DIAMANTE (remastered)

CAPÍTULO 9-PARTE 2

N/A: Aquí intentando acordarme de mis ideas OK? En cualquier caso, me voy de viaje el miércoles y como vamos a ir en plan roadtrip, no sé cuando tendré internet y cuando no, así que no sé cuando (o si) podré actualizar. En cualquier caso, vuelvo el día 1 de julio. Ese mismo día me tenéis empezando una maratón. Muchos besos e intentaré no dejar este capítulo en un cliffhanger demasiado hanger.

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Me desperté de repente, cuando me di un golpe en la cabeza contra la pata de la mesilla de noche al caerme de la cama. Abrí los ojos, mirando a mi alrededor e intentando tranquilizarme. Sabía que era un sueño. Lo que me preocupaba era que mis pesadillas últimamente tendían a acercarse a la realidad, y aunque no me fuera a convertir en pollo de por vida, probablemente eso significara algo. O tal vez no y estaba paranoica.

-Gwenny, cielo, ¿estás bien?

Mamá estaba al pie de la cama, con expresión preocupada y las manos sobre la cama, donde antes estaba yo.

-Estabas gritando, vine a ver que te pasaba y te intenté despertar, pero te caíste de la cama al moverte en cuanto te sacudí, intentando despertarte.

-Oh. Ah. Eh...

Mamá me abrazó de repente, dejándose caer al suelo a mi lado.

-Gwenny, no pasa nada. Todo va a acabar bien, ¿vale?

Yo no estaba tan segura. Además, tenía calor, enrollada en las mantas y en los brazos de mamá.

-Mamá.

-Cielo, Lucy y Paul os ayudarán desde el pasado. Y en esta época me tienes a mí, y a Falk...

Espera, ¿desde cuando mamá opinaba que se podía confiar en el Gran Maestre?

-No es que se lo puedas decir todo, claro, pero, al menos os puede ayudar y dejaros el cronógrafo, o algo, supongo. 

Wow. eso era inesperado. Claro que mamá no sabía nada acerca del regreso del famoso Mr Marley y su charla con los Vigilantes, en la que los había intentado convencer de que los que les estábamos engañando éramos nosotros y no el conde.

-Mamá, no estoy muy segura de que eso...funcione.

Mamá se separó, y por fin pude quitarme de encima la sábana sudada. Me acomodé sobre la alfombra.

-Es el estúpido de Mr Marley...el cara de luna. No sé si le recuerdas, fue el tipo pelirrojo que te llevó a la Sala del cronógrafo cuando...cuando me enteré de que Lucy y Paul eran mis padres.

Se lo conté todo. Le expliqué que Mr Marley había encerrado a los Vigilantes a punta de pistola para que el conde pudiera ocuparse de obtener la piedra filosofal tranquilamente. Le expliqué que Gideon se había tomado la piedra filosofal para que el conde no le pudiera matar para lograr que yo me suicidara, y que gracias al Dr White habíamos acabado con él...más o menos. Le describí cómo Gideon había aparecido en casa todo cubierto de sangre porque el conde se había escapado matando a alguien por el camino al cronógrafo. Le dije cómo nos había engañado antes, diciendo que desde el momento en que debía haber muerto había sido incapaz de viajar en el tiempo, para luego largarse, cronógrafo incluido, a algún lugar del pasado donde estaba indudablemente planeando mi muerte. le conté cómo Mr Marley había tergiversado la información en su último encuentro con los Vigilantes, quienes aparentemente preferían creer al tipo que les había amenazado con un arma a una chica, y que estaba convenciéndoles de que Mr Whitman no era el conde sino un farsante con aires de grandeza. Igual que yo. Y que la grabación de las cámaras en las que desaparecía con el cronógrafo eran un montaje. Una historia llena de lagunas. También le expliqué que había enviado a Gideon un sobre lleno de documentos aparentemente escogidos al azar que no teníamos ni idea de cómo resolver: profecías, páginas de los anales y cartas de distintas épocas sin relación aparente, que había llamado "las reglas del juego al completo" pero no se había molestado en ocultar. Añadí, antes de quedarme sin aliento, que tenía la loca teoría de que tal vez no buscaba la inmortalidad, sino que había algo más, y que ese algo estaba oculto en las nuevas profecías. Sin embargo, igual que habíamos sido incapaces de entender las anteriores hasta que yo había muerto una vez, estas iban a ser imposibles de resolver hasta que se nos estuvieran a punto de caer encima. (N/A: un breve recap que espero os aclare y recuerde un poco lo que ha pasado antes) Luego me quedé callada, y mamá me abrazó con fuerza.