Y tú ¿Qué harias por un amigo? X-over Harry Potter Y Crepusculo

CAPITULO 13 NAVIDAD CULLEN&GRANGER

Los días pasaron tan rápido que los campos verdes que rodeaban al colegio de Magia y Hechicería ya estaban cubiertos de una inmensa y hermosa capa de nieve.

Los alumnos se divertían mientras visitaban todos los lugares de Hogsmeade, algunos compraban dulces, regalos y muchas cosas más antes de regresar a sus hogares.
Hermione Granger y Andrew Sullivan se divertían comprando múltiples caramelos en Honeydukes, ambos derramaban tanto amor. El le daba múltiples besos en la mejilla y la nariz, y ella correspondía aquellos cariñitos que le brindaba su novio, sin percatarse que un joven tan blanco como la nieve los observaba detrás de unos matorrales. Sus ojos se tornaban a un color dorado cada vez que Andrew se acercaba a Hermione. Sus manos las tenía empuñadas, reflejaba mucho odio hacia Andrew Sullivan, sentía desprecio, aberración. .. Envidia… Envidia de que él podía tenerla tan cerca...
-¿Edward?-Lo llamaron. provocando un gran salto en el vampiro. No se había percatado de la presencia de los magos- ¿Qué haces aquí?- Prosiguió aquel chico.
-Es muy peligroso que un Vampiro ronde Hogsmeade.-Susurro el oji verde.
-Harry, Ron, me asustaron -Hablo sorprendido.
-Creí que leías la mente -Masculló Potter - ¿No nos escuchaste?- Interrogó.
-Lo lamento, mi mente estaba en otro lado -Musitó mirando aquella castaña.
-Todo el tiempo está con él, ya ni siquiera comemos juntos- Refunfuño Ron
-Si, "voy a ver Andrew", "oh chicos lo siento, voy a desayunar con mi novio, ¿no les molesta?" -Harry himito a Hermione, provocando la risa de sus dos acompañantes-¿De qué se ríen?-exclamó  frunciendo el ceño.
-Suena gracioso -continuo Ron- pero Harry tiene razón, Hermione ya no tiene tiempo para nosotros.
-A mi ya ni siquiera me escribe- Musitó Edward.
Los tres chicos miraban a aquella pareja, eran patéticos, actuaban como tres hermanos mayores esperando a su hermana menor, después de una cita con su novio. Los tres deseaban tanto que Hermione estuviera a lado de ellos.
-Parece Feliz- Hablo el vampiro.
-No parece, ¡es feliz! -Prosiguió el ojiverde.
-Somos unos egoístas- Habló Ron -Que tipo de amigos somos-exclamó  molesto consigo mismo - Deberíamos estar felices porque nuestra querida Hermione es feliz y muy amada.
Al escuchar la palabra “Amada” una carga de energía comenzaba a alterar al vampiro.
-¿Edward?- Lo llamó Potter -¿Estás bien?
Él cerró sus ojos y se alejó de aquellos matorrales para no seguir viendo a la pareja.
-Si, por favor llamen a Hermione necesito darle un mensaje de sus padres.
Ambos magos asintieron, no fue tan difícil convencer a su amiga de que fuera con ellos, con solo escuchar el nombre del vampiro aceptó de inmediato, sin embargo no fue tan grato para su novio que de inmediato frunció el entrecejo al ver como le pedía unos minutos para ir con sus amigos. y en un par de minutos el trío de oro caminaba para reunirse con Edward.

Al llegar al lugar ambos se miraron y lo único que pudieron hacer fue darse un gran abrazo, así se quedaron por unos minutos, disfrutando aquel abrazo que les brindaba calor para poder combatir aquel dia friolento.
-Edward, pero ¿Qué haces aquí?-dijo Hermione un poco nerviosa al recordar a Andrew al mismo tiempo que se separaba
-Bueno nosotros los dejamos- Hablo Weasley.--Chicos esperen, esto también les incumbe- Ron y Harry se miraron sorprendidos.
-tus padres me envían-
-¿Mis padres? -dijo Hermione sin entender -Y ¿Por qué te mandaron?-
-Para decirte que vamos a pasar la navidad todos juntos y Harry, Ron ¿Gustaría acompañarnos? - Esa propuesta tomó por sorpresa a los magos
-No, Mis padres saben muy bien que la Navidad la paso con los Weasley -Exclamó molesta- Es más... Es la última Navidad...- La castaña miró a sus amigos y un nudo en la garganta comenzó a aparecer. El solo pensar que sería la última Navidad que pasaría junto a sus amigos una inmensa tristeza la inuinundo.
-Tranquila, tus padres no se olvidaron de eso, así que la cena la haremos un día antes, que te parece la idea, otra vez juntos los Cullen y los Granger y ¿porque no? un Potter y un Weasley. -dijo Edward con un gran sentido del humor provocando la risa en Hermione, sin embargo Harry y Ron mostraban un poco de inseguridad y miedo.
Me parece una gran idea -Exclamó feliz Hermione -Dile a mis padres que estaremos ahí sin falta.
-¿Qué? -Indagaron al mismo tiempo sus amigos.
-Chicos, no les va a pasar nada. Ustedes vencieron a Voldemort, una casa llena de vampiros y los padres de Hermione no será problema -Rió Edward, sin embargo a los magos no les causó ni la mas minima gracia y en ese instante tenían ganas de degollar a aquel patético vampiro.