Después de haber asesinado a Jenna, regreso a donde posiblemente estarían todos, para despistarlos, busco y busco, hasta que los encontró tratando de sacar a Jenna del invernadero, llamaron a la profesora Sprout, ella hizo un hechizo para quitar toda el agua, echando a perder todo el trabajo de tercer año.
— ¿Quién la encontró? — le pregunto, Sarah a Ariana al llegar a su lado.
— Lily... — respondió limpiando sus lágrimas.
— Robert — susurró, al verlo llegar a la escena — creo que será mejor que vayas a las mazmorras — le sugirió, Sarah interrumpiendo su paso.
— Sarah... ¿está muerta?... ¿ella está muerta? — le pregunto sin mirar a su alrededor solo a los ojos de la que estaba frente a él.
— Sí... lo siento mucho — lo abrazo y éste comenzó a llorar.
— ¿Qué es eso? — pregunto, Dumbledore al ver algo en la mano de Jenna.
— Un perfume, señor director — respondió la profesora Sprout.
— Esa es la respuesta... — susurró, Ariana — dijiste que lo que le hicieron a Ginevra y a ella fue con una poción con magia oscura — señalo a su hermano — ambas debieron tener contacto con la poción todos los días, en Jenna debió ser el perfume... — explico.
— Tiene sentido — dijo, Alice.
— Voy a llevar a Robert a su sala común — le susurró Sarah a Ariana, ésta asintió — vamos, Rob... — lo tomo del brazo y ambos se fueron del lugar.
— Entonces... quien hizo esto debió tener acceso a ambas salas comunes, lo cual imposible — agrego, James.
— Tal vez, es de Slytherin, y se las ingenió para llevar lo que sea que le hizo eso a Ginevra... — comento, Lily.
— El collar — soltó de repente, Sirius — Ginevra traía un collar que nunca le había visto, un águila.
— También pudo haber sido de Ravenclaw e ingeniárselas para hacerle llegar el perfume a Bowen — sugirió, Frank.
— O también de Hufflepuff o Gryffindor y se las arregló para entrar a las dos... — comento, Alice
— Vamos a encontrar al responsable de esto — aseguro, Dumbledore — no se preocupen.
— ¿No deberían tener control de los estudiantes que saben de magia oscura? — pregunto, Lily.
— Lo tenemos señorita Evans... — respondió, el director — será mejor que todos vayan a dormir, nosotros nos encargaremos.
...
Los alumnos se fueron a sus respectivas habitaciones a descansar los que puedan claramente pues unos como es el caso de Lily y James no podían sacarse el tema de la mente, en cambio Sarah trataba de sacarlo, ya que, sentía una guerra en su interior, su corazón le decía que debería sentirse mal por quitarle la vida a alguien, mientras que su mente le decía que sintiera orgullosa de su trabajo, ya que, nadie sospechaba de ella, pero no lograba sentir nada al respecto, se fue a dar un baño que la ayudará a aclarar sus ideas.
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