Capítulo Cinco (1/3)

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Razón N°4. Es dificil de comprender.

Laura

¿Por qué diablos le he correspondido el maldito beso?

Ross ejercía una fuerza sobre mi que me hacía imposible no corresponder a sus caricias y a sus besos. Jodido estúpido.

— ¡¿Puede alguno de ustedes responderme en vez de verme con los ojos como platos?! ¿Tu no estabas enferma? — pregunta Stormie enojada. Mierda. Es raro verla enojada. — ¡Más te vale que ella no sea una aventura para ti, Ross!

Ahora sí que ya he visto todo. Ross finalmente se baja de mi y me tiende la mano para que me levante, de inmediato la acepto sonrojada y me pongo de pie mientras sujeto mi toalla con la otra mano.

— Estaba enferma. Ross ha estado cuidando de mi. Lo que vio recién... — comienzo a decir pero ella me interrumpe suspirando aliviada y sonriendo mientras habla.

— ¿Al fin te has dado cuenta de que la amas y es la chica para ti? — le pregunta a Ross emocionada y yo lo miro confundida.

Ross coloca su brazo al rededor de mi cintura y besa mi mejilla. — Si, hace un largo rato. Laura y yo somos novios hace ya un mes.

¿Qué?

— ¡Al fin te has dado cuenta, Ross! Los felicito chicos. Hacen una hermosa pareja. — dice aún sonriendo como el gato de Alicia en el pais de las maravillas.

Oficialmente, yo ya no entiendo nada. Pero le seguiría la corriente, él conoce a su madre y sabrá por qué dijo lo que dijo.

— Gracias... Ross me hace taaan feliz...— murmuro. — ¿Le molesta si le pido que se retire por unos minutos para que me pueda vestir?

— Por supuesto que no, cariño. ¿Ya han desayunado? Y Ross, no cuenta Laura.

Suelto una carcajada sin poder evitarlo. Adoro a esta mujer. Siempre me ha caido bien y la he querido como suegra cuando tenía 15 años, ahora simplemente la quiero en mi vida.

— Si Laura no cuenta, entonces no he desayuno. Laura tampoco. — dice para luego acercarme a él y besarme con fuerza. Joder... — Nos vemos luego, cariño. — susurra contra mis labios y yo le sonrío.

— ¡He esperado tanto tiempo por esto! Nos vemos abajo, Laura. Ross, cuéntame todo.

Stormie y Ross finalmente se van por lo que me quedo sola en la habitación y aprovecho para acostarme un minuto y recuperarme de las emociones.

¿Por qué me besó? ¡Tres veces! Bueno... ayer habrá sido más de una vez... Joder, quiero recordar bien todo.

Luego de unos minutos, estoy maquillada y vestida. No iría al colegio. Ross ha ganado, con su beso por supuesto que se me hizo tarde. Oh. Me besó por eso. Vaya imbecil.

— Buenos días, Marano. ¿Así que estás enferma? ¿Quieres que te cuide? — pregunta Ryland, el hermano menor de Ross.

— Ya se ocupa Ross. — respondo sonriendo levemente mientras me siento al lado de Ross.

— Y se ocupa perfectamente. Ross es su novio y la cuida como corresponde. — dice Stormie orgullosa mientras que él me abraza por los hombros y me acerca a su cuerpo.

— ¿Cómo te sientes? — pregunta Ross. — ¿Segura que no quieres ir a la cama?

— Estoy bien. En serio. ¿Por qué has venido, Stormie? Te esperaba el próximo domingo para almorzar...

— Ross me llamó.

Oh. Seguro se quería deshacer de mi e irse a follar con la estúpida de Megan.

Forbidden To Fall In Love. |  RauraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora