El clima húmedo de Seúl lo golpeó en cuanto salió a la calle, el calor resultaba incómodo y las personas se movían de un lado a otro con afán. Ese era el ambiente que él tanto quería, por el que estaba dispuesto a cambiar la tranquilidad de Busan. Deseó tener su beetle consigo para no tener que caminar, pero simplemente se hizo a la idea y se internó entre la muchedumbre camino al centro de la ciudad.
Ese era su día libre y no tenía planes, aún era bastante temprano; las personas que se veían en la calle iban a sus trabajos o a clases. Las tiendas apenas empezaban a abrir, no tenía mucho de donde elegir. Jihoon sacó su celular y repasó la lista de sus amigos, pensando que tal vez podría visitar a alguno. Envió el mismo mensaje de texto a varios de ellos, avisando que estaba en la ciudad y preguntando si podía pasar a verlos. El primero en responder fue MyungHo, a los pocos minutos de ser enviado el primer mensaje, el muchacho le decía que estaba en su estudio y que lo estaría esperando ahí.
Jihoon hizo memoria para recordar la dirección de dicho estudio y luego tomó un taxi para llegar hasta allí. Había conocido a MyungHo en su primer año de universidad, Jihoon apenas tenía 19 años en ese entonces y el menor acababa de mudarse desde China con tan solo 18 años. Él había obtenido una beca en la universidad y lo había dejado todo por seguir su sueño, luego de graduarse se había esforzado por montar su propia academia de baile, alquilando un lugar chiquitito, y al final, después de mucho trabajo, su academia había crecido y él había ganado el reconocimiento que merecía.
Al llegar al edificio, Jihoon se quedó un rato mirando la instalación desde fuera con una sonrisa orgullosa. Desde el primer día en que lo conoció, MyungHo le había dicho que en un futuro sería dueño de un edificio enorme y coreografiaría canciones de los artistas, y ahí estaba; viviendo el sueño.
—¡Yah, hyung! ¿Vas a quedarte ahí parado como idiota o vas a entrar?
Se encontró con el menor esperando en la puerta de entrada, sonriéndole socarronamente con los brazos cruzados bajo el pecho. Jihoon puso los ojos en blanco y sonrió antes de acercarse a él y darle un corto abrazo.
—Ya hablas como todo un seulita, incluso me faltas el respeto mocoso —se quejó divertido.
—Hablas como si no me hubieses visto en años —se burló el pelinegro haciéndolo entrar.
Ambos se encaminaron a las escaleras, sabiendo que Jihoon no era un gran fanático de los ascensores, y empezaron a subirlas. No preguntó a donde se dirigían y se dejó guiar tranquilamente.
—Han sido casi unos 4 meses, creo —dijo Jihoon—, he estado ocupado.
—Lo sé, te conozco hyung. Yo también lo he estado, cada día debutan a grupos con más gente, ¿puedes creer que tuve que arreglar una coreografía para 17 muchachos?
—Una locura, supongo. Apuesto a que hay chicos ahí que ni siquiera cantan.
MyungHo hizo una mueca dándole a entender que guardaba razón y en ese momento llegaron al segundo piso —o quizás el tercero, él no habría prestado atención—, a una sala de baile con vista a la ciudad.
—Espero que no me quieras hacer bailar, hace siglos que no lo hago y no sé que tanto pueda aguantar mi cadera.
MyungHo se rió mientras se sentaba en un sofá del fondo—, suenas como un anciano, hyung.
Jihoon acompañó su risa y fue a sentarse a su lado, luego ambos empezaron a hablar sobre las cosas que habían hecho y sus planes futuros, por un momento Jihoon se permitió olvidar todo lo que había hablado con Jonghyun esa mañana y agradeció que el menor no mencionase en ningún momento su relación con SeungCheol. Hablaron por un par de horas, hasta que los estudiantes del pelinegro llegaron a sus clases y Jihoon negó la invitación de quedarse. Mientras salía del edificio su celular vibró, notificándole un mensaje, al revisarlo encontró la petición de llamada de SeungKwan.
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Somos (+ que) Amigos ➳ JiCheol
Romance"Sólo somos amigos" Es lo que siempre dicen Jihoon y SeungCheol, pero todos saben que es mentira. "Sólo somos amigos" es lo que quieren hacer creer a los demás aún cuando ni ellos mismos lo hacen. "Sólo somos amigos" es la mentira más grand...