Epílogo

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Tres años después...

Veo a las chicas bailar y divertirse mientras que yo sigo dándole vueltas a mi bebida en una mesa apartada de todos. Finalmente se terminaba el tercer año de nuestra carrera y a pesar de que fue difícil, logramos hacerlo.

— ¿Pensando en él? — pregunta Daniel sentándose a mi lado.

Sonrío de lado levemente y niego con la cabeza.

— Se va a casar mañana... — murmuro.

— Sigo sin poder creerlo, como es que todo terminó entre ustedes tan de repente. ¿Nunca te pusiste a pensar en qué sucedió?

— No, me es bastante claro.

— No te lo dije en ese momento porque era un adolescente estúpido y estaba enamorado de ti, pero ahora que estoy a punto de proponerle matrimonio a mi chica... No creo que te haya dejado porque no te amaba, lo que te dijo esa noche comparado con sus actitudes no concuerda. Las acciones valen más que mil palabras y cada acción demostraba que te amaba en serio.

— Ya no importa... — suspiro. — Me iré a casa. Es demasiado tarde y mañana tengo un curso en Harvard. ¡Último día!

Daniel se ríe negando con la cabeza. — Estoy orgulloso de ti, lo estás haciendo genial.

Sonrío ampliamente y me voy del bar. No estaba muy lejos del campus, solo a dos cuadras. Así que cuando llego, me acuesto en mi cama y le doy unos minutos a mis recuerdos. Todavía odiaba el día en el que supe que Ross se iba a casar.

Siete meses atrás...

— No estoy segura de si deberíamos decirle. — siento que murmura Ginebra desde la sala.

— Bueno, en algún momento tendrá que saberlo. No se han visto en años, ya lo superó.

¿Qué cosa? ¿Hablaban de Ross? Bajo las escaleras silenciosamente.

— Laura lo sigue amando y la destrozará saber que Ross va a casarse en unos meses. — murmura.

¿Qué?

— ¿Ross se va a casar? — pregunto sorprendida y ambos se giran para mirarme con lástima.

— En unos meses...

— Lo siento mucho, hermanita... Realmente. Todo pasó muy rápido.

— Es obvio que quiere olvidarte. Tal vez podrías hablar con él y hacerlo recapacitar.

No me molesto en contestar, simplemente agarro mis cosas y me largo de allí. Jamás tendría que haber vuelto. Se iba a casar con otra.

Actualidad...

— Que disfruten sus vacaciones. — dice el profesor despidiéndose de nosotros y suspiro aliviada.

Tan solo dos años más y me dedicaría a lo que quería. Beth, Cassie y Megan se acercan a mi sonriendo, ellas eran mis amigas aquí dentro y las adoraba. Ginebra sigue siendo mi mejor amiga y estamos en contacto todo el tiempo.

— ¿Lista para esta noche? — pregunta Cassie entusiasmada.

— No iré... — murmuro saliendo del salón y ellas me siguen.

— ¡Oh, vamos! Ross se puede ir a la mierda, han pasado años. Vive tu vida y consigue a alguien nuevo.

— No estoy lista. No sería justo comenzar una relación cuando mi corazón sigue amando a otro. Necesito tiempo.

Forbidden To Fall In Love. |  RauraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora