P.O [MINKEY]

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CAPITULO 11.

Desperté con más dolores que con los que me había acostado. Aún continuaba en el sofá y no tenía ni la menor idea de qué hora era. Me pasé la mano por la frente y me levanté sintiendo como si mis pies fueran de plomo; no quería levantarme, pero no estaba en mi cuarto y para ser más completo, seguía peleado con mi gemelo. Por alguna extraña razón, presentí que ese día sería más largo que cualquier otro.

Caminé hasta el baño y me di una merecida ducha, rápida, por supuesto, quitándome el olor a alcohol que había ingerido el día anterior junto a Chanyeol y los demás. Sequé mi cuerpo, me vestí y preparé una taza de café solo, no tenía apetito. Me lo bebí casi de un sorbo por lo rápido en que le ingerí, y salí de la casa. Perfecto. No me topé en ningún momento con mi hermano, supongo que eso era algo bueno.

El asunto con Eun Kwang, (según mi gemelo) ya se había solucionado. Minho junto a Luhan lo habían amenazado inteligentemente con otras cosas, unos 'secretos' que no debían salir a la luz, según él, lo que a Seo no le quedó de otra, más que rendirse. Yo era 'libre' otra vez, pero aun así, andaba con precaución.

Cuando estaba cerrando la puerta con llave, bajé mi vista al suelo por un pequeño objeto que llamó mi atención; una carta. Me agaché y antes de recogerla, miré hacia todos lados, pero no había nadie. Las calles de Daegu, son jodidamente solitarias, casi se podría decir que ni un alma divaga por allí a esas horas.

Tomé el papel y vi claramente que decía con letras negras remarcadas: Choi Kibum.

Me resultó algo extraño, jamás recibo nada, mucho menos una carta. Por un momento pensé que tal vez se trataría de algo hecho por una de las tantas tías que me he follado, ya que como les dije en un principio, siempre quedan flipadas conmigo; pero no. Lo abrí y comencé a leer...

"Se me hace imposible de creer que, luego de la trampa que te han puesto esos a los que tú siempre consideraste 'amigos', los de tu grupito, les hables como si nada hubiera pasado".

Fruncí el ceño extrañado. ¿Trampa?

"Eres demasiado ingenuo, Kibum. ¿Acaso no notaste que Jong Dae, Onew, Woo Hyun... todos, quieren acabarte? Por eso enviaron a Tae Min, para que caigas en la trampa. En Biseul estaba tu boleto a la tumba, tal y como lo dijo Seo, pero lograste escapar gracias a tu queridísimo hermano. Tienes mucha suerte, Kibummie."

¿Kibummie? ¿Y este quién demonios era? ¿Por qué me mandaba esta carta? ¿Cómo es que sabía lo ocurrido con Eun Kwang? ¿Por qué decía que mis amigos me habían tendido una jodida trampa? ¿Trampa? ¿Era cierto eso? ¿Me engañaron? ¿Por qué? ¿Por qué ellos? No... ¿Woohyun? ¿Jongdae? ¿On...? Bueno no. De Onew puedo esperar cualquier cosa, pero... ¿Jongdae, que yo le considero un hermano? ¿Woohyun? ¿Ese tío que siempre estuvo en las buenas y malas? No. Definitivamente tenía que ser una broma. ¿Taemin?

Continué leyendo las últimas líneas y esperé ver el nombre de su autor.

"Cuídate. Hay gente a tu alrededor que quiere hacerte daño y tú no lo notas.
Estaré cerca de ti siempre, créeme, no deseo que te hagan daño.
Anónimo."

Leí en un susurro y bajé el papel por inercia aún sin soltarlo. No me la podía creer. No... no podía ser cierto. Mis... mis amigos... ¡¿Fui engañado por mis propios amigos?! ¡Maldita sea, yo sabía! ¡Sabía que algo raro estaba ocurriendo! ¿Por qué me enviarían a Taemin diciendo que había una tía en Biseul que me tenía ganas? ¿Por qué? ¿Cómo un favor? ¿Por hacer la buena acción del día? ¡Son unos malditos mentirosos!