-¡Marco, que llegamos tarde! -grité desde la parte de abajo de su casa.
-¡Ya voy, tía, relájate! -exclamó él bajando las escaleras. Cuando lo vi, quede con la boca abierta; estaba vestido de traje, que le sentaba excelentemente.
-¿Estáis listos, chicos? -el papá de Marco entró a la sala, sacándome de mi trance.
-Sí, pa. Ya vamos. -Marco respondió. Alzó la corbata e hizo una cara de perrito triste.
Puse los ojos en blanco y sonreí acercándome a él, tomé la corbata y rodeé mis brazos en su cuello para poder ponérsela.
-¿Cómo te sientes? -pregunté terminando de atar el nudo en su corbata. Me arrimé para atrás.
-Nervioso, si te soy sincero. -acomodó su cabello, era algo que hacía cuando estaba nervioso o preocupado.
-Hey... -aparté la mano de su cabello y la tomé entre las mías.- No estés nervioso ¿okay?, yo estaré ahí en todo momento, igual tu papá y tu hermano. -le sonreí y lo abracé.-Además, Marco, ¡te ha fichado el Real Madrid! -aplaudí emocionada. Desde que teníamos 7 años ambos, bueno él 7 y yo 6, nos volvimos aficionados del equipo y así estuvimos durante toda nuestra vida hasta ahora mismo.
-Jamás lo podré procesar.
-Lo harás. -comenzamos a caminar hacia el garaje, donde estaba el papá y hermano de Marco.
Mi historia es algo complicada, viví en Mallorca hasta los 18 años, mi relación con mamá no era de la mejor, tenía un novio que se aprovechaba de ella y yo me canse de decirle que él no era para ella.
Así que me vine a vivir con mi padre para acá, Madrid, al principio fue duro para mí estar separada de mi mejor amigo ya que allá era el único que estaba ahí para mí, en cualquier situación, pero él estaba en su equipo de fútbol y quería quedarse allá.
Luego cuando cumplí los 19, Marco me dio la noticia de que el Real Madrid quería ficharlo en su equipo, y yo no podía estar más feliz por él; se mudaron a Madrid y ahora, como antes, nos la pasamos juntos que todos piensan que somos pareja.
-¿En qué piensas? -Marco me sacó de mi trance. Ya estábamos en el carro, yo de copiloto y el manejaba. Su padre y hermano iban en otro coche.
-En todo, en cuán orgullosa estoy de ti y todos tus logros. -sonreí. Sabía que a Marco la vida tampoco se la había puesto fácil, hace 5 años su madre murió y él estaba devastado.
-No sé qué haría sin ti y todo el apoyo incondicional que me das. -puso su mano libre en mi pierna y yo puse la mía encima.
-Para eso estoy, Marquito. -continuamos hablando de temas nulos, hasta que llegamos al lugar donde se daría su presentación.
Nos bajamos del carro en ingresamos a la sala, ya habían personas dentro, al igual que camarógrafos y uno que otro periodista.
Nos indicaron que nos sentáramos y eso hicimos, yo estaba al lado de Marco, quien estaba en el extremo de la fila, su pierna subía y bajaba rápidamente, estaba nervioso.
Busqué su mano con la mirada y al encontrarla la tomé.
-Cálmate, todo saldrá bien. -intenté consolarlo dándole leves caricias en la mano. Él me dedico una sonrisa y todos se callaron, Florentino Pérez había empezado la ceremonia.
Durante el discurso de Florentino, Marco estaba en completo silencio, presentado toda su atención a las palabras del presidente del club.
-Marco. -Florentino llamó, había culminado su discurso y todos aplaudimos. Era turno de Marco de hablar. Le di un apretón en la mano para darle aliento y camino hacia el estrado.
-Hola a todos, para mí es un día muy emocionante. Es un privilegio el poder estar aquí porque es algo que he soñado desde pequeño, por eso quiero agradecer la confianza al presi, al club que me han mostrado desde el primer día que estuve aquí y ahora trabajaré y... y me dejaré la piel para poder seguir llevando esta camiseta durante muchos años. -yo solo podía sonreír de orgullo al ver a mi mejor amigo allí delante, tenía los ojos con lagrimas pero no quería soltarlas.
-Por último me gustaría agradecer a mi padre, a mi hermano, a Vanessa... -oh no, su voz se había cortado, Marco se había roto. Lo miré preocupada.- Y a mi madre... -todos aplaudieron y yo esta vez no pude evitar que las lágrimas corrieran por mi mejilla, las limpié pero seguían cayendo más. Me dolía verlo así. De reojo vi como su padre y su hermano también tenían lágrimas en el rostro.- Y a mi madre que sé que está arriba. Siempre está apoyándome. -así dio finalizado su discurso y yo solo quería abrazarlo. Se tomó la foto con su nueva camisa junto a Florentino y fue hacia nosotros.
Esperé a que tuviera su momento con su familia. Hice contacto visual con él y le sonreí de lado, caminó hacia mí pero yo corrí a abrazarlo, rodeé mis brazos en su cuello y él en mi cintura.
-¿Te encuentras mejor? -le pregunté cuando nos separamos.
-Sí, solo tuve una pequeña falla emocional. -rió un poco para aligerar el ambiente.
-¡Enhorabuena! -tomé su camiseta entre mis manos y la aprecié.
-Lo sé, no veo la hora de presentarme en el Bernabéu. -él miraba la camiseta como si de oro se tratase. Amor verdadero a un club.
-Veras que todos te recibirán con mucho cariño. -comenzamos a salir de la sala.
-Ya pronto te mandaré a hacer tu camiseta.
-Con una que diga Asensio, me basta. -él me sonrió.
-Oigáis, chicos, ¿os apetece ir a celebrar en la pizzeria Milano? -su padre nos llamó desde más adelante. Cada vez que algo bueno pasaba o había alguna fecha que celebrar, íbamos a Milano, la mejor pizzeria que puede haber en el mundo.
-¡Vamos! -Marco tomó mi mano y corrimos hasta los coches riendo.
¿Qué haría yo sin este chico?
*
ciao mia vita! basta quiero aprender italiano y hablarlo fluido ya.
como estann? bueno he aquí una nueva historia mía xd de mio due infinito amore aka Isco y Marco.
espero que les gustee :)
Vanessa:
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.