Compilación de historias cortas

El sendero sin fin.

Caminando en un sendero sin fin, ¿caminando? Eso era la último que hacía, el tiempo no avanzaba, pero se sentía grato. Sentía el aroma del ambiente mezclarse perfectamente conmigo, sentía muchas cosas caminando contigo.

Que hermosos momentos pasamos juntos, esos momentos grabados en cada segundo, segundos que nunca pasaron, momentos que quedaron grabados y que nunca fueron sacados.

La música sigue tenue, pasando desapercibida como una sombra para el oído, una luz para el presente. Memorias de tiempos pasados y que nunca pasaron, memorias de un cuento que nunca pasó y nunca será contado pasan por mi cabeza una y otra vez como si una especie de película se reprodujera, como una historia de un pobre diablo que no sabe que ha pasado.

Yo, caminando por el sendero sin fin, el sendero de la angustia de no tenerte, el sendero de la pena de nunca conseguirte, el sendero que quiero que el fin seas tu, que me cuide, que me quiera, que solo me haga sentir amado... aquel fin que haré realidad, luchando sin cesar contra una vida perra que lo único que busca es despertarme de este sueño, un sueño del que no quiero despertar, porque se que te alcanzaré y de ti nunca más me separaré.