capítulo 15

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-¿Os vais a unir? -pregunté al verlos entrar a la piscina

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-¿Os vais a unir? -pregunté al verlos entrar a la piscina.- Pensé que os habéis convertido en viejos aburridos ya. -bromeé. Vi que Alice se había marchado y luego Álvaro me explicó que le había bajado la regla. Vaya suerte. 

-¿Quién es tu amigo? -cuestionó serio Marco. 

-Chicos, él es Eduardo. Eduardo, ellos son Marco y Álvaro. -presenté a mis amigos. 

-¿Cómo no conoceros? -rió Eduardo a mi lado. 

-¿Eres del Madrid? -preguntó Marco. 

-Ay, no ¿qué hablas? -puso cara de disgusto.- Visca Barca. -guiñó un ojo. 

-Lo siento. -coloqué mi mano en su hombro y lo miré triste.

-¿Por qué, linda? -me miró extrañado. 

-Por tener que irle a ese equipo, me siento mal por ti. -los tres madridistas reímos y así comenzó nuestra animada charla en la piscina, me alegraba que al fin se llevaran bien. 

-Chicos, me voy a salir ya. Ando cansada. -nadé hasta las escaleras y salí a por una toalla, me envolví en ella y me senté en la silla observando todo a mi alrededor. 

Ya estaba atardeciendo y por eso empezaba a hacer un poco de frío, los chicos aun estaban en el agua riendo y tomándose unas cervezas. Salí de mi trance cuando mi móvil sonó, indicando que me estaban llamando.  

Contesté al ver de quién se trataba. 

-Buenas, dormilón. -saludé sonriendo. 

-Veo que os fuisteis a la piscina apenas llegamos. -dijo Isco riendo.

-Hay que aprovechar, tío. -vi como Marco y Álvaro salían de la piscina y Eduardo los seguía.- Ahora nos vemos, debo irme. -guardé el móvil y Marco me miró sonriente.

-¿Con quién hablabas? -cuestionó sentándose a mi lado. 

-Con Isco, quería saber como estábamos. -vi como Eduardo se sorprendía.

-Joder, que se ha venido la plantilla entera del Madrid. 

-Solo unos cuantos. -dije riendo.

-Ibamos a preguntarte y luego a los demás algo. -habló esta vez Álvaro. 

-¿Qué? 

-Eduardo nos ha invitado a una discoteca. -continuó Marco. 

-¿Hoy? -los miré y ellos asintieron.- Vale, pero entonces me voy a descansar un rato porque estoy que me muero. -Marco me entregó la llave de la habitación y me marché para dormir un poco. 

-Vanessa, despiértate, anda. -me removieron y yo me acurruqué más en las sabanas de esta deliciosa cama. 

-Creo que me estoy arrepintiendo. -dije adormilada, viendo con los ojos entrecerrados quién trataba de pararme de este paraíso. 

-No, vamos, tía. -Marco se colocó encima mío y comenzó a hacerme cosquillas. Solté una carcajada tan fuerte que no me sorprende que los de al lado se vengan a quejar y por los de al lado me refería a Dani e Isco. 

-Marco, para. -dije con pocas fuerzas entre risas. Tratando de quitarme a Marco de encima con golpes en vano. 

-Entonces párate. -continuó y yo con la poca fuerza que me quedaba intenté pararme, provocando que Marco perdiera el equilibrio y se viniera encima de mí, su rostro quedó a escasos centímetros del mío. Ambos nos quedamos viendo por un tiempo y lo único que se escuchaba eran nuestras agitadas respiraciones, hasta que dos toques en la puerta nos sorprendieron. 

Marco se paró apenado y yo me dirigí a abrir la puerta para ocultar mi sonrojo. 

-¿Qué hacéis aquí? -le pregunté a Dani y Nacho luego de dejarlos pasar.

-Estamos todos esperando por vosotros, hasta este tío Eduardo está en el lobby esperando. -dijo Nacho. 

-Mierda y yo ni me he duchado, joder. -corrí hasta mi bolso y saqué lo más de salir de noche que había traído.- Trataré de arreglarme lo más rápido posible. Si queréis esperad por nosotros por el bar, os llamaremos. -Nacho y Dani se marcharon y yo fui la primera en ducharse así mientras Marco tomaba su ducha, yo me maquillaba y todo lo demás.



 -Nacho y Dani se marcharon y yo fui la primera en ducharse así mientras Marco tomaba su ducha, yo me maquillaba y todo lo demás

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-¿Lista? -me preguntó Marco apoyado en el marco de la puerta, observando cada movimiento que hacía. Estaba buscando mi móvil.

-Puedes ir bajando, solo debo encontrar mi móvil. -le dije mientras levantaba mi almohada, viendo mi teléfono yacer en el colchón, lo cogí con una sonrisa pero se me esfumó al ver que no tenía nada de carga.- Me cago en tu puta vida. -tiré el móvil en la cama y cogí mi bolso para salir junto a Marco que cerró la puerta detrás de nosotros. 

-No te estreses, no es como si lo fueses a usar mientras bailas sin parar y vives la vida loca. -sonreí a su comentario y al fin llegamos con todos. 

-Para haber durado solo 20 minutos arreglándote, te ves mejor que yo. -bromeó María, cuando me puse a su lado. Reí. 

-Te ves muy guapa. -me susurró Eduardo al oído y sentir su aliento recorrer mi cuello, me dio escalofríos. Le sonreí en forma de agradecimiento. 

-¿Maca no viene? -preguntó Marco con el ceño fruncido a Lucas. 

-No tiene ganas de venir. -él simplemente se encogió de hombros.

-¿Quién está listo para irse de fiesta? -luego de eso llamamos a dos Uber para poder irnos todos. Tuvimos que pedir uno XL y otro normal. 

En el XL iban: Álvaro, Alice, Nacho, María, Isco y Lucas. 

Mientras tanto en el normal viajábamos: Marco, Eduardo, Dani y yo. 

Dani hablaba animadamente con el conductor del coche y yo atrás en el medio de estos dos tíos. 

-¿Viniste solo para acá? -le pregunté a Eduardo ya que me parecía raro que estuviera quedándose solo en el hotel. 

-Soy mochilero. Ahora viajo solo. -explicó.

-¿Los mochileros no suelen quedarse en hostales y cosas así? -cuestioné confundida. 

-Sí, y siempre lo hago, pero esta vez quise darme el lujo, y mira salí ganando. -me guiñó un ojo descarademente, no había que negar que se veía sumamente guapo haciéndolo. Reí nerviosa quitando la mirada.

-¿Cuándo te vas? -le preguntó Marco. 

-Aun no sé, no he comprado el boleto. -se encogió de hombros. Luego de que permanecieramos escuchando todo el viaje la charla entre el conductor y Dani, llegamos al club que ahora que me doy cuenta, no estaba tan lejos del hotel. 

-Bueno, nos encontramos todos en la puerta a las 02:00 am, tenéis que estar aquí. -todos acordamos que ese sería el plan por si alguno le daba por irse por otro lado del club. 

Entramos y la música retumbó en mis oídos, ahí me di cuenta que sería una noche que jamás olvidaría. 





In between // Isco Alarcón, Marco AsensioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora