¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Estaba animadamente hablando con Marco cuando siento que me tocan el hombro. Me giré y se trataba de Eduardo.
-¿Quieres bailar? -preguntó con una sonrisa de lado.
-Vale. -accedí y escuché a Marco bufar.- Ya vuelvo. -le avisé y él se encogió de hombros indiferente.
-Amo esta canción. -comenzamos a bailar al ritmo de la canción.
Él colocó sus manos en mi cintura y me apegó hacia él, dejando poco espacio entre nosotros.
-Hace menos de una hora que llegamos y ya estás emborrachándote. -bromeé sin dejar de bailar.
-Hay que aprovechar. -respondió riendo. Nos quedamos en silencio y noté como bajaba su mirada a mis labios.
-Bueno, iré a por algo de tomar, ¿vale? -me separé de él nerviosa y me encaminé a la barra. Pedí algo no tan fuerte y el barman me ofreció un cóctel.- Está riquísimo. -le dije luego de que el líquido pasara por mi garganta.
-Es mi especialidad, ¿quieres otro? -ofreció y yo hice una mueca insegura.- Barra libre, guapa. -se encogió de hombros y dejó el vaso con el delicioso líquido dentro, frente mío, para luego irse a atender a otros.
-Que más da. -tomé el vaso y me lo bebí observando a todo el mundo. Vi a los chicos sentados en unos sillones y luego de pedir otro cóctel, me dirigí a ellos.
-Hola, guapos. -me senté al lado de Dani, en la esquina del sillón.
-Te perdiste, ¿rompiendo corazones? -bromeó Alice dándole un trago a su bebida.
-Oh, que dices. -negué con la cabeza divertida.
-Eduardo te tiene en la mira. -me susurró Dani cuando todos estaban distraídos.
-¿A qué te refieres? -después de haberme tomado el vaso de cóctel, me serví de la botella de vodka que tenían ellos en la mesa del centro y estaba empezando a ver todo a mi alrededor moverse.
-En serio, Vane. Ten cuidado.Ese tío no me da buena pinta. -Dani no había tomado por equis razón a la que no le tomé mucha importancia.
-Chicas, ¿me acompañáis al baño? -me levanté del sillón y las miré, las tres estaban con su pareja.- Nevermind. -me giré dispuesta a ir sola pero alguien tomó mi muñeca.
-Si quieres te acompaño y te espero afuera. -ofreció Isco.
-No te preocupes, no me tardo. -reí sin razón alguna y me marché al baño que estaba algo apartado de todos, metido en un pasillo que daba mala vibra.
-Joder. -musité cuando casi me caigo por culpa de mis pies, unas manos en mi cintura me sostuvieron. Me di la vuelta y era Eduardo.- Oh, Eduardo, hola. -volví a reír, pasé una mano por mi cabello y suspiré.- Debo ir al baño. -me separé de él atontada y me dirigí al baño que estaba vacío.
