho adolorido -Y no, no huyo por eso, ella estaba pensando irse pero nunca lo había hecho ya que no quería dejarnos... Obviamente eso cambio cuando un imbecil la uso y la descartó, arruinando una gran amistad.

-Yo no... -Me dio otro golpe y luego me señaló de manera amenazadora.

-No llevaba ni un mes en China cuando comenzó a sentirse extraña, ¡yo le repetía diariamente que fuera al medico! Pero ella era terca como una mula -Soltó un suspiro y se miro las manos -Todavía recuerdo cuando me llamó llorando, apenas le entendía lo que me trataba de decir. Tardó casi diez minutos en calmarse y por fin decirme "Alya, estoy embarazada".