Tuya - Stydia

12. Charlas y dramas

Capítulo doce.

Stiles tuvo una idea. No estaba segura de que fuera una gran idea, pero era lo único que nos quedaba y la iba a tomar.

Chanel no estaba en casa para cuando llegué, así que eso solo lo hizo más fácil.

Me quedo esperando que llegue mi madre, tratando de memorizar lo que iba decirle. Tratando de no perder el rumbo de mi discurso y preparándome también para lo que ella me diría.

Para mi sorpresa la puerta se abre más pronto de lo que pensé, mi madre llega más temprano. Y cuando sus ojos encontraron los míos reconozco el alivio de verme en casa, no la culpo por pensar que estaría en otro lugar.

Suspiró. Pero entonces sus ojos viajaron a la persona que estaba sentada en el sofá justo a mi lado, con sus dos manos juntas delante de él.

Sus ojos se oscurecieron y mi corazón empezó a latir con fuerza — ¿Qué está haciendo él aquí? — señaló con su cabeza a Stiles.

Quien se puso de pie de inmediato

— Señora Martin — él empezó, siempre con amabilidad

— Salga de mi casa — mi madre no tardó en soltar con voz fría

Se me llena la boca de ácido. ¿Es que acaso le daba igual lo que me estaba causando? ¿No le importaba?

Di un paso hacia adelante — Mamá, solo queremos hablar contigo un segundo — le dije uniendo mis cejas en forma de petición

Sus ojos no se suavizaron en ningún momento. Me dio la clara impresión de que ella no iba a escuchar lo que teníamos que decirle.

— Lydia — me dijo en modo de advertencia, sabía que algo iba mal en cuanto abre la boca.

Y sabía que esto no terminaría bien. Pero el peor intento es el que nunca se hace.

Stiles me miró de reojo y dio un paso hacia adelante — Entiendo que no quiera verme, Señora Martin, pero es importante que me escuche

Mi madre frunce el ceño con firmeza y suelta un resoplo sonoro — No sé lo que pretende, pero le sugiero que se retracte antes de que tome medidas.

Cerré mis párpados y bajé la cabeza. Esto no será bueno.

Lo intento, de verdad lo intento.

— Mamá, por favor

— No lo quiero cerca de mi hija — mi madre le dijo a Stiles dando un paso hacia adelante

Levanto la mirada para verlo de soslayo sobre mis hombros. Mi labio inferior estaba temblando, entonces Stiles apretó la mandíbula y tragó saliva mirándola

— Lo sé, por eso estoy aquí — le dijo con voz grave y mi madre frunció el ceño, pero lo dejó continuar — Me voy a alejar.

Mi madre me miró y mi corazón estuvo a punto de salirse de mi pecho. Luego vuelve a ver a Stiles y arquea una ceja — ¿Espera que le crea?

Stiles suspira y relame sus labios — Nunca quise causarle problemas. Y si estoy aquí es para ofrecerle una disculpa, Señora Martin.

Se echa una risa seca — ¿Disculparse por aprovecharse de mi hija? — dijo con evidente incredulidad

Mamá, por favor no lo arruines. Quiero decirle, pero me muerdo los labios.

Los ojos de Stiles se abrieron — Nunca me aproveché de Lydia — apretó los labios conteniéndose de agregar alguna otra cosa

Mi corazón dio un vuelco

— Lo ha hecho y una disculpa no es suficiente, hablaré con el director del instituto — ella dijo sin darle lugar a su disculpa