Capítulo Dieciséis.

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Laura

James no dejaba de caminar de un lado a otro por la sala mientras que Ross y yo estamos sentados en el sillón esperando a que hable.

— ¡Mi hermana! No podía ser otra mujer, tenías que acostarte con mi hermana. ¡Tiene 18 años! ¿En qué diablos estabas pensando, Ross? Te dije que te alejaras de ella y tu lo aceptaste. — grita al fin y yo miro sorprendida a Ross.

¿Había aceptado alejarse de mi?

— James, escucha... La amo. Tú sabes que estoy enamorado de ella desde hace años. Lo siento, pero no pude detener mis sentimientos. No es solo sexo, somos novios hace unas semanas. Se que te dije que me alejaría de ella, pero simplemente no pude. La herí al alejarme de ella y ocasioné cosas horribles. La amo, James.

— ¡No la amas! Simplemente quieres follarla, como a todas. No jugarás con ella, Ross. Aléjate de mi hermana. No lo permito.

— Tengo dieciocho años, James. Ya puedo decidir por mi misma. — respondo.

— No puedo creer que te estés acostando con alguien mucho mayor que tú. ¡Es mi mejor amigo! Podría ser tu hermano. ¿Qué diablos te pasa?

— Lo que acabas de decir es una estupidez. ¿Te estás escuchando?

— Te acuestas con Ross y yo soy el estúpido aquí. ¿Saben qué? Hagan lo que quieran. Me han decepcionado completamente. Y cuando Ross rompa tu corazón, no quiero que vengas llorando arrepentida buscando que yo lo golpee. — dice para después irse a su habitación.

Suelto un suspiro y cierro los ojos mientras intento pensar en una solución. ¿Por qué actúa de ese modo?

— ¿Quieres que hable con él? — pregunta Ross acercándose a mi.

— Te terminará golpeando... Deja que hable yo tranquila en un rato.

— No era esta la manera en la que quería que se enterara... Lo jodí todo. Lo siento.

Sonrío y lo atraigo hacia mi haciendo que apoye su cabeza en mi pecho y le acaricio el pelo. — No has hecho nada malo. Ambos nos dejamos llevar y ninguno esperaba a mi hermano hoy.

— De hecho... Yo lo sabía, pero me olvidé completamente.

— No importa. Aunque me hubiera gustado que llegara un poco más tarde... — murmuro.

Ross suelta una carcajada y me besa lentamente, le correspondo el beso profundizandolo y él me recuesta en el sillón mientras sus manos acarician mi cintura.

— Te amo tanto... — susurra contra mis labios. — He esperado tantos años para poder decírtelo y créeme que ha valido la pena.

Sonrío ampliamente y lo abrazo con fuerza. — Yo también te amo. Iré a hablar con James.

— Si necesitas algo, llámame.

Asiento sonriendo y me levanto una vez que Ross se baja de arriba mio. Cuando llego a la habitación de James, lo veo sentado en la terraza con una botella en la mano.

— Cuando nuestros padres murieron, sabes que me quedó el trauma con los autos... Ross un día que estabamos desayunando, me hizo subir a su auto y me llevó al colegio. Empezó a ser nuestra rutina hasta que poco a poco fui venciendo el miedo, ahora ya no me da tanto miedo subirme a un auto aunque me siento mucho más segura si Ross maneja. Me enamoré de él, pero de repente comencé a ser indiferente para él y las mujeres aparecieron en su vida. Deje de comer, quería verme bien y que Ross me notara finalmente... Luego decidí olvidarlo pero el hábito me quedó y no podía parar hasta que pasó lo que pasó. — comienzo a decir mientras me siento a su lado. — Ross me hizo sentir hermosa y especial durante estas semanas, me hizo ver un lado que yo no conocía. No me interesa si no soy linda, estaba equivocada, lo físico en realidad no tiene ningún valor. Ross realmente me quiere, James... Y me hace sentir bien conmigo misma. Te lo íbamos a decir, lo juro. Esperábamos a que volvieras. Lo amo, espero que algún día lo aceptes. Ambos sabemos la clase de hombre que es, por algo me dejas con él y es tu mejor amigo... Estaré bien. ¿Me rompe el corazón el día de mañana? Habrá valido la pena, porque nadie me hizo sentir de la manera en la que él lo hace.

— Solo quiero protegerte... Te he arrebatado a tus padres, no quiero arrebatarte algo más.

— James, tú no me has arrebatado nada. No fue tu culpa. Mirame... — James levanta la vista y parece torturado. — No has matado a mamá y a papá. Ellos decidieron ir a buscarte a esa fiesta, nadie sabia que un imbecil iba a acabar con sus vidas... Nadie lo sabía. Deja de culparte y se feliz. Te quiero, James...

— Y yo a ti. — murmura para después abrazarme con fuerza. — ¿Hace cuanto sales con Ross?

— Hace dos meses. Al principio no funcionaba mucho, pero ahora estamos mejor. Cometo errores y él me los perdona... Es complicado, pero vale la pena. ¿Qué pasó con tu chica? Ross me ha contado algo.

— Estaba casada. Jamás me lo dijo... Me enteré yo por mi cuenta.

— Que imbecil.

— Creía que me amaba como yo a ella...

— Tal vez lo deje. ¿Quién sabe? Ya encontrarás a una mujer que valga la pena.

— ¿Qué tal Ginebra?

Suelto una carcajada. — Excelente manera de vengarte. Lamento comunicarte que ha vuelto con su ex novio al parecer.

— De todas formas, es muy chica e inmadura.

— Oh, por favor... — digo rodando los ojos. — Escucha, debo irme a trabajar. Aprovecha y sal con Ross un rato, beban y hablen un poco. No lo tortures demasiado por salir con tu hermana.

— ¿Una golpiza? Estaba a punto de acostarse contigo.

— Tampoco y no te contaré lo que hacemos.

— Puedo imaginarme lo que ha sido tu regalo de cumpleaños... Jodido imbécil. Oye, ¿qué ha pasado con Harvard?

— En unos meses estaré en camino a Massachusetts — anuncio sonriendo. — Me aceptaron.

— Estoy muy orgulloso de ti, cariño. — responde sinceramente.

Le doy una última sonrisa para luego bajar a la sala y encontrarme con Ross mirando televisión.

— Me voy al trabajo. ¿Me pasas a buscar luego de salir con James? — pregunto abrazándolo por atrás.

— De acuerdo. ¿No quieres que te lleve? Te dejamos en el salón y luego nos vamos.

— Ya estoy llegando tarde. Descuida, te mando mensaje en cuanto llegue.

Ross levanta la cabeza para besarme y yo le correspondo el beso. — Te amo. — murmura.

— Yo a ti.

Me voy al trabajo más tranquila respecto a lo mio con Ross. Ya teníamos un problema menos en nuestra relación. Claro que jamás pensé que Ross terminaría arruinando todo.






Forbidden To Fall In Love. |  RauraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora