Siguen siendo vacaciones en la mansión Parkinson donde había una gran fiesta familiar por el cumpleaños del padre de Robert, había cientos de personas en el lugar, con música en vivo y adornado el jardín la familia recibía a sus más allegados, en esa larga lista se encontraba los padres de Jenna Bowen, los invitaron por la gran relación que entre ellos existió, pero ellos nunca pensaron que realmente asistirían, tal vez, asistieron por los rumores que la asesina de su hija salía con Robert, pero no solo eso sino, que ya se encontraba totalmente renovada, "ver para creer" como dicen.
La pareja entro a la fiesta tomados de las manos, saludaron a varios invitados por cortesía, luego se fueron directamente a la pista de baile.Algunos los veían y realmente no podías evitar notar la gigantesca química que estos tienen, con solo su mirada, como caminan juntos, como se acarician.Nadie en el mundo esperaba que la pareja de ellos dos existiera, pero ahora que estaba sucediendo nadie podría evitarlo.
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Robert fue separado de ella por su padre que quería que hablará con unas personas muy importantes del ministerio, se despidió de ella besando su mano. Sarah iba en camino a buscar un lugar donde sentarse a esperarlo.
Se cruzó con los Bowen en su camino, ella sonrió al mirarlos — ¿cómo has estado? — le pregunto, Katrina.
— Muy bien, gracias por preguntar — le respondió sonriente.
— ¿Te has sentido bien?, ¿has podido dormir? — soltó varias preguntas más.
— Sus preguntas son muy extrañas, señora Bowen — comentó, sin comprender.
— No son complicadas, sólo te estoy preguntando si has podido dormir después de lo que hiciste — explico, Katrina — todo tiene más sentido al verte junto a él... — señala a Robert y ésta voltea a verlo — la quitaste del camino, ¿cómo pude ser tan ingenua?, me supiste manipular — se acercó unos pasos, pero ella se alejó.
— Señora Bowen, le pido por favor que me deje en paz, realmente no entiendo lo que me trata de decir — trato de alejarse de ella, pero la tomo del brazo.
— Vas a pagarlo — le susurro, luego sonrió dirigiendo su mirada a otra dirección — hola, corazón — dijo soltando su brazo, Sarah volteó levemente y pudo observar a Robert a su lado.
— ¿Ocurre algo, cariño? — le pregunto, ella solo pudo negar mirando al suelo — ¿Sarah? — la volvió a llamar, siguió mirando hacia abajo — discúlpeme, señora Bowen, pero tenemos que irnos, piden nuestra presencia en otro lado — tomo la mano de ella y se alejaron.
— Mi hija estaría decepcionada de ti — exclamo, Katrina... Robert volteo hacia su dirección bruscamente — llamar cariño a quien la llevo a la muerte — lo que ella buscaba es que notaran la discusión para que se dieran cuenta del tipo de persona que era esa chica y lo estaba logrando.
