Forbidden To Fall In Love. | Raura

Capítulo Dieciocho

Final

Laura

Las semanas luego de la graduación comenzaron a pasar cada vez más rápido y antes de que me diera cuenta, estaba cenando con mi novio, mi hermano, mi mejor amiga y la familia Lynch porque al día siguiente me iría.

— Laura... — susurra Ginebra en mi oido. — ¿Qué pasa entre tú y Ross?

— ¿Por qué? — le pregunto confundida.

— ¿Han terminado?

— No...

— ¿Por qué está coqueteando con la chica de allí? Le romperé la cara. — dice enojada.

Dirijo mi mirada hacia donde está Ross y definitivamente estaba coqueteando con una mujer. ¡Ella le estaba dando su jodido número!

Al parecer, todos en la mesa ven mi mirada y se giran para ver a Ross. Un silencio incómodo se instala en la mesa, ninguno sabe que decirme.

En realidad, no me sorprende. Ross viene actuando raro hace dos semanas y su actitud de mierda conmigo estaba regresando. Cada vez que le pregunto qué le he hecho, dice que nada. Asi que... que le den.

— Saldré a tomar aire... — murmuro y me voy del lugar.

Simplemente me recuesto contra la pared y cierro los ojos, intentando no llorar. No lloraría por Ross otra vez. Sus actitudes no merecían ni una miserable lágrima de mi parte. Que no me sorprenda no significa que no me duela, y duele demasiado ver al hombre que amas cambiar para mal... Empezar a notar cuanto lo has aburrido luego de unos meses.

Quisiera volver a la noche del baile, a ese hermoso momento en donde jamás me he sentido tan amada. No sabía que luego de eso, Ross cambiaría... Habría aprovechado mejor nuestro tiempo. En otro tiempo, yo ahora estaría dejando de comer e intentando cambiarme a mi misma para ser como esa mujer que llamó tanto su atención. Pero ahora... Simplemente soy yo. ¿Le gusta? Perfecto. ¿No le gusta? Pues que se vaya a la mierda.

— ¿Qué haces aquí afuera? — pregunta una voz masculina.

Abro los ojos esperando encontrarme con Ross pero en realidad es Daniel.

— Tus tendencias al acoso realmente no tienen limites... — murmuro sonriendo levemente y él se ríe para apoyarse al lado mio.

— ¿Qué haces sola aquí? Te podría pasar algo... Estás hermosa. Bueno, siempre lo estás.

— Gracias, Daniel. Estoy aquí porque cierto hombre se está comportando como un imbecil conmigo.

— Vaya mierda. Tal vez no esté llevando bien esto de que te vayas.

— No lo creo. Me parece que es más "Laura me aburrió pero no puedo dejarla porque no lo soportaría y además es la hermana de mi mejor amigo".

— Bueno... Si es así, es un idiota de primera.

— ¿Qué haces aquí?

— Cena familiar. Estábamos a punto de entrar pero te vi aquí y les dije que fueran pidiendo mientras hablo contigo. ¿No quieres entrar?

 — ¿Y ver a Ross con otra? Joder... Déjame aquí. — digo.

— Laura... No lo vale...

— En realidad, si lo vale. Ross es alguien importante para mi, me consoló cuando nadie sabía que estaba mal, me ayudó con mis problemas, me hizo sentir especial y única... Me amó. No se que le pasa ahora, pero si quiere buscarle una solución a esto y seguir conmigo yo lo aceptaría. Bueno, tal vez no. Estoy segura de que se acostará con otras mientras yo no esté, si es que ya no lo hizo, y esa no es la vida que quiero para mi.