Capítulo 9

1.3K 59 6
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Me quedé perpleja por un momento luego de que Isco saliera del vestuario, iba a salir yo pero la puerta se volvió a abrir y Marco entró por esta, mi corazón comenzó a latir con mucha fuerza. Él aun no se había dado cuenta de que yo estaba aquí dentro. 

-Marco. -le llamé mientras me acercaba a él, Marco alzó la mirada y la puso en mi, después puso los ojos en blanco y se giró dispuesto a irse.- Marco, espera. -lo tomé del brazo y se volteó hacia mí. 

-Vanessa, no quiero explicaciones, ya sé que pasa. -dijo, se notaba que estaba dolido. 

-Marco, no, no sabes nada. Yo te quiero a ti, ¿no lo entiendes? -lo tomé por el rostro para que me viera y así lo hizo. 

-Entonces también quieres a Isco, ¿no? -suspiré, ya no podía con este triángulo amoroso. 

-No. -mentí.- Tú eres a quién quiero, por eso acepté ser tu novia. -tomé sus manos entre las mías y lo miré directo a los ojos.

-Vanessa, yo te amo con toda mi vida y siempre lo he hecho, pero sé que hay algo más entre Isco y tú.  -apartó sus manos, al igual que su mirada.

-Okay, Marco, puede que haya pasado algo pero en este momento todo eso quedó en el pasado. Yo no siento nada por Isco, nada. -le dije, sabiendo dentro de mí que no era del todo verdad.

Él, al fin, conectó su mirada con la mía y se acercó a mí.

-¿Me lo prometes? -ahora fue él quien tomaba mis manos.

-Te lo prometo. -aprete más el agarre y él me besó, llevé desesperadamente mis manos a su cuello y lo atraje hacia mí.- Ya no te molestes por Isco, ustedes son los mejores amigos y yo no quiero cambiar eso. -lo hice mirarme por un momento, él asintió y lo abracé, sentí sus brazos rodearme.

...

Ya habíamos llegado a Madrid, Marco decidido llevarme a casa.

-Hogar, dulce hogar. -solte la maleta en la sala y me tiré en el sofá de la sala, soltando un suspiro.

Luego Marco repitió mi acción y se acostó al lado mío, de alguna forma nos acomodamos y quedé con mi cabeza en su pecho, aún olía a colonia.

-Al fin en Madrid. -musitó mientras acariciaba mi cabello.

-Sí... -estaba empezando a quedarme dormida.

-Vane... -lo escuché llamarme. 

-Dime. -dije medio adormilada.

-¿Me vas a acompañar al partido del sábado? -alcé la mirada hacia él. 

-¿Dónde es? -continuó con sus caricias y yo intentaba no cerrar los ojos. 

-Gijón. -respondió. 

-Claro que iré, no me lo pierdo por nada. -me estiré para darle un beso en la mejilla y él corrió s rostro para terminar en mis labios. 

In between // Isco Alarcón, Marco AsensioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora