Dura Soledad - MariChat

Capítulo 10: Un Error?

POV Marinette

Había pasado una semana desde el "incidente", no me había atrevido a volver a la piel de Ladybug y aunque Chat insistía cada noche siempre acababa por decirle que no.

Una noche, mientras Chat nos visitaba, pasaron una nota en las noticias sobre una niña desaparecida. En cuanto levante la vista y vi la foto en la pantalla, su foto, corrí al baño y vómite.
Era la niña que no había podido rescatar y que probablemente ahora estaría pasando un infierno por mi culpa, Chat se quedo cuidando a Louis toda la noche para que yo pudiera estar sola unos momentos.

Durante los días no era el héroe parisino quien nos visitaba, era el insistente hijo de Gabriel Agreste que siempre traía flores y dulces con él. Su excusa era que estaban avergonzados por su comportamiento y esto era su forma de recompensar lo sucedido aquella noche.
Nunca podía echarlo ya que llegaba siempre en los momentos libres que tenía, y aparte Louis lo hacía pasar antes de que pudiera siquiera opinar.

Ahora estaba revisando los diferentes diseños para la nueva colección cuando noté que Adrien espiaba sobre mi hombro.

-Acaso tu padre te envía para que espies mis diseños? -Se sobresaltó cuando me di la vuelta.

-No, me envía con la esperanza de que aceptes nuestra...unión, por así decirlo -Respondió sonriendo -Pero no pude evitar verlos, siguen teniendo tu esencia -Acercó su silla demasiado a la mia y se sentó -Me recuerda a cuando eramos niños.

Vi las hojas sobre la mesa deteniamente y luego a él que las apreciaba con una dulce sonrisa.
Me sorprendí cuando levantó rápidamente la vista y su rostro quedó a centímetros del mio, mi corazón  se aceleró y sentí que me comenzó a hervir el rostro.

Él se quedó donde estaba y estudió mi rostro, mis ojos, mi nariz, iba descendiendo hasta que sus ojos se clavaron en mis labios.
Cuando comenzó a acercarse lentamente me petrifique y no estaba segura de que hacer, no quería besarlo ya que era el idiota que más odiaba sobre la faz de la tierra pero una pequeña parte de mi corazón quería ese beso.
Sentí primero su nariz rozar mi mejilla y su aliento mentolado con ligero aroma a café. Cerré mis ojos fuertemente esperando el tacto de sus labios contra los míos...

-Mami, mirá! -Gritó Louis entrando en la sala.

Nos separamos tan rápido que casi me caigo de mi silla, me paré sin mirar a Adrien y camine hasta Louis que tenía su mano extendida frente a mi.

-Se me cayó un diente -Sonreía emocionado dejando a la vista el pequeño hueco que tenia donde debía ir el canino -El hada me traerá dinero -Canturreo volviendo a su habitación sin dejarme decir nada.

De todas formas estaba sin aliento asi que no había mucho que pensara decirle, al darme la vuelta Adrien estaba parado sonriendo y mirando en dirección donde mi hijo había desaparecido. Cuando me volvió a mirar su sonrisa se borro y el rojo le invadió el rostro.

-Ehh...me...yo, creo que me debería ir...-Tomo su saco del sofá y comenzó a caminar hacía la puerta -A...adios, Mari...-Sin mas salió.

Me deje caer en el sofa muerta de vergüenza y sin poder entender porque no lo empuje o por lo menos me aleje.

-Hay Marinette aveces eres una genio -Dije para mi misma cuando escuche que llamaban a la puerta.

Me levante confundida y al abrir me encontré nuevamente con el rubio sonriendo nervioso.

-Hola...de nuevo -Se aclaró la garganta y se rasco la nuca -Yo pense que tal vez...si es que quieres, podríamos ir a cenar esta noche y...-Lo interrumpí.

-Es que tu padre no se cansa de ser tan insistente? -Pregunte apoyandome contra el marco de la puerta, sentía que no podía verlo a los ojos -Quieres hablar sobre la union que tu padre quiere...verdad?

-Si...bueno no...o si? -Me miro con pánico -Es más... En realidad no se que decirte, no se en que estaba pensando -Se dio la vuelta para marcharse -Solo olvida que lo pregunte...de todas formas tengo mucho trabajo que hacer.

-Oh, esta bien y yo que pensaba aceptar -Tal vez por lástima fue que acepte. Se veía tan nervioso que me recordó a mi, cuando estaba enamorada de él y trataba de invitarlo a salir pero siempre lo terminaba arruinando todo -Pero si estas ocupado...

-No, no lo estoy -Respondió rápidamente sonriendo -Pasaré por ti a eso de las ocho.

Antes de que pudiera responder se fue casi volando por el pasillo.

-No creo que sea tan malo -Dije mientras cerraba la puerta.