Capítulo 8: La Corte

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-Quién? -Pregunté riendo.

-Es un grupo secreto que se comenzó hacer notar hace unos tres años -Murmuró serio -Dicen ser una asociación que lleva rigiendo París desde que Hawk Moth apareció, pero luego de vencerlo ellos se revelaron.

-Venciste a Hawk Moth tu solo? Creí que necesitarías los poderes de Ladybug...

-No fue necesario, al descubrir su identidad le revele la mia...resultó ser que era alguien a quien conocía que solo tenía dolor en su corazón y haría lo que fuera por recuperar a su amada.

-Y él que tiene que ver con estas personas? Quienes son ellos?

-Son personas con mucho dinero, que buscan mantener su dominación a través de la violencia. A pesar de revelarse frente a unas cuantas familias de poder económico aún son un grupo secreto. Solo los ricos de la ciudad los conocen y les temen -Suspiró y tiró de su cabello -Por suerte Hawk Moth no es mas un problema para nosotros -Volvió a juntar nuestras miradas -Si los vuelves a ver no te les acerques, ellos son letales. Muchos de los mas ricos de la ciudad financian sus "actos" contratando sicarios profesionales y comprando a la policía...estas personas no tienen piedad, Marinette.

-Chat, no creó que sea tan difícil vencerlos -Respondi tocando su brazo -Juntos podemos desmantelar este grupo.

-Lo dudó mucho, yo estuve con la lider y créeme que casi me asesinan solo por interrumpirla.

Mordi mi labio inferior, como es que no lo había estado al tanto de ésto? Si estas personas tenían en la mira a las familias adineradas entonces Adrien estaba al tanto de ellos.

-Y no comprendo...porqué iban tras esa niña y esa mujer?

-Es su manera de hacerlos comprender -Se llevó las manos a la cara y las apretó con ira -Ellos se llevan a alguien de la familia, alguien cercano y si no aceptas sus términos entonces lo torturan frente a ti de una manera sanguinaria y no paran hasta que o aceptes o el pobre infeliz que este en sus manos muera.

-Como sabes todo eso? -Sentía los pelos de mi nuca erizados. Pensar que tal vez la niña pequeña esa estaría sufriendo ahora me cerraba la garganta.

-Muchos me pedían ayuda en estos años y traté de rescatarlos pero era imposible. Deje de intentarlo luego de que les llegó el turnó a los Agreste -Su rostro estaba sombrío y tenía los puños apretados -Ellos se llevaron a su padre... Adrien no pudo hacer nada para rescatarlo y tuvo que ver como lo cortaban, quemaban, ahogaban y electrocutaban, una y otra vez.

Se me secó la boca y por primera vez me alegre que nadie conociera el lazo que compartían él y mi hijo.

-Pero por qué Gabriel? No hubiera sido mas lógico si secuestraban a su hijo?

-No, sabían que Adrien no dudaría mucho viendo aquello y aceptaría, él sería más fácil de quebrar...

-Y lo hizo? -Una triste mirada bastó para responder mi pregunta.

-Por eso Mari -Tomó mis manos entre las suyas y dijo muy serio -No te metas en su camino o ellos podrían llevárselo -No hizo falta aclarar a quién ya que lo capté rápidamente.

-Antes de llevarse a Louis deberan pasar sobre mi cadaver.

-Y sobre el mio -Respondió con una sonrisa a medias y el corazón me dio un vuelco.

-Por qué? -Fue lo único que pude decir mientras mi corazón se aceleraba.

-Porque haría lo que fuera por verte feliz, My Lady -Acarició mi mejilla suavemente y por primera vez me quede sin aliento por una de sus frases.

(...)

Luego de unas horas logre que me dieran de alta y volví a mi apartamento, donde Alya se había quedado para cuidar a Louis.

-Hola? Alya, ya llegué -Dije mientras cerraba la puerta y dejaba mi bolso sobre el sofa.

Como nadie respondía los busque en las diferentes habitaciones pero no se hallaban en ninguna de estas. Tomé mi telefono y llame a Alya.

-Hola? -Respondió rapidamente.

-Hola Alya -Dije mientras me sentaba en el sofa.

-Marinette! Dios santo, donde te metiste? Te fuiste con algún muchacho o que?

-No, tuve...tuve un accidente -Antes de que comenzara a atosigarme con preguntas, continúe -Un borracho me golpeó y me desmaye...

-Qué!? Oh Marinette, que horror! Como te encuentras? Te robó? Te tocó? Si te tocó te juró que lo busco y lo mato...

-No, cálmate un minuto. No me hizo nada porque Chat me rescató y estuvo conmigo en el hospital hasta hace unas horas.

Había pensado bien que le diría mientras estaba en el hospital, no podía decirle que en realidad me había metido en una pelea contra una secta mortalmente secreta.

-Y donde estaban los idiotas de los Agreste?! Que amabilidad por su parte dejar que una dama regrese sola en la noche.

-Esta bien, ellos en realidad...

-Ese cabeza hueca me va a escuchar, no me interesa si es amigo de Nino.

-Alya no te atrevas a llamarlo, no es necesario que él lo sepa.

-Pero...-La interrumpí.

-Pero nada, por favor no digas nada -Suspire y mire el reloj de mi muñeca -Me daré una ducha e ire por Louis, de acuerdo?

-Si, tómate tu tiempo después de todo él esta dormido.

Le agradecí y terminé la llamada.
Me desvesti y me di un baño lento, necesitaba un poco de paz luego de lo de anoche mi cabeza daba vueltas.
Al terminar me vestí y tome mis cosas para ir en dirección de la casa de mi amiga.

Era un día horrible, las nubes que cubrían todo el cielo eran de color gris oscuro, el clima estaba pesado por la humedad que hacía estragos en mi cabello y ya se sentía el olor a tierra mojada, asi que no faltaba demasiado para que comenzara la tormenta.
Al llegar toqué el timbre y espere hasta que una despeinada castaña abrio la puerta con un gesto nervioso.

-Wow, Louis te causó muchos problemas? -Pregunté riendo.

-Ehh...Mari! Lo siento, estoy gritando... -Suspiro y se acomodo el cabello -Pense que vendrias mas tarde.

-Sucedió algo? -Me asomé por el marco de la puerta angustiada.

-Oh no, claro que no -Solto una carcajada nerviosa -Bueno tal vez si...

-Que paso? Louis esta bien? -Entré caminando rápidamente y ella vino detras de mi.

-Recuerdas que me dijiste que no le dijera nada a Adrien? Bueno, pues no pude resistirme y lo llame...entonces él vino directo aquí...

Me quedé helada al ver a mi hijo sentado en el piso jugando con el rubio que me habia roto el corazón hace no muchos años.

-Adrien? -En cuanto hablé ambos rubios me miraron, los dos con rostros tan similares que hasta me invadió el pánico al pensar que podría darse cuenta.

-Marinette -Dijo poniéndose de pié.

Dura Soledad - MariChatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora