Aquellas cuatro joyas

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Narra Sally

Katy: qué pasa?

Rei: hay que terminar con todo esto- dijo con un muy notorio cansancio en su voz, trató de pararse pero al ver su mueca de dolor Katy lo ayudó- gracias- murmuró- cerremos la puerta de una vez por todas.

Sally: e-estás bien?- me sentía culpable de verlo así. Katy logró curarlo del todo, a excepción del brazo izquierdo que le recorren manchas de quemaduras.

Rei:- Katy antes de que hablara le dijo algo en el oído, y él suspiró- estoy bien, no fue tu culpa- dijo y sonrió- además, no se supone que te deberías estar riendo de mi situación?- me despeinó con su mano al pasarla sobre mi cabeza- sabes que te considero como mi irresponsable hermana menor, no sé que sería de mí si tú cambiaras- lo miré impresionada. De verdad piensa eso de mi?

Sally: lo siento- miré para abajo y sonreí- hay que acabar con esto!- levanté el puño al aire.

Todos rieron ante mi reacción.

Tom: bien- atrajo la atención de todos los presentes- "dibujen los pensamiento..." habíamos dicho que significaba dibujar un circulo mágico, no?- todos asentimos.

Rei: lo difícil viene ahora, "con la mezcla de aquellas cuatro joyas..." centrémonos en las cuatro joyas- se cruzó de brazos- esa es la parte que menos entiendo y creo que para entender la que sigue es primordial averiguar esta.

Sally: es que no entiendo cuales serían las cuatro joyas- dije pensativa. 

Katy: cuatro joyas, cuatro joyas, cuatro jo- murmuraba repetidamente hasta que en la tercera se paró en seco, yo me la quedé mirando- ya sé! ya sé! ya sé! ya sé!- empezó a saltar con emoción. 

Sally: ya dinos!- la frené y ella paró.

Katy: díganme por favor que aun tienen sus perlas- dijo esperanzada, y al ver que no entendíamos se explicó- sus pulseras y tobillera que tenían desde chiquitos, miren yo aun conservo el collar- dejó mostrar un collar con una perla verde en forma de hoja que colgaba de un viejo, pero bien cuidado, hilo negro.

Sally: ahhh! ese- dije al recordar- yo aun lo tengo, nunca me lo saque- me agaché a la altura de mi tobillo izquierdo y desaté un mismo hilo rojo en el que colgaba una perla roja en forma de llamas.

Rei: yo siempre lo llevo con migo- del bolsillo sacó una pulsera con una perla marrón. Todos volteamos al que faltaba y se puso nervioso. Buscó en sus bolsillos pero parecía que no la encontraba.

Sally: me estas cargando, no? la única forma de cerrar la puerta y tú... tú no tienes la maldita perla?!- se tensó y comenzó a temblar, seguro que mi pelo se incendió.

Narra Tom

Maldición! no solo ella, sino que los otros dos también me miraban como si fueran a asesinarme. Me tensé y volví a buscar, tal vez si existen los milagros y dios quiera que no me maten el día de hoy. De los bolsillos sacaba papeles y envoltorios de anda saber de que son, buscaba en ellos como si fueran sin fondo pero no encontraba nada y cada vez la sed de sangre aumentaba. Hasta que en una de los bolsillos traseros de mi pantalón toqué algo con una forma parecido a un ovoide. Lo sequé con la curiosidad de saber que era. Los milagro si existen.

Tom: tengo la perla solamente- dije extendiendo las joya azul en forma de gota.

Katy: menos mal- suspiró aliviada- bien, para mí que estas son las joyas a las que se refería Lucy

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