P.O [MINKEY]

13

CAPÍTULO 13.

Desperté perezosamente cuando sentí el colchón hundirse a mi lado. Mierda, ¿qué es lo que estaba pasando ahora?

Me incorporé un poco y abrí mis ojos dándome la vuelta de inmediato.

- ¿Minho? - cuestioné alzando ambas cejas hasta el cielo.

¿Era un sueño?

- ¿Qué sucede, Nene? Taemin me dijo que andabas buscándome. - contestó apartando los cabellos que se habían puesto sobre mi rostro, impidiéndole verme con claridad.

- Minho... yo... - tartamudeé, no sabía qué coño hacer. ¿Cómo decirle que le había necesitado? No, no podía hacer algo así, no podía mostrarme de esa forma.

- ¿Tú?

Abrí mi boca para decir lo primero que se me vino a la mente, pero la cerré de inmediato. Antes de decir cualquier chorrada, era preferible mantenerme callado, ¿no creen?

Acerqué mi rostro al suyo y sin previo aviso, le besé en los labios, tomándole por la nuca para apegarlo más a mí. Él correspondió el beso, pero me separó a los segundos.

¿Q-qué estaba ocurriendo?

- No, Nene. No quiero hacerlo. - dijo empujándome lentamente de los hombros hacia atrás y mi corazón bombeó con fuerza ante tal rechazo.

- ¿Q-qué dices? ¿Qué sucede? - pregunté completamente descolocado. Fijó su vista en la mía y negó con la cabeza.

No me la podía creer...

- Dime, ¿qué ocurre? ¿Por qué me rechazas de este modo? ¿Por qué no has estado los últimos tres días conmigo? ¿Por qué te alejaste de un momento a otro? ¿Cómo es posible que ni siquiera hayas entrado aquí a preguntar cómo me encontraba? ¿Si había mejorado o estaba empeorando? ¿Ya no te importo?

-¡¿Qué es lo que pasa, Minho?! - interrogué sacado de mis casillas, con la respiración entrecortada debido al puto llanto que me estaba tragando para no flaquear ante sus ojos; para que no viese cuánto mal estaba ocasionándome esa situación. El no tenerle. El no sentirle.

Me miró con los ojos muy abiertos, pero luego los 'normalizó' respirando profundo.

- Mira, Kibum. Es verdad, no he preguntado por ti, no me he asomado a tu cuarto para saber cómo estabas, pero... no es porque no me importes, sino porque en el estado que te encuentras, no podemos follar - CRASH. Algo débil y delicado, se partió en mi interior como un florero cuando un niño le pega con su pelota de fútbol, consiguiendo que caiga al suelo y se esparza por el mismo en miles de pedacitos pequeños.

¿No vino porque no podíamos follar?

- y... sabes cómo soy, no me controlo; - continuó mientras yo le observaba atento luchando internamente con las lágrimas que querían llegar al conducto que las lleva a mis ojos y da salida a mis mejillas. - entonces como tú no podías hacerlo, decidí que sería mejor no verte, al menos por unos días. No deseaba hacerte más daño del que ya tenías. No quería que tengamos sexo solo por un impulso mío y que luego empeores. ¿Comprendes?

A rayas. Me quedé a rayas y sin palabras. ¿Que no se había acercado a mí porque no quería forzarme a follar para no dañarme? ¿Qué clase de mierda era esa?
¿Duda? ¿Que cuál era la duda que se presentó en mi cabeza en ese instante? Pues esta: ¿Acaso solo me quiere para follar o realmente se preocupa por mí, y teniendo en cuenta lo impulsivo que es, no quería obligarme a hacer algo que yo no podía?