Capítulo Tres

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Razón N°1. Es diferente.

Ross

— ¡No puedo creer que haya muerto! — escucho que dice Laura mientras subo a mi habitación. — ¡No, Ginebra Elicor no veremos nuevamente Reign!

A esa pobre chica los pobres la odiaron desde que nació. Ginebra Elicor. Entro a mi habitación, donde Laura estaba con su celular en mano sonriendo divertida mientras que hablaba por telefono con su mejor amiga.

Me acuesto a su lado, y ella al parecer no se da cuenta ya que sigue hablando por telefono.

— Yo creo que debemos ver Once Upon a Time. — ofrece ella. — O Game of Thrones. Bien, Once Upon a Time será. ¿Próximo viernes? No... Espera. Tengo lecciones de canto. El sábado de piano. Domingo club de lectura. En las noches trabajo.

Laura tiene más actividades en una semana de las que yo tuve en toda mi vida. Es completamente capaz y me atrevo a decir que una de las chicas más inteligentes. Nada se le escapa. Jamás. Cada tanto tiene que dar clases de tutoría a otras chicas, afortunadamente nada de hombres por ahora. Le rompería la cara al primero que se le acercara, todos los que han sido mencionados entre ellas recibieron una conversación sobre lo que les pasaría a sus bolas si se acercaban a Laura. No puede ser mía, pero eso no quiere decir que no pueda impedir que sea de otro.

Finalmente, Laura se da cuenta de mi presencia ya que jadea sorprendida mientras me mira.

— Gin, debo colgar. —  dice y termina la llamada. — ¿En qué momento has llegado? ¿No te ibas a follar?

No pude por ti.

— Estaba cansado. — miento. — Termina de ver tu serie, yo no te molestaré. De hecho, dormiré un rato.

Veo el debate en sus ojos. No quiere quedarse conmigo pero está entretenida con el capítulo. Al final, se decide ya que se acuesta nuevamente y toda su concentración se dirige hacia la televisión.

No se cuántos minutos pasan, pero siento que Laura apoya su cabeza en mi pecho y yo la miro. Está dormida. Apago la tele con cuidado de no despertarla y la rodeo con mis brazos, ella se acurruca más en mi escondiendo su cara en mi cuello mientras que yo le acaricio el cabello.

Es la primera vez que duermo con ella, es la primera vez que duermo con alguien y se siente increíble. Jamás me ha gustado compartir la cama con una mujer pero Laura es diferente para mi. Laura no es una más, es ella. James me mataría si me viera ahora mismo abrazando a su hermana mientras que ella duerme a mi lado, pero me tienta. A nadie le hace mal tener unas horas de ese sentimiento que te llena y te hace bien.


Me despierto por unas sacudidas en mi hombro. James. Mierda.

— ¿Qué haces durmiendo con mi hermanita? — pregunta en susurros mientras me mira mal.

— Shh... La despertarás. — murmuro dormido y acerco a Laura más a mi, quien responde a la cercanía rozando su nariz contra mi cuello.

— Es inaceptable. ¡Laura! — grita James.

— James... Cállate... Déjame dormir. — murmura ella contra mi cuello.

— ¡Laura, lévantate!

Ruedo los ojos ante la inmadurez de mi mejor amigo. Tócale lo que quieras menos a su hermana menor.

— Estoy en un buen sueño... Daniel, dile que se calle...

¿Daniel? ¿Quién es Daniel? Ese jamás ha sido nombrado. ¿Quién es? Mierda. Ya no la llevo ni la traigo del colegio. ¿Lo hace él? No. Que se aleje de Laura ahora mismo.

Forbidden To Fall In Love. |  RauraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora