-¿Qué es este lugar? -Preguntó Super casi interrogando a su compañera como se le haría a un criminal, o más bien, como lo haría Murciélago con cualquier persona.
-Una reserva de gas -Respondió Maravilla con una sonrisa que, siendo sinceros, no presagiaba nada bueno -Murciélago la menciona en su libreta de planes.
-¿Libreta de planes?
Maravilla sacó de su mochila una pequeña libreta estilo francés, a simple vista era una libreta completamente normal, pero si venía de Murciélago lo más probable era que tuviera todo tipo de cosas allí escritas, desde cómo hacer un cohete capaz de desintegrar el sol hasta cómo ganarle a Veloz en una carrera.
-Estaba bajo su colchón. -Repuso la menor con una mirada algo triste- Me pidió por teléfono leerla y seguir el llamado Plan Doble.
-¿Ayudará a que él regrese? -Preguntó el otro incrédulo.
-Eso espero porque no tengo idea de qué otra cosa hacer.
-¿Y cómo va el plan? -Preguntó Clark un tanto menos nervioso e intentando a su vez transmitirle algo de confianza a su amiga. Ella le sonrió con dulzura mientras respondía con total naturalidad.
-Usa tu visión calorífica para hacer estallar el lugar. Los bomberos están ocupados apagando la rueda de la fortuna a diez kilómetros de aquí.
-Déjame ver si entendí -Se apresuró a decir Super sintiendo un tic en el ojo izquierdo, vaya que Murciélago sabía meterse en sus nervios aún no estando presente -. ¿Me dices que vamos a hacer de esta ciudad un caos para que sepan que necesitan un héroe y así él regrese?
-¡Exacto! -Contestó Maravilla entusiasmada.
Bueno... Murciélago era su amigo ¿no? Era para la buena causa, y si no habían inocentes involucrados más que de testigos, seguramente saldrían ganando.
Fue así como llegamos al incendio del restaurante y la vetación de por vida de Flecha y Canario de ese lugar para siempre, porque, siendo sinceros, se llamaba Plan Doble porque era como matar a dos pájaros de una sola pedrada: uno era para que el gothamita volviera a sus estudios y el otro era para arruinar la cita de los dos rubios dado a que Flecha seguía sin caerle bien a Murciélago.
En fin, el punto es que la amazona y el kriptoniano no se detuvieron allí, oh no, fueron más lejos, así el resto no estuviera escrito en la libreta del otro. De repente habían presos saliendo de prisión con ayuda desconocida, un par de edificios vacíos derrumbándose, problemas de alcantarillado que terminaron por inundar residencias enteras, autos en lugares impensables...
Ciudad Starling fue un caos aquella noche, y dejando a un lado los destrozos que Diana y Clark hacían, vayamos a quienes fueron los héroes aquella noche -obviando por supuesto a los agentes de policía, bomberos y paramédicos- que fueron nadie más ni nadie menos que Canario y Flecha haciéndose de renombre a cuatro años antes de ser los vigilantes "oficiales" de aquella ciudad.
En fin, como era de esperarse, semejante caos llegó a los oídos de la Sociedad de la Justicia, quienes luego de detener una invasión alienígena y ayudar en un terremoto en Japón, llegaron allí encontrándose con dos rostros muy familiares haciendo destrozos... pues inofensivos pero con repercusiones más peligrosas.
Los detuvieron, claro que sí, y no era necesario decir que los "acusaron" con sus familias respectivas y les llevaron a la Dirección donde el Director pedía hablar con cada uno por separado. Maravilla había sido primero y había salido sin decir nada, algo que francamente asustó a Super, pues su amiga era conocida por ser orgullosa y aún con el peor regaño ella nunca salía sin palabras o con la cabeza baja como aquella vez.
-Clark Kent, sigues tú -Dijo una mujer de mediana edad sin expresión en su rostro.
El mencionado sintió su estómago encogerse y su mundo moviéndose. No quería ser expulsado, ser visto mal por la gente que le enseñó a ser mejor, él quería ser un héroe, ser reconocido por ello y nadie dijera nada en contra de ello.
Se levantó intentando ser más confiado, sin embargo por cada paso que daba las paredes parecían ahogarlo, de repente sintió ganas de abrir una ventana y sentir aire fresco, quería sentir que todo eso no era otra cosa más que un sueño.
-¿S-Señor? -Preguntó el menor entreabriendo la puerta de la oficina.
-Pasa.
Bien, eso lo puso más nervioso aún. Ese tono seco, sin emoción, tan diferente al que el mayor había utilizado con Maravilla y él apenas poco tiempo atrás.
Una vez sentado y sin levantar la mirada del suelo, el Director comenzó a hablar.
-Creo no es necesario decirte por qué estás aquí.
-N-No, señor.
Clark se sentía como el niño de ocho años que había entrado a aquella institución diez años atrás, cuando le regañaban por haber empujado a uno de sus compañeros en un juego de "Las traes" y no por haber sido el causante de casi la completa destrucción de una ciudad inocente.
-Por motivos políticos no podemos hacerle mucho a tu compañera, pues su castigo quedará en manos de su gente. En cambio tú, Clark, fuiste advertido anteriormente sobre la manera de utilizar tus poderes, fuiste sancionado hace cuatro años por un motivo similar a este, y el mismo Gobierno de los Estados Unidos pidió ser notificado a ellos si algo como aquella vez volvía a ocurrir. ¿Sabes qué pasará, Clark?
El chico nunca sintió tanto miedo de responder, tenía miedo de estar en lo correcto o no. Su corazón nunca latió tan apresurado ni sus sentidos se alocaron tanto como en ese momento.
Sentía que iba a vomitar.
-Yo te diré qué harás, Super Tonto -Dijo alguien detrás de él sacándole de sus pensamientos, el mencionado se volteó sobre su hombro y vio a unos ojos color esmeralda mirándole -Irás a tu cuarto como chico bueno y te olvidarás de todo.
-¿Gatita...?
Su voz apenas había salido de su boca, ni siquiera había sentido decirlo.
-Tu compañera pidió a la Sociedad y a mí dejar caer tu sanción sobre ella... al igual que la de Murciélago -Explicó el Director al ver que el kriptoniano no parecía entender lo que ocurría.
-P-Pero.. Gatita...
-Es Selina, grandote -sonrió ella con una dulzura poco vista -. Mira que después de todo sí parezco ser de las que salvan el día ¿no?
Sus palabras hicieron a Super encogerse de hombros apenado, pues ella al parecer había escuchado lo que él había dicho apenas el día anterior.
-Ahora vete -Dijo Selina con preocupación disfrazada de desdén -Aún falta que él hable conmigo sobre el nuevo negoci- oh..
Selina se vio sorprendida por el repentino abrazo de Super, quien luego le susurró algo en su oído que no supo qué fue, pues antes de que le preguntara, él ya se había ido.
Escena post créditos:
Cuando Super llegó a su habitación quedó sorprendido de ver a un chico con uniforme anaranjado desempacando sus cosas sobre la cama que estaba a un lado de la ventana. Sintió una sensación de dejá vu cuando éste volteó y le dijo:
-¿Te vas a quedar allí parado mirándome como si tuviera algo en la cabeza o te dignarás a siquiera pasar?
-¡Murciélago!
Las cosas que se hicieron por ti...

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Antes del Comienzo
FanfictionCientos de chicos fueron e hicieron cosas antes de convertirse tanto en los héroes como en los villanos que serían en el futuro; nadie sabía qué sería de ellos, pero algo era constante y seguro: representaban una amenaza. Por eso A.R.G.U.S. creó una...