Compilación de historias cortas

La entrevista.

Y bueno, ¿hemos empezado? He venido a esta entrevista muchas veces, he insistido durante años por este puesto, creo que el trabajo me viene como anillo al dedo. Quizás no tengo experiencia... pero la verdad, me importa un bledo. He soñado que me aceptan, que hago bien mi trabajo, que felicitan y que termino siendo amado. Que me abrazas, que me quieres, que me miras y me besas. Que un día llegas, me consientes y me amas. Que otro día llego y me dices que me extrañas. Disculpe, olvidé que es solo una entrevista. ¿Respecto al pago? La verdad es que no pido mucho, me conformo con despertar a su lado, despertar acariciando su cabello, despertar junto a su figura, despertar mirando a la belleza hecha persona. Veo que he sido aceptado, por fin! Han pasado muchos años, por fin podré ser suyo. Por fin podré ser aquel protector, aquel seguidor, amante y cuidador, aquel que tus sueños cubre y tu cuerpo quiere, aquel que solo busca quererte y ser querido, aquel que pudo esperar milenios solo por ver esa hermosa sonrisa salir de tu hermosa boca, aquel que esperó en las sombras, oculto de la luz, tu luz, aquel que ahora puede dormir tranquilo, aquel que puede dormir en paz.