Una mala idea

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¡Hay alguien nuevo! 

@Mister-Aru !!!!


Edad de los personajes: 14 años.

El descubrimiento de la kriptonita verde había sido muy bien recibido por parte de A.R.G.U.S. e igualmente por parte de todos aquellos alumnos de la Institución que sentían cierto recelo al Boy Scout de Kansas adorador del pay de manzana, quien de ser el más complicado de eliminar de todos en el lugar pasó a ser considerado uno de los que poseían una debilidad de por más tonta, casi lo mismo que Linterna y su estremecimiento para con el color amarillo.

Claro está que ese "odio" estaba muy bien disfrazado por falsa admiración, haciendo que Super no se diera cuenta de lo que sucedía, principalmente por lo extraordinariamente sobreprotectores que Murciélago y Maravilla se mostraban al respecto, ambos se habían dado a la tarea de no permitir a nadie más hacerle lo mismo a su amigo alienígena mientras ellos estuviesen presentes; según un pacto entre ambos, nadie utilizaría kriptonita con su amigo.

Pero, la verdad sea dicha, nada en el universo podría impedir que Luth-1 encontrara en su patio trasero una piedra de brillo singular, del tamaño de una moneda de un centavo y, gracias a las cantidades monstruosas de dinero que poseía y su intrigante obsesión con la ciencia pudo encontrar que esa misteriosa piedra no era otra que kriptonita, aunque ésta desprendía un brillo y radiación diferentes a la que se conocía debilitaba al grandote de ojos azules.

Pero seguía siendo kriptonita y Luth-1 seguía odiando a Super, así que el hecho de que fuera roja no cambió para nada los planes del pelirrojo.

Fue en la hora de comida cuando se acercó a la mesa de aquellos perdedores, quienes por alguna razón siempre encontraban la manera de estar hablando durante todo ese tiempo, en especial Veloz y Linterna; pero eso no importaba, menos ahora, pues Luth-1 necesitaba que todos en aquella mesa estuvieran distraídos y así poder meter la kriptonita en las bolsas de su chaqueta, pero si de algo no se había percatado era de que Murciélago muy pocas veces se distraía como el resto, y en cuanto Luth-1 se volteó dando por terminada su misión, se encontró con la mirada gélida del chico gótico.

-Oh, Murciélago, hola -saludó ocultando con maestría su nerviosismo, esperando a que Super no se volteara y sospechara del peso extra en su chaqueta.

-¿Qué esperas encontrar aquí, Luth-1? -Fue la respuesta del gothamita cruzándose de brazos, como siempre usando aquella táctica de intimidación que seguro había aprendido de Obsidian.

-Ah, pues... ¡A ti, por supuesto! -Respondió abrazándole de los hombros y guiándole fuera de la cafetería, esperando estar lejos para cuando la kriptonita surgiera efecto, algo que ya había sentido como mucho tiempo y que le hizo sospechar si aquel meteorito carmesí tendría el mismo efecto que el verde -El Comandante me hizo la recomendación de que me ayudaras con mi próximo proyecto de ciencias, ¿y qué mejor momento que la comida? No creo que te moleste, después de todo parece que nunca comes, nunca te he vis-

Varios gritos provenientes de la cafetería interrumpieron a ambos adolescentes en medio del pasillo, y Muerciélago no esperó ni un segundo en ir hacia el alboroto, abriéndose espacio por la multitud de pavor de sus compañeros, quienes parecían estar huyendo de algo más terrible que la comida del lugar.

Cuando finalmente llegó a la escena, se dio cuenta era mil veces peor que la mala comida.

"A todos los alumnos de la Institución, se les pide que mantengan la calma y abandonen la cafetería lo más pronto posible. Repito, a todos los alumnos de la-"

Las bocinas que estaban a cuatro metros del suelo simplemente fueron destruidas por unos rayos que se le hicieron escalofriantemente familiares a Murciélago, quien volteó hacia donde éstos venían y vio a su mejor amigo intentando ser contenido por Veloz y Maravilla, pues el resto de ellos ya habían sido vencidos.

Antes del ComienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora