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-¿Y Marco? -escuché que decían en lo que baje las escaleras.
-Se quedó dormido. -respondí tirándome en el sofá, viendo atentamente a los chicos.- ¿Vosotros no os vais a ir? -pregunté riendo.
-¿Nos estás echando? -cuestionó Nacho, alzando una ceja.
-Tal vez. -bromeé.- Hombre, que os estoy jodiendo, quitad esas caras. -solté una carcajada.- Podéis quedarse lo que queráis. -les dije sentándome recta en el sofá, ya que a mi lado se iba a poner Álvaro.
-Me quedaría más tiempo pero debo volver a casa, María me espera. -avisó Nacho. Luego se despidió de nosotros y se marchó.
-Bueno, apenas son las 12 AM. ¿Qué podemos hacer? -Isco preguntó y se sentó en el sofá individual que había al frente del nuestro y Lucas en el brazo del sofá donde estaba el malagueño.
-Juguemos que probabilidad. -sugirió Álvaro.
-¿Estas de coña? ¿En que estás? ¿Secundaria? -le di un leve empujón al madrileño.
-¿Tienes algo mejor que hacer? -alzó una ceja.
-Ya pero no se vale, joder, son cuatro tíos con una sola chica, no es justo. -me crucé de brazos.
-Es cierto. -habló Lucas.
-No pongáis retos así y ya. -Álvaro se encogió de hombros.
-Ya vale. -me resigné a asentir.
Todos nos sentamos en la alfombra, en un círculo, a mi izquierda tenia a Lucas y a la derecha a Isco.
-¿Quién empieza? -preguntó Lucas.
-Yo a ti. -le respondió Álvaro con cara de malicia. Vi a Lucas cambiar su expresión a una de susto. ¿Tan fuertes son los retos de Álvaro?
...
Okay, tal vez no debí haberme cuestionado eso.
Eran la 1:30 AM y gracias a Álvaro, Lucas estaba totalmente cubierto de canela, Isco estaba completamente mojado y yo pues estaba sin pantalón, sí, así mismo.
-Creo que te pasaste un poco. -Isco salió de la piscina refutandole a Álvaro mientras exprimía su camisa.
-Oye, Vane, ya puedes ponerte tu pantalón. -Álvaro se rió y puse los ojos en blanco, buscando mi pantalón.
-Creo que ya es suficiente. -Lucas sugirió.
-¡Esperad! Hay un reto que he querido haceros toda la noche. -Álvaro se mordió el labio con una sonrisa malévola.- Vane, te toca. -suspiré, temiendo lo peor.- ¿Qué probabilidad hay de qué Isco y tú os vayáis al armario que está allá y se quedéis por 7 minutos? -abrí los ojos como platos.
-Joder, Álvaro. -preparé mentalmente el número que diría.
-Va, chicos... -comenzó a decir Lucas.- 1, 2... ¡3!
