Soy un Elemento

Ira

Narra Tom

Len y yo nos acercamos al escuchar el llamado de Rei. Nos costo pero pudimos acabar con ellos, no sé si fue suerte pero se nos acercaron más los de C3 que los de C4.

Rei: no creo que sean los únicos, no tardaran en venir más, Katy tú seguirás con migo, de acuerdo- la nombrada asintió- Len te iras con Seto y ustedes dos juntos- dijo señalando a Sally y a mí.

Tom: claro!- dije con una sonrisa en el rostro. Al fin algo bueno de esta situación!

Sally: nos encargamos del lado sur- asentí y nos dirigimos al lado nombrado. Y como todos nos esperábamos salieron las dos clases más fuertes. Algunos se acercaban corriendo y otro caminando. Ella y yo nos pusimos en posición de ataque, y como era de esperarse Sally se lanzó primera golpeando todo a su alcance. Lo bueno es que tiene la ventaja de que no la pueden matar, no como a nosotros. Se acercaron unos tres, de la misma altura que yo a excepción de uno, dos rubios y uno pelirrojo, al más chico. Parecían personas normales si no fuera por su fuerza y resistencia sobrehumana.

Uno de los rubios atacó primero pero pude esquivar fácilmente su golpe y aproveché la abertura para darle un rodillazo en el estomago lo más fuerte que pude tirándolo en el piso mientras escupía sangre, el otro rubio me agarró desprevenido pero por reflejo pude esquivar su golpe y lo pateé, al darme vuelta el pelirrojo se acercó corriendo, me estaba por dar un puñetazo pero lo esquive, agarré su brazo y como pude lo levante tirándolo sobre el otro que me estaba por atacar a la espalda. Cuando confirmé que estaban fuera de la pelea escuché un grito. Me di vuelta y vi como un hombre musculoso arrastraba a Sally mientras la agarraba de los cabellos. Abrí los ojos como platos y corrí a esa dirección. Me controló la ira.

Corrí y salté para patear al grandote en la espalda, esta sin soltar a Sally casi se cae hacía delante, pero logró mantener el equilibrio a causa del tamaño de su cuerpo. Maldición, me duele los los pies, al patearlo sentí como me temblaron los huesos por la dureza de su espalda. Evité el dolor, era lo que menos me importaba. El grandote se dio vuelta y al verme le entregó a Sally a otro y corrió hacía mí, yo esquivé el primer golpe y lo volví a patear, aproveché su falta de equilibrio para subirme a su espalda y formar una esfera de agua alrededor de su rostro. Reaccionó de manera que me caí de su espalda, este trataba de quitar el agua pero al no lograrlo unos 5' después cayó sin vida a falta de oxígeno. Me di la vuelta y corrí tras al otro que cargaba a Sally del mismo modo que el anterior, al alcanzarlo le di una patada en el rostro haciéndolo sangrar en la nariz. Cuando soltó a Sally se tocó la nariz y me miró con odio, sin perder tiempo repetí algo parecido al anterior, introduciendo agua a sus pulmones empezó a escupir agua y luego de un rato se ahogó. Mi respiración estaba agitada. Me acerqué a Sally.

Tom: estas bien?- la ayudé a pararse.

Sally: si, gracias, que odioso- se quejó- tuve que decir esa palabra dos veces seguidas- se me escapó una risa.

En eso Sally dirige su puño en llamas hacía mi cara, pero por reflejo lo esquivo. Dije algo malo?

Sally: no te apuntaba a ti- me di la vuelta pero no había nada malo, la miré confundido y me volvió a atacar- tu sombra- la miré y en esta se notaban unos ojos rojos- son de C 6, quédate quieto!- le hice caso, ella se acercó prendió fuego un arbusto tras mi espalda.

Tom: pero que haces?!

Sally: idiota si es una sombra la luz lo extermina!- me gritó.