@CamilaCruz776
Intento hacer toodas las dedicatorias lo más únicas posibles a cada buen lector que se detiene unos minutos a leer esta ... este... ¿libro?
***
-Eres adoptado.
Clark recibió la noticia oficialmente cuando cumplió sus catorce años, pero no le marcó en lo absoluto; no sintió decepción, tampoco enojo o tristeza, tal vez porque era demasiado obvio, tal vez porque anteriormente, buscando su acta de nacimiento, se encontró con un documento del hospital de Kansas diciendo que su madre era infértil, tal vez le pasó desapercibida la noticia porque Murciélago la había deducido antes y no se cansaba de recordárselo, o tal vez porque eso no era nada en comparación de la noticia que le siguió.
Los Kent se preocuparon mucho cuando vieron que su hijo no había hecho más que asentir con la cabeza y continuar comiendo, casi como si lo que le hubiesen dicho no hubiera sido más que cualquier otra noticia sacada del periódico, no, en realidad, seguro hubiese habido más reacción de parte de Clark si le comentaban sobre la posible quiebra de las Industrias Wayne, y mira que a ninguno de los que habitaban en esa granja les importaba lo que ocurriese con esa empresa.
A pesar de su preocupación, no se volvió a tocar el tema nuevamente, por miedo a hacer enojar a alguien tan fuerte como el adolescente que comía tranquilo su pay de manzana.
Por el tiempo que siguió después en la Institución, Super no podía dormir, ni siquiera luego de todo un día de entrenamiento con el profesor HourMan pudo dormir más de tres horas, tampoco es como si fisiológicamente lo necesitara, pues los rayos del sol se encargaban de mantenerlo con energía, vaya que ni siquiera le era necesario comer, pero aún así lo hacía para sentirse normal, o lo más cercano a normal que alguien como él era capaz de llegar.
Nadie lo notaba, nadie se daba cuenta de que ya no sonreía por los chistes de Linterna, que ya no hacía carreras con Veloz, que, sin importar lo interesantes que pudieran llegar a ser los planes de Murciélago para dominar la Institución, él ya no era parte de eso, ya no más.
Maravilla comenzó a notar los típicos rasgos de tristeza que con frecuencia surcaban el rostro de su amigo, pero cada que intentaba hablar de ello, algo sucedía y el tema se "olvidaba".
Fueron algunos meses de ver a Super distraído, lejano a todo lo que se encontraba a su alrededor, y aunque hasta Murciélago comenzaba a preocuparse, la razón de por qué el chico de Kansas actuaba tan raro no salía a la luz.
Pero sucedió, sucedió que, una noche, el mismo Clark quiso hablar con alguien sobre lo que le ocurría, pero no con Murciélago -por obvias razones- ni tampoco con Maravilla -por llegar a ser un poco sentimental a pesar de su lado guerrero; así que fue a la única puerta que sabía le abrirían sin rechistar, siendo la de J'ohn.
Se mantuvo frente a la puerta con el número 57 en ella por un par de minutos, cuando estuvo a punto de tocar, J'ohn se le adelantó y le abrió.
-Volviste a hacerlo -Le reclamó Super cansado.
-Eres un remolino andante de pensamientos, mi amigo -Se defendió el marciano dejándolo pasar a su cuarto-. Lo has sido por cuatro meses, por respeto a tu privacidad no los leo, pero me temo varios se filtran sin que lo desee, así que sé por qué estás aquí, y a pesar de estar completamente seguro, tienes... miedo.
-Ya sabes por qué estoy aquí, ¿por qué no lo haces y ya?
J'ohn retrocedió un par de pasos al notar lo molesto que se encontraba Super en ese momento, pues se había dado cuenta en los entrenamientos que le podía derrotar con facilidad. Aún así, negó con la cabeza.
-Quisiera escucharlo de tus propios labios, solo por si acaso.
Super se encogió de hombros, volvió a verse vulnerable, y eso le dio a J'ohn la respuesta que necesitaba, pero aún así era Clark quien debía decirlo.
-Desde hace tiempo que sé no soy el hijo de los Kent, de los que durante toda mi vida llamé padres, lo sé desde antes de que ellos mismos me lo dijeran; luego resulta ser que tampoco soy de este planeta, y si no soy de la Tierra ¿por qué estoy aquí y no con los míos? ¿Debería recordarlos? ¿Lo merecen? Tal vez deberían quedarse en el olvido, pero no quiero hacerlo; sería injusto recordar a quienes no me dieron la vida en lugar de quienes sí lo hicieron, sin importar el tipo de... personas que eran, solo quiero recordarlos, quiero saber de quién heredé mis ojos o mi cabello, mi temperamento... Sé que puedes ayudarme a hacerlo, J'ohn, que puedes ayudarme a recordarlos.
El marciano asintió con la cabeza. Llevó a Super a su cama, lo acostó y, poniendo sus manos sobre la cabeza de su amigo, comenzó a escarbar en sus recuerdos sin meterse de más en ellos, pues seguía respetando la privacidad de su compañero; lo bueno era que Clark no oponía ninguna resistencia, y en media hora, que parecieron cinco minutos, J'ohn finalmente los había encontrado.
Escena post-créditos:
Maravilla se andaba paseando por la cafetería, no tenía hambre, no luego de haberle ayudado a Murciélago con su experimento de anchoas, el tan solo recordarlo le daba escalofríos.
Entonces, de la nada, sintió cómo alguien la cargaba y hacía girar por los aires; lo hubiera golpeado de no ser porque reconoció la voz al instante.
-¡Son de mi madre, Maravilla! ¡Mis ojos!, ¡mis ojos los heredé de ella!
Y sinceramente, a Diana no le importaba, ni siquiera sabía a lo que se refería, pero ver nuevamente feliz a Super también la hacía feliz.

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Antes del Comienzo
FanfictionCientos de chicos fueron e hicieron cosas antes de convertirse tanto en los héroes como en los villanos que serían en el futuro; nadie sabía qué sería de ellos, pero algo era constante y seguro: representaban una amenaza. Por eso A.R.G.U.S. creó una...