Y tú ¿Qué harias por un amigo? X-over Harry Potter Y Crepusculo

CAPITULO 15 BEISBOL

 A la mañana siguiente, Harry se había levantado muy temprano, exactamente a las 7 de la mañana, bajó torpemente las escaleras y aun no habia nadie despierto, se maldijo así mismo por actuar de esa forma y después de unos minutos de estar parado al pie de la escalera decidió regresar a la habitación, si no fuera porque el crujir de la puerta lo detuvo y unas voces hicieron que regresara.
-Harry, cariño ¿Que haces despierto a estas horas?- -Indago la madre de su mejor amigo.
-Señora Weasley… ya no tenía sueño y decidí bajar a comer algo -Mustio.
-En un momento estará listo el desayuno, Por favor ayuda a Natalie con la canasta. -Pidió.
Harry miró detrás de aquella regordeta mujer y pudo observar a aquella chiquilla.
-No se preocupe señora Weasley yo puedo sola-Masculló cargando aquella canasta llena de vegetales recién cosechados.  
Harry se dirigió a ayudarla pero no como todo un caballero sino todo lo contrario.
-Déjame ayudarte-Masculló arrebatando aquella canasta causando que la rubia lo fulminara con la mirada.
-Muchas gracias-Agradeció la mujer.
-¿Quiere que le ayude? Se ofreció Natalie.
-Deberías descansar,  te veías agotada cuando cosechamos y te has levantado muy temprano.
-No se preocupe, estoy muy bien -Dijo con una sonrisa mientras tomaba los jitomates y los comenzaba a lavar.
-Yo tambien la ayudaré-Se ofreció Potter.
-Harry, despertaste con mucho ánimo, Este es mi dia de suerte- Ambas mujeres rieron.
-Pero esta bien, puedes lavar y cortar  las espinacas.- Harry sonrió y frunció el entrecejo. Y se preguntaba ¿por qué rayos lo estaba haciendo?.
Natalie reía al ver como se entorpecia al cortar las espinacas y en un segundo Harry se había cortado.
-Diablos- Masculló dirigiéndose al lavabo para lavar la herida. La rubia llegó a su lado.
-Debes presionar la herida- Musito presionando el dedo del mago. El sintió como su piel se erizaba y su corazón latía con gran intensidad al tenerla tan cerca. Harry pudo oler su cabello, era un olor tan suave y dulce, era una mezcla entre fresas y miel.
-Sigue presionando tu dedo- El obedeció y Vio como ella tomaba una cebolla y le quitaba una capa- Cuando era una niña tendía a hacerme muy fácil heridas- Contó mientras tomaba la mano de potter, la volvía a lavar, la seco y le ponía la capa de la cebolla, Harry sintió un leve ardor que poco a poco se fue calmando.
-Mi madre utilizaba este método para evitar que la sangre siguiera saliendo. -Musito aun presionando el dedo del mago.
-¿Eres hija de muggles? -Ella asintió. -Cuando vivía con mis tios y me hacía alguna herida, prácticamente tenía que sanar solo- Ambos chicos rieron.
-Cuando despierte Hermione puedes pedirle que sane tu herida con un hechizo.
-¿Por qué no lo haces tu?
-Harry, tengo 15 años -Ella rió - Aun no puedo usar magia fuera de Hogwarts.
-Lo siento- Se disculpó.
-¿Que paso aqui? Quiso saber la mujer entrando a la cocina.
Natalie le contó lo sucedido y después de revisar la herida lo mandó a la sala a descansar, él se negó al principio pero al final obedeció.

Hermione se levantó y se percató que Ginny aun dormía y Natalie ya no estaba. Se vistió y salió para despertar a sus amigos .
-Harry, Ron despierten- Musito, pero se sorprendió al ver solo al pelirrojo.
-Ron despierta hoy iremos a jugar Béisbol con los Cullen.
-Cinco minutos más -Balbuceo.
-¿Donde esta Harry? -Ambos se miraron y corrieron a buscar a su amigo.
En la cocina encontraron a Harry tomando un café en compañía de la señora weasley y Natalie.
-Chicos, por favor siéntense, en un momento les serviré el desayuno.
Ambos amigos se sentaron.
-¿Porque te levantaste tan temprano? Si tu eres muy flojo para despertar -Indago su mejor amiga.
-No es verdad - Se defendió.
-Si, es verdad -Hablo Ron causando la risa de las demás mujeres.
-Tenía hambre- Masculló.
-Y ¿te comiste una cebolla?- Bufo su amigo. Él frunció el entrecejo.
-No, al cortar las espinacas…
-¿Tu cortaste las espinacas?- Quiso saber su amiga.
-Si Hermione- Masculló - Me corte con el cuchillo y Natalie me ayudó.
-Dame tu dedo, sanare tu herida…
-No -Hablo de inmediato- Quiero que sane solo.
Ambos amigos se miraron, Potter estaba actuando extraño. El desayuno transcurrió tranquilo. Hermione se percató de la forma coqueta en que Harry miraba a Natalie, pero ella no se percataba de esas miradas.