Y una vez más (y porque comienza a gustarme esta tradición) he de dedicar capítulo a cierta persona que ha apoyado esta historia, tanto en comentar como en votar y eso la verdad me hizo el día (e impulsó a que publicara antes del martes) ¡así que aquí está Nico_29Girl!
Espero disfrutes el capítulo ...
(Segunda parte de "Rebeldía")
Clark estaba nervioso, miraba a todas partes sin hacer contacto visual con el hombre frente a él, los dedos de sus manos jugaban entre ellos. No, tal vez no estaba nervioso, simplemente intimidado por una mirada idéntica a la de Murciélago, por tener frente a él a un hombre de acento británico que era el Director.
El mayor sabía lo que había hecho para tener lo que quería, sabía que Clark no haría algo así de no haber tenido una buena intención...
Oh, Murciélago, las cosas que hago para que vuelvas... Pensó Súper suspirando.
---36 horas antes...
Al día siguiente luego de que Maravilla y Super hablaran con el subdirector, mandaron una carta al hombre encargado del Instituto a nombre de ellos dos como los que encabezaban aquella petición y con las firmas de sus compañeros respaldando lo que ellos ponían en la carta; todo muy formal, y casi podían sentir la victoria en sus manos.
Fueron dos días de incertidumbre cuando finalmente recibieron respuesta... bueno, más bien, una cita para hablar con el mismo Director sobre el estado escolar de su amigo. Una reunión semiformal donde tocarían más a fondo el tema y que se llevaría a cabo en las oficinas de la escuela un sábado al medio día.
Fue así como a una hora muy temprana los dos adolescentes ya tenían una cita con el director, y aprovechando el fin de semana, estaban más que listos para rogar de ser necesario (bueno, esa última parte solo la haría Super, Maravilla simplemente lo vería hacerlo porque ella siempre había sido un tanto más orgullosa).
Las enormes puertas de las oficinas se abrieron ante ellos dejando ver un escritorio de caoba pulida tan ancha como una cama matrimonial con un toque práctico al no poseer nada arriba de éste, casi como si no fuera más que de adorno y su dueño no quisiera utilizarlo por miedo a terminar con su imagen de mueble nuevo; pues papeles en los libreros de al rededor no faltaban, en cambio llenaban hasta el último milímetro libre que había en cada repisa.
Un hombre de estatura promedio se encontraba sentado en una silla del otro lado del escritorio, no tenía su atención ocupada en otra cosa que no fueran los dos jóvenes héroes que tenía él en frente.
-Vaya vaya, pero si son puntuales -dijo el hombre con acento británico y con su barba de candado apenas moviéndose al momento de hablar, parecía intentar aligerar el ambiente mas eso sería casi imposible debido a que esos jóvenes, incapaces de moverse por los nervios, eran los primeros en verle al rostro y definitivamente no sabían cómo actuar ante el hombre cuya ayuda era necesaria para regresar a su amigo -. Ya, no se queden allí, por eso hay dos sillas extras aquí, para evitar esto.
-S-Señor, nosotros... vinimos para...
-Lo sé, lo sé -dijo el Director restándole importancia con un movimiento de manos -Lo dejaron muy en claro con su carta, pero yo no quise responderles con otra, por respeto a ustedes dos en particular -el mayor se detuvo por un segundo mientras los dos futuros héroes se sentaban frente a él, cuando ambos ya estaban sobre sus asientos, el rubio se inclinó hacia adelante recargando sus brazos sobre el escritorio para ver a sus alumnos más de cerca y darle más severidad a sus palabras-: Sería injusto para ustedes haberle puesto empeño a su petición y que mi respuesta siga siendo no en una simple ca-
-¡¿QUÉ?! -Exclamó enojada Maravilla levantándose de su asiento y con sus puños dispuestos a golpear algo- ¡Eso es injusto! Murciélago ha sido un buen estudiante ¡inclusive le ayudó a Sirena Negra con sus clases y se lo paga votando a favor de que se vaya! Ha sido nuestro mejor amigo desde que entramos ¡no pueden hacer eso solo porque sí!
-Diana, cálmate -Ordenó el Director sin inmutarse por la reacción tan explosiva de la menor, quien al escuchar su nombre se relajó considerablemente aunque aún enojada -. No lo digo porque él haya sido un buen o mal alumno, tampoco por lo que votó la Sociedad en el momento, sino porque su ciudad ya tendrá a un héroe, o en su caso será una heroína, que será Selina-
-Gatita no es exactamente el tipo de persona que salva el día -Contradijo Super con un tono de molestia.
-Lo será, Clark -Dijo el Director viendo a ambos y recargándose nuevamente en su silla -. Pero si tanto quieren a su amigo volver, les recomiendo me den una razón, no importa si es personal, para que regrese. Tienen dos días.
Y casi como si sus palabras hubiesen sido el golpe de un mallete dando fin a un juicio, los dos jóvenes se retiraron sin decir nada.
¿Qué podrían decir?
¿Qué podría Diana decir a favor de su amigo? ¿que le seguía queriendo como algo más que un amigo? ¿que se enfadó como nunca antes al saber que le separarían de su lado? ¿Qué podía ser una buena razón que no fuera egoísta?
¿En qué podría argumentar Clark para tener su amigo de vuelta? ¿que era la única persona en quien confiaba luego de sus padres? ¿que era tan jodidamente sentimental que su peor pesadilla era enfrentarse a su mejor amigo como lo haría un héroe con un villano? ¿Qué podía ser una buena razón para que su amigo regresase sin que fuera tomado como algo infantil?
-Debemos ponernos serios -Comentó Maravilla con el ceño fruncido.
-No sé si te diste cuenta, pero no somos los serios del grupo ¡Murciélago lo es! -Dijo Super sintiendo sus ojos calentarse por la visión calorífica y cerrando estos al mismo tiempo que dejaba de caminar. Su compañera se detuvo al igual que él sin preocuparse porque el mayor cerraba tan fuerte los ojos, era algo común y la verdad prefería eso a que de repente las cosas estallaran a su al rededor. Cuando el mayor se hubo tranquilizado, abrió nuevamente sus ojos.
-Sí, pero él ya no está aquí, ¿qué no has estado estos últimos días? Probablemente ya no regrese y eso está en nuestras manos cambiarlo -Maravilla pone un puño sobre la palma de su mano y su mirada se notaba decidida. Fue entonces que Super temió por su integridad física, pues durante diez años aprendió a no fiarse de la amazona cuando tenía esa mirada -.Solo necesitamos encontrar un buen motivo, que no sea egoísta o demasiado emocional para que den a Murciélago otra oportunidad.
-Sí, claro, y me imagino tienes un plan -Se mofó Super con una sonrisa que pronto se esfumó ante otra mirada de su compañera -Santo cielo, sí lo tienes...
---Escena postcréditos (muy importante leer):
-Este es el peor plan de todos -Dijo Super en la cima de una rueda de la fortuna mientras la amazona, con unos binoculares pegados a sus ojos, vigilaba todo lo que podía de aquella ciudad, Ciudad Starling, una que, a pesar de su alto índice de crimen, no tenía siquiera un vigilante para salvaguardarla; era la ciudad perfecta para necesitar a Murciélago, sin lugar a dudas.
-Calla -Le silenció la menor sin dejar de mirar por los binoculares -, si entregamos un informe completo del nivel de criminalidad aquí y calificamos a Murciélago como el único apto para salvar la ciudad, permitirán que estudie el último año en el Instituto.
-Diana, creo que esta ciudad no está tan mal -Dijo Super usando su super oído para escuchar cualquier cosa que pudiese ser de utilidad mientras jugaba con una pluma recorriendo sus dedos y su libreta para anotar cualquier cosa sobre sus rodillas.
-Tiene que estarlo, Clark -bufó ella -, o si no tendremos que... darle un empujón...
-¿Qué clase de empujón hablas? -Preguntó el mayor dirigiéndole una mirada asustada a su amiga, quien le regresó una que reflejaba cual libro abierto sus intenciones -. Las cosas que hacemos por Murciélago...

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Antes del Comienzo
FanficCientos de chicos fueron e hicieron cosas antes de convertirse tanto en los héroes como en los villanos que serían en el futuro; nadie sabía qué sería de ellos, pero algo era constante y seguro: representaban una amenaza. Por eso A.R.G.U.S. creó una...