Razón N°2. Me gusta cuidarla.
Ross
Laura se había quedado dormida en mi regazo y comenzaba a hacer frio, por lo que la abrazo con más fuerza y la tapo mejor con mi chaqueta. En ese momento, mi celular suena y atiendo antes de despertar a Laura.
— ¿Hola? — pregunto susurrando.
— Estoy sola en mi casa... — murmura Megan con voz sensual, pero no provoca nada en mi. Una sola mirada de Laura provocaba más emociones en mi.
— Estoy con Laura. No puedo ir.
— ¿Te quedarás con una tonta y ridícula adolescente en lugar de venir a mi casa? ¿Qué está mal contigo? — pregunta enojada.
— Tres cosas. Primero, no eres mi novia así que no me hagas jodidas escenas de celos. Las odio, detesto a las mujeres histéricas. Segundo, Laura no es ninguna tonta adolescente, es inteligente e increíble. Logró cosas que créeme que tu jamás lograrías. Tercero, nada está mal conmigo, llama a otro para que te folle. Yo no lo haré.
— ¿Quién te crees que eres para hablarme así? ¡Tu y esa zorra me...! — comienza a decir pero yo le corto.
— Si quieres, ve... — murmura Laura dormida. — Se la escuchaba molesta.
Sonrío de lado y la acurruco más en mi. — Estoy bien. No me interesa si se enoja, no es mi novia para recriminarme algo.
— ¿No tienes frío?
— ¿Lo tienes tu?
— No, estoy bien. Pero tu estás sin tu chaqueta... Puedo entrar y tu te vas a tu habitación.
Por raro que parezca, la idea no me gusta ni siquiera un poco. Si entrábamos, Laura me haría a un lado nuevamente y volvería a ser indiferente para ella.
— No... Quédate... — pido abrazándola más fuerte.
— Bien. Solo porque eres muy cómodo para dormir.
Suelto una carcajada y le doy un beso en la frente, Laura vuelve a apoyarse en mi pecho y yo me dedico a acariciarla. No sé cuánto tiempo pasa, pero sinceramente no quiero moverme. En ese momento, Ginebra sale a la terraza. Oh, ella tiene llave.
— ¿Qué hace ahí? — pregunta susurrando mirándola confundida.
— Estaba sensible, necesitaba a alguien y estuve ahí. No te hagas la película, Ginebra.
— No me llames así, Shor. Lastimala y juro que te romperé las bolas.
— ¿Por qué la lastimaría? — pregunto confundido.
— Lo último que necesita es que un hombre la engañe, juegue con ella o la abandone por no ser suficiente según él. Es mi mejor amiga, la protegeré de todos los imbeciles.
Sonrío de lado y Ginebra se sienta en la silla que estaba a mi lado.
— Lo último que haría sería salir con ella. Créeme. — digo y luego muevo a Laura suavemente. — Laura, tu mejor amiga está aquí.
Ella de inmediato se levanta y abraza con fuerza a Ginebra.
— ¡Daniel ha estado preocupado por ti toda la mañana! — exclama Gin sonriendo y Laura rueda los ojos riendo.
— ¿Quién es Daniel? — pregunto antes de darme cuenta. Mierda. No me tiene que interesar.
— Es el chico que le gusta a Laura. Es perfecto. Inteligente, atractivo, dulce, bueno y tiene dinero.
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Forbidden To Fall In Love. | Raura
AcakPuedo decirles cinco cosas sobre Ross Lynch: 1. Arrogante, se cree el dueño del mundo por su estúpido dinero. 2. Imbecil, piensa que todo lo que importa son un par de tetas y buen trasero. 3. Mujeriego, las mujeres desfilan todas las noches por nu...