capítulo 11

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Fruncí el ceño aun sin abrir los ojos, tenía un terrible dolor de cabeza y la claridad del cuarto no ayudaba mucho.  

Sentí que algo me rodeaba la cintura o más bien un brazo. Abrí los ojos rápidamente y me incorporé en la cama con delicadeza, vi de quien se trataba. 

-Isco. -susurré para mí misma. 

Miré para abajo y vi que estaba desnuda, tomé rápidamente la sabana y me tapé. 

Isco comenzó a removerse y finalmente abrió los ojos, primero vio al techo y supongo que después de sentir mi mirada penetrante, bajó su mirada a mí y se sorprendió.

-¿Vanessa? -había que admitir que voz de recién despertado era sumamente sensual. 

-No, soy una ilusión. -respondí sarcásticamente.- Isco, ¿de verdad hicimos lo que creo? 

-Sí, yo me siento bien la verdad. -él estaba tan relajado. 

-¿Cómo puedes estar tan relajado? -le pegué en el hombro, refutando. 

-No sé. -se encogió de hombros.

-Isco, tengo novio y es tu mejor amigo. -me paré de la cama y me dirigí al baño, luego de recoger mi ropa del suelo. 

-Eso no lo recordaste anoche. -se levantó también, rápidamente se colocó su bóxer y entró junto a mí al baño. Se puso detrás de mí, rodeando mi cintura con sus brazos y dejando placenteros besos en mi cuello. 

-Quizás porque estaba borracha. -a duras penas me separé y lo eché del baño para vestirme. 

-Hola. -me sonrió cuando abrí la puerta. Ya estaba vestido. 

-¿Cómo haremos para salir de aquí sin que nadie nos vea? -le pregunté peinándome. 

-Son las 12 todavía, no creo que Dani esté despierto. -ambos salimos del cuarto. Todo estaba tranquilo en la planta de arriba hasta que íbamos por la mitad de las escaleras y escuchamos risas provenientes de la sala, y cuando quise devolverme, choqué con el cuerpo de Isco; provocando un pequeño estruendo cuando hice que tumbara mi bolso. 

Todos los presentes posaron su vista en nosotros. 

Y como era de esperarse, empezaron con su bulla. 

Lucas, Nacho, Sergio, James, Álvaro y por supuesto Dani. 

-Me cago en todo. Te lo dije. -le murmuré a Isco antes de terminar de bajar las escaleras.  

-Buenos días, chicos. -los saludé. Sorprendentemente, la casa no estaba hecha un desastre como era previsto. 

-¿Vosotros limpiaron el desastre? -preguntó Isco sentándose al lado de Lucas. 

-Sí, Dani nos obligó. -respondió Álvaro. 

-Mi familia viene hoy por la noche y no tengo tiempo para recogerlo solo. -él se encogió de hombros. 

-¿Y vosotros? -Nacho nos miró picaramente.- Andáis muy callados. 

-No pasó nada. -mentí. 

Todos comenzaron a reír, y hablaron entre ellos sobre nosotros. 

-Es cierto, no pasó nada. -Isco, gracias a Dios, me siguió la corriente. Yo los quería mucho a todos y también les tenía mucha confianza, pero cualquiera podría decirle a Marco y me gustaría decírselo yo. 

Luego de ese incómodo encuentro, Isco me llevó a mi departamento y se fue. Necesitaba tiempo para mí. 

Tomé una ducha y pensé en lo que había pasado anoche, pequeños flashbacks vinieron a mi mente, haciéndome estremecer bajo el agua; de verdad la había pasado bien. 

In between // Isco Alarcón, Marco AsensioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora