Y tú ¿Qué harias por un amigo? X-over Harry Potter Y Crepusculo

CAPITULO 36 UN TRISTE ADIOS

Los pasillos aun eran inundados por la tristeza, la desolación, la impotencia, la rabia, y la tristeza, era el último día que se estaba en aquel castillo, aquel colegio que los vio crecer durante ocho años. Hermione empacaba, miraba los alrededores de su habitación, cuantos recuerdos le traía, no podía creer que ya diría adiós a ese lugar.

Esa misma tarde volaría a Australia, a su nuevo hogar, su nueva vida. ¿A que se quedaba en Londres?, tenía la alternativa de quedarse a lado de sus amigos, pero ahora que ellos ya no estaban, no había motivo por el cual quedarse. Esa tenía que ser la historia, esa historia seria la que se tenía que decir al mundo mágico

Tomo su baúl y con un gran suspiro bajo las escaleras. En la sala ya la esperaban Ginny, Camyl y Natalie.
-¿Lista? -Musitó Ginny. La castaña asintió. Las cuatro chicas salieron de la que fue su casa por tanto tiempo.

Al llegar a la salida del castillo ya los esperaban Luna y Draco, los cuales al verlos empezaron a caminar rumbo al tren que los llevaría a la estación, McGonagall y Horace se despedían de sus alumnos, y al ver a Hermione le dieron un gran abrazo.
-Buena suerte Señorita Granger- Deseo Minerva.
-Gracias -Musitó.
-Prometa que va a escribirme.
-Lo prometo.
-Cuídese -La castaña asintió y después de despedirse de sus profesores camino detrás de sus amigas. Ambos maestros la miraban irse sola, y sin la compañía de los que había conocido en el castillo. Harry Potter y Ron Weasley. Era extraño verla sin la compañía de aquellos dos magos.


Al llegar a la estación ahí estaba su amigo semigigante, le sonreía de lejos.
-Suban, ahora voy -Le dijo a sus amigas, ellas asintieron y Hermione camino hacía Hagrid. Ambos se dieron un fuerte abrazo, un abrazo de despedida.
-Júrame que no te olvidaras de mi -Hablo el Semigigante con lágrimas en los ojos.
-Nunca me olvidare de ti Hagrid. -Contesto con una débil sonrisa.
-Promete que me visitaras. -Hermione a esa promesa solo dejo salir una débil sonrisa.
-Me tengo que ir, te voy a extrañar mucho.
-Esto es para ti -Le entrego un pequeño objeto color dorado, era una llave, que en la parte superior tenía un león.
-¿Qué es esto? -quiso saber la castaña.
-Tú misma lo descubrirás- Dijo Hagrid, ella le sonrió en señal de agradecimiento y le dio un fuerte abrazo..
-Adiós -Se despidió de su amigo y subió al tren.

En un cubículo ya la esperaban sus amigas. Se sentó junto a la ventana. El tren empezó a avanzar dejando atrás al Colegio de Magia Y Hechicería Hogwarts.

Cerró sus ojos para poder descansar y no pensar más en la muerte de sus amigos, pero era inevitable, en su mente solo estaba el momento de la muerte de los magos, jamás podrían borrarse de su memoria. Aunque no quisiera pensar era algo automático, todo lo que le recordara a sus amigos, de inmediato regresaban esas imágenes dolorosas.

Sus amigos, ya no estaban, ya no eran tres, ahora solo era ella. Estaba sola, no importaba que tuviera el apoyo de sus amigas, jamás podría reemplazar a sus dos mejores amigos, aquellos que la defendieron de todo, aquellos con los que paso los mejores ocho años de su vida. Nunca le importo arriesgar su vida por ayudar a resolver cada problema que se les presentara en el colegio.
-Hermione- La llamo Natalie, quien la saco de sus pensamientos. -Ya llegamos. -La castaña asintió y todos bajaron a la plataforma.

Todos se despidieron Con un fuerte abrazo, buenos deseos, promesas de volver a verse.
-Hermione -la llamo Natalie- Recuerda que siempre hay una luz en nuestro camino, y siempre tendrás amigos en quien confiar.
-Gracias Natalie. -Musitó.
-Adiós -Se despidieron.
Camyl le dio un fuerte abrazo a su amiga. Hermione nunca olvidaría el gesto que hizo al salvarla, a pesar de tenerle miedo el agua.
-Gracias Camyl.
-Te quiero Hermione -Dicho esto la castaña de aun 17 años se fue.

Hermione salió de la estación y en la calle se encontró con un coche color negro. Tres personas estaban retrancadas sobre el, al verla caminaron hacia ella. Hermione sonrió débilmente al verlos, de inmediato dejo caer su baúl y corrió pasando a lado de un joven que al verla pasarse derecho bajo la mirada. Hermione llego al lado de su amiga Rosalie, la cual la recibió con los brazos abiertos.
-Jane -La llamo. -Todo está bien.
-Rose, no sé qué voy a hacer sin ellos, eran mis amigos, mis mejores amigos -Dijo entre sollozos.
-Nos tienes a nosotros -La consoló Jasper quien se acercaba para abrazarla.
-Gracias.
-Anda vámonos- Hablo Rose. La chica asintió. Jasper se dirigió a llevar el equipaje de su amiga y lo subió al auto.
-Edward, compréndela, ahora nos necesita más que nunca-Jasper le palmeo el hombro y su hermano asintió. Rosalie y Hermione se subieron a la parte de atrás. Jasper manejaba y Edward iba en el asiento del copiloto mientras de vez en cuando veía a su Hermione la cual iba en los brazos de su hermana y tenía la vista perdida en la ventanilla. Sentía una gran ira al verla así, jamás se perdonaría haber llegado tarde. Pero es su mente solo veía a un culpable. Jacob Black. Solo de pensar en el nombre el cuerpo se le llenaba de ira, quería ir a buscarlo y matarlo, pero si hacia eso lastimaría a la otra mitad de su corazón. Isabella Swan. Los últimos días se había dado cuenta que realmente la amaba; por supuesto no como a Hermione, pero sentía una gran atracción hacia esa humana.
-Llegamos -Anunció Jasper quien se estacionaba frente a la casa de los doctores Granger. Los cuatro bajaron y en la entrada ya los esperaban ambas familias.
-Mi niña -la abrazo su mamá -¿Cómo estás?- La castaña solo se limitó a sonreír. Saludo a los presentes todos le dieron un fuerte abrazo en señal de apoyo.



Los Granger y Los Cullen entraron a la casa. La castaña al ver el interior de su casa, le vino una gran nostalgia, ya no estaban los muebles, solo cajas, bolsas, y unas cuantas sillas. Al parecer pronto viajaría.
-Voy por un vaso con agua -Musitó.
-Yo te lo traeré -Se ofreció su padre.
-No papá yo iré -Le regalo una sonrisa para después dirigirse a la cocina. Al llegar se sirvió el agua en un vaso de plástico ya que todo estaba empacado. Al dirigirse a la salida, él ahí estaba, retrancado en el marco de la puerta, mirándola con tristeza. Ella le sonrió, él camino hacia ella y le dio un fuerte abrazo. La castaña dejo a un lado el vaso y lo abrazo rodeándolo por el cuello.
-Perdóname- Susurro.
-¿Por qué me pides perdón?-Inquirió la castaña en un hilo de voz.
-Llegue tarde -Prosiguió- Todo por culpa de ese perro. -La castaña se separó de él y lo miro seriamente.
-Él me salvo -Musitó. Edward junto el entrecejo -Si él no hubiera llegado los tres hubiéramos muerto. Pero era mejor morir juntos. -Bajo la mirada, el vampiro tomo su mentón y lo levanto para poder mirarla.
-No Jane, por algo pasan las cosas, estas viva porque todavía tienes algo que cumplir. -Hermione al escuchar a Edward recordó una frase, una frase que le decía su amigo en el momento que ella se estaba ahogando. "Aun tienes mucho por hacer". Ese recuerdo la puso triste.
-No me gusta verte así Jane. Y quizás tengas razón si ese cachorro no hubiera llegado, no estarías viva.
-Pensé que lo sabías -Susurro.
-No he podido leer tu mente. -Hermione lo miro desconcertada.
-¿No solo la excepción era Bella? -Inquirió.
-Sí, pero tu mente está bloqueada por el momento en que... -Edward no pudo terminar la frase, no quería recordarle esa escena. -Esa imagen abarca toda tú mente, es lo único que puedo ver, por eso no sabía lo del lobo.
-Nunca olvidare lo que le ocurrió a mis amigos -Musitó.
-Sí, jamás se olvida, pero siento que tú estas llena de venganza, eso no está bien, fue un error lo que hiciste en el lago. Pudiste haber muerto.
-Así estaría con ellos. -Mascullo.
-Edward, pronto nos iremos.-Interrumpió el padre del vampiro
-Papá, he decidido ir con los Granger, no voy a dejar sola a Hermione.
-No, -hablo de inmediato la castaña -Debes irte con tu familia, con Bella. -Lo hizo desistir
-Tú me necesitas más.
-Lo que yo necesito son a mis amigos -Finalizo -Así, que no quiero que estés cerca de mí Edward. -La castaña salió de la cocina dejando solo a padre e hijo.
-Carlisle, yo quiero quedarme a su lado. No sé qué es capaz de hacer.
-Hijo, sé que un alma triste es capaz de hacer cualquier cosa, pero Hermione es inteligente y sé que no le gustaría hacer sufrir a sus padres.
-Harry y Ron tenían razón, nosotros somos el verdadero peligro para ella. -Mascullo con tristeza.
-Edward, esos muchachos lo dijeron porque no querían dejar ir a su amiga. En el fondo de su corazón ellos sabían que jamás le harías daño a Hermione. Eso tú lo deberías saber. -Edward asintió
-Ella aún no está preparada para pensar en otra cosa que no sean sus amigos -Hablo Jasper desde la puerta. - Edward no intentes cambiar lo que ya está escrito, si ella es para ti, no importa los obstáculos que se les presenten, al final estarán juntos. Pero no seas egoísta, halla afuera hay otra persona que te necesita. -Dijo señalando a la sala, él sabía a quién se refería, por supuesto a Isabella Swan.
-Pensé que estabas a favor de Hermione -Respondió irónico
-Aquí no vamos a ver si Rosalie y yo estamos de lado de Jane o si Alice y Emmet están de lado de Bella, aquí estamos viendo a un alma triste que ha perdido a sus amigos, y que ahora a pesar de que ella necesite nuestro apoyo, necesita encontrar respuestas por si sola. Piensas que ahora ella va a pensar en al amor después de lo que les ocurrió a sus amigos. No, ella ahora se siente impotente al no poder tratar de regresarlos a la vida. Me cuesta mucho trabajo decirlo, pero ahora lo que ella necesita es un amigo no alguien que trate de reconquistarla, ella no tiene cabeza para pensar en eso, sé que te duele verla así y a todos, pero no deberías ser tan egoísta, ella te está dando la oportunidad de ser feliz a lado de Bella.
-Y ¿por qué piensa que yo voy a ser feliz con Bella? -Inquirió el vampiro.
-Jane sabe que, bueno todos sabemos que Bella es alguien importante para ti, pero Edward, tú no buscaste a Hermione en el momento adecuado, ¿Por qué no la fuiste a buscar cuando Bella se fue? ¿Eh?, Te quedaste en casa, sumido en tu propio mundo. Nunca has pensado que ella ¿quizá te estuvo esperando?, y al ver que la única vez que fuiste a buscarla fue para decirle que Bella se había ido, y después ni tus luces, para que después le envíes una carta diciéndole que vas a buscarla. ¿Cómo crees que se sentía?, Debiste haberla visto cuando le dije que regresaste a Forks, Reflejaba tristeza y confusión. Y ahora que Bella ya está aquí, que le estas dando a entender que le estas dando otra oportunidad, y que permanecerás a su lado, decides que viajaras a Australia para estar al lado de Hermione. Eso no se hace Edward. Las oportunidades solo se nos presentan una vez, y al parecer tú perdiste la tuya con Jane. -Las palabras de Jasper habían sido un fuerte golpe. Pero él tenía razón, ¿como puede hacer eso con dos personas que lo aman?. No puedes hacerle daño a una para hacer feliz a la otra. Edward se maldecía mil veces por no haber ido a buscar a Hermione cuando Bella se fue, quizá Jasper tenía razón. Pero ¿porque Hermione nunca le envió una carta diciéndole todo lo que le quería?. Pero como iba a hacer eso, ella tenía novio, aunque fuese un patán, pero él sabía que Hermione solo estaba con Andrew para poder olvidarlo. Ambos habían hecho vidas por separado, ambos tuvieron la misma oportunidad y no la supieron aprovechar. Como dijo Jasper: Las oportunidades solo se nos presentan una vez, pero algo que no dijo, es que las oportunidades se nos presentan de diferente manera, solo que no las sabemos ver.
-Es hora de irnos, -Hablo Esme entrado a la cocina- el avión saldrá en un par de horas.
-Si -respondieron a la vez los tres hombres.



-Cuídense y no olviden visitarnos -Dijo Rob dándole un abrazo a su amigo Carlisle
-Eso espero- Respondió.
-Muchas gracias por todo Esme -Hablo Jane la madre de Hermione.
-Gracias por recibirnos, pero sabes que cualquier cosa que ocurra llámame. -La doctora asintió.

-Cuídate mucho Hermione -Pidió Alice dándole un abrazo-Y gracias por todo.
-Gracias a ti Alice, mis amigos me dijeron que te diera las gracias por las ropas para el baile.
-Sabes que es lo que me gusta. -Hermione le sonrió y le dio un beso en la mejilla

-Cuídate Jane -Dijo Emmet dándole un abrazo. -No hagas bobadas. -A esa frase Rosalie le dio un golpe en las costillas
-Gracias.

-Jane, te voy a extrañar- Continuo Rosalie -Sabes que puedes hablarme, y no me importa cruzar todo el océano por estar contigo.
-Lo se Rose, no te preocupes te mantendré informada de todo lo que haga.
-Es una promesa.
-Si -Prometió.
-Te quiero -Dijo la rubia dándole un fuerte abrazo.
-Hey la vas a matar -Interrumpió Jasper. A lo que ambas sonrieron. -Así me gusta verte. Sonriente.
-Es difícil sonreír después de un duelo -Contesto cabizbaja.
-Lo se Jane, trata de sonreír, para muchos esa es su luz- Después de esas palabras le dio un fuerte abrazo.
-Gracias Jasper. -Carlisle y Esme le dieron un fuerte abrazo a la castaña. Edward dudaba si se iba a despedir de ella, no sabía que decirle, pero su amiga dio el primer paso.
-Cuídate Edward -Dijo dándole un abrazo. -Gracias por tu apoyo, y trata de ser feliz -Susurro. El vampiro aun no podía creer que la estaba perdiendo otra vez, pero al parecer el destino no quería que estuvieran juntos. Quizás el tiempo le tenía preparada una sorpresa, le tenía preparado a alguien que la ame, que la cuide y que a su lado no corra ningún peligro.
-Adiós Hermione -Dijo Edward -Yo voy a ser feliz, y quiero que tú también lo intentes.
-No te prometo nada- Contesto la castaña. Edward le sonrió y salió de la casa. Bella aún estaba despidiéndose de los doctores Granger, miro a Hermione, le sonrió y con un movimiento de mano se despidió y salió de la casa. Hermione solo escucho los motores de los autos y su padre cerró la puerta.

-Voy a mi habitación a preparar mis cosas- Dijo la castaña subiendo las escaleras, sus padres asintieron. Rob quería hablar con ella pero su esposa lo detuvo.
-Necesita reflexionar.


Ella estaba en su habitación, recostada sobre su cama solo mirando al techo, cuando escucho que alguien golpeaba a la puerta, se levantó y se dirigió a abrirla. Cuando la abrió valla sorpresa que se llevó.
-¿Qué haces aquí? -Musitó.
-¿Puedo pasar? -quiso saber la humana. Ella asintió, Bella entro y cerró la puerta.
-Dime -Inquirió la bruja.
-Vengo a despedirme, -Hermione la miro desconcertada, ya hace unos minutos se habían despedido -Y a entregarte esto -Dijo dándole un sobre. -Gracias -Musito Bella.
-Es tuya -Susurro Hermione más para sí que para su acompañante.
-Ya no la necesito más -Hermione tomo la carta miro una de las caras tenia escrito "Isabella Swan". -No entiendo, por qué me dejas el camino libre.
-Todo te lo explico en la carta- Respondió
-Prefieres su seguridad a su ¿felicidad? -inquirió la humana.
-Tú ¿qué harías? -quiso saber.
-Lucharía por él, no me importaría arriesgar mi vida -Respondió Bella. Hermione al escuchar a la humana hablar, bajo la mirada al recordar que sus mejores amigos habían dado la vida por ella.
-Eso es lo que harías tú, -se limitó a responder, la humana asintió.
-Hermione algunos pensaran que es el momento en que nos abrazamos y nos hacemos amigas, pero yo no lo creo así, no puedo ser amiga de la mujer de la cual el amor de mi vida algún día amo, Lo siento.
-No te pediría que fuéramos amigas -Respondió la castaña.
-Somos muy diferentes. Y tenemos dividida a la familia Cullen, Alice y Emmet me apoyan y tú tienes a los que me odian a Rosalie y a Jasper, pensé que Rosalie no tenía sentimientos y Jasper que solo desea beber la sangre de todo humano, pero cuando los vi a tu lado, me di cuenta que ambos eran de esa forma porque tenían a una amiga, tú. Yo sé que Carlisle esta de tu lado, Esme me prefiere a mí y Edward...- Bella no tuvo oportunidad de concluir ya que la castaña hablo.
-Bella, espera, yo no quiero separar a la familia Cullen, ellos son amigos de mis padres, y jamás me gustaría verla separada y no creo que a ti tampoco.
-No -Musitó la humana. Se hizo un gran silenció por ambas chicas, hasta que la humana continuo- Estas escapando de tus miedos.
- Posiblemente este huyendo de lo que me ha hecho feliz y lo que me ha provocado el peor dolor de toda mi existencia, pero no tengo por qué quedarme.
-Los recuerdos siempre nos seguirán, a donde quiera que vallamos.
-Sí, ese es el problema, mis amigos son el mejor recuerdo. Y lo mejor de toda mi vida.
-Se feliz -Dijo extendiéndole la mano. Bella le sonrió y correspondió el apretón.
-Lo seré -Musitó -En verdad siento mucho lo que paso a tus amigos.
-Gracias -Susurro.
-Suerte en tu nueva vida Hermione Granger.
-Te deseo lo mismo Isabella Swan.
La humana salió de la habitación dejando sola a la bruja. Hermione se dejó caer en su cama, observo el sobre, y sin más ni menos la abrió.










Bella.

Me permito llamarte así porque sé que prefieres que te llamen de esa forma.

Se lo que ocurrió hace un mes, siento mucho que hallas tomado esa decisión tan precipitada.
Toda decisión es con calma, y si realmente amas a Edward no permitas que un recuerdo destruya todo ese amor, no hagas caso de las especulaciones de Rosalie y Jasper, ellos me aprecian como yo los apreció, son un poco rebeldes, compréndelos.
Algún día te aceptaran.

Pensaras en el motivo por el cual te estoy enviando esta carta, y es solo para decirte, que Edward es tuyo, yo no voy a interponerme en su camino, nuestra relación es algo imposible, de la cual no puede ser, tú sabes lo que ocurriría si
ambos líderes se enteraran, sí, nos matarían, eso destruiría a la familia Cullen
y realmente yo tampoco quiero verlo muerto, lo prefiero vivo y a tu lado.

Sé que tú para Edward eres su vida, el me lo dijo, y sé que te ama.
Lo sé porque en estas semanas que tú no has estado a su lado, no he sabido nada de él.
Sí él no te quisiera te aseguro que ya me habría buscado, pero no lo hizo.
Por qué él te ama.
Bella hazlo feliz, y se feliz.

Hermione Jane Granger.









Volvió a doblar la carta se puso de pie y camino hacia el bote de basura ahí con un movimiento de varita la carta se fue haciendo cenizas hasta que desapareció por completo. Miro la varita ¿qué iba a hacer con ella? Los minutos pasaron y su padre fue a avisarle que pronto partirían al aeropuerto. Ella asintió miro su reloj, ya habían pasado dos horas desde que los Cullen se habían ido, ya estarían volando de regreso a Forks. Tomo su pequeña maleta miro por última vez su habitación, tenía su varita en la mano, la miro con tristeza, abrió su closet y en el fondo había una pequeña puerta secreta, la abrió y ahí la guardo, la volvió a cerrar, dio un gran suspiro y salió de aquella habitación.

Bajo y ahí estaban sus padres esperándola, ella les sonrió. Afuera ya los esperaba el taxi que los llevaría al aeropuerto, se subió a la parte de atrás, no podía creer que ya todo había acabado.

Mientras iba en el taxi, miraba todo el alrededor. Le hubiera gustado irse a despedir personalmente de los Weasley, pero no sabía si iba a soportar un Triste Adiós ante la familia de sus amigos.

Llegaron al aeropuerto, bajo del taxi y camino al interior, sus padres iban delante de ella. La bruja observaba a las personas correr por lo tarde que era, otras se abrazaban por ser recién llegados o para decir adiós.
-En veinte minutos saldrá el avión -Dijo su padre. Ambas mujeres asintieron, los tres se sentaron en los sillones mientras esperaban la llamada. Ya solo veinte minutos más y tendría que decir Adiós por completo a todo lo que un día fue. Isabella Swan no tenía razón, ella no estaba huyendo de sus miedos, estaba a punto de enfrentarlos. ¿Qué pensarían sus amigos al saber lo que estaba a punto de hacer? se sentirían ¿Decepcionados?, ¿la apoyarían? Rio al pensar la respuesta. Por supuesto que la apoyarían... ellos también harían lo mismo.
-Es hora -Anunció su padre. Ella asintió tomo su pequeño bolso y camino detrás de sus padres. Había una inmensa fila delante de ellos. A su lado muchos se despedían, con un "Vuelve pronto", "Te extrañare amigo", como le dolía ver a un grupo de amigos, se sentía tan sola.
-Señorita su boleto -Le hablo la aeromoza. Ella asintió y se lo entrego.
-Buen viaje.
-Gracias -Cruzo el arco, caminaba sobre aquel túnel que estaba conectado a la puerta del avión. Caminaba, algunas personas la pasaban por el paso tan lento que llevaba. Miro a sus padres los quería mucho. Pero no podía creer que ellos pensaran que estaba arriesgando la vida con solo ser bruja, pero ella jamás arriesgo su vida, ella siempre se sintió segura con sus amigos, jamás dudo en que vencerían. Juntos siempre resolvieron problemas y jamás pensaron en que morirían, siempre lo tomaron con optimismo. Ella nunca pensó en arriesgar su vida, ella solo pensaba en ayudar y estar al lado de sus amigos. Pero ahora ellos no estaban, ahora ella estaba sola.
Llego al final del túnel dio un gran suspiro y lo cruzo.

El avión empezaba a avanzar, guardo las llantas y tomo altura, perdiéndose entre las inmensas nubes que cubrían Londres.

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Hola a todos y todas quienes leen esta historia, hemos llegado al final de esta parte, no había podido publicar por que quiero concluir la otra historia que tengo publicada y empece a escribir la segunda parte de esta historia, la cual publicare después (espero no tardar mucho) de antemano muchas gracias por sus palabras y votos, realmente estoy muy agradecida con cada uno de ustedes, cada día trato de mejorar mi redacción para que la lectura sea buena y les de gusto leerla. Espero y les haya gustado y haya sido de su agrado.

Muchas gracias, hasta pronto.