«...El hombre es, desde algún punto de vista, un ser patético: piensa de un modo, pero sus sentimientos, con frecuencia, le obligan a actuar en sentido contrario; su mente es capaz de concebir los paraísos más excelsos, pero en la práctica ha llegado a crear organizaciones sociales donde la vida cotidiana guarda sospechosas afinidades con el sufrimiento infernal. La contradicción entre sus impulsos afectivos y sus tendencias lógicas hacen de él un ser especialmente apto para la provocación de toda clase de catástrofes. Tiene la rara facultad de apostar contra sí mismo y perder. Por si esto fuera poco, su ambición suele ir más allá de sus posibilidades; su inteligencia, más lejos que sus manos; su corazón, como decía el filósofo, tiene razones que su razón ignora... »
Jihoon cerró el libro de golpe, ni bien había empezado y ya sentía su estómago revolverse, dejó el ejemplar de vuelta a su lugar y tomó otro; ojeó la sinopsis y al no leer nada con lo que pudiera sentirse remotamente identificado, fue al sofá para leer. Jonghyun estaba en el trabajo y él visitaría el museo por la tarde para saber de Minkyung y Taeil, los dos iban bien con su pintura y les faltaban unos pocos detalles con la luces para terminar.
Toda esa semana había estado haciendo eso; entreteniéndose en la mañana con la televisión o trotando por la manzana y luego yendo al museo en la tarde. Ese día en particular había optado por leer debido a la fuerte lluvia que azotaba el exterior. No solía llover en Julio y en realidad hacía más calor que cuando no había lluvia, pero Jihoon dejó las ventanas abiertas disfrutando del aroma.
Ya había hablado con varios de sus amigos y especialmente su madre, comunicándoles su decisión de irse por un tiempo y como ya había visto venir, todos le enviaban su apoyo. Su madre especialmente le había hablado de todo los factores curativos de un viaje y aunque le aburría escucharla, le prestó atención, porque como ella decía era por su propio bien. Las tendencias ambientalistas de su madre junto con su trabajo eran a veces abrumantes, pero él la complacía para dejarla tranquila —y volverse tranquilo él mismo.
Aun estando resuelto a seguir con el plan de rehacer su vida, apenas y llevaba la mitad hecha, seguía aferrado a su lado masoquista. Ni siquiera sabía cuándo se había vuelto así, se lo preguntaba a menudo pero no hallaba respuesta. Tampoco culpaba a SeungCheol sobre volverlo así, para ser justo con él, no había manera de terminar su relación y que ambos se sintieran bien, contentos con la idea de ser sólo amigos —una idea desesperada que había nacido por el miedo a perder una parte importante de sí mismos. Jihoon no había pensado en otra cosa más que terminar su relación, no soportaba la idea de ver como todo se iba al diablo, no quería imaginarse a ambos yendo a estúpidas terapias que no solucionarían nada, haciendo promesas que no cumplirían y ver como todo se repetía una y otra vez y cada intento de salvar su relación sólo la hundía más. Estaba aterrado, no quería eso.
No quería ser la copia de sus padres; él había visto como eso pasaba con el matrimonio de sus progenitores antes de que su padre se rindiera y los abandonara. Se había prometido nunca dejar que eso le sucediera, pero su intento por evitarlo lo había hecho sentirse peor.
Su madre solía decirle que su estado era bastante singular, pero no menos normal —Jihoon usualmente lo veía como una manera maquillada de decir que era estúpido, porque además de miserable y masoquista, se sentía como un completo estúpido—, porque el lazo que lo unía a SeungCheol era casi tan fuerte como el lazo que compartía con ella.
Había conocido a SeungCheol a los diecisiete, la noche antes de cumplir dieciocho años. Acababa de entrar a la universidad y había asistido a la fiesta de inicio de año muy a regañadientes, SoonYoung; su compañero de cuarto, lo había arrastrado ahí y había estado toda la noche tratando de huir, pero el muchacho siempre hallaba la manera de arrastrarlo de vuelta al jaleo. En uno de sus intentos de huida había sido empujado a la piscina por un idiota y casi se ahoga, para empeorar la situación, el mismo idiota que lo había salvado era el mismo que lo había lanzado para empezar. Luego de eso quitarse a SeungCheol de encima había sido una odisea, pues el chico lo seguía a todas partes.
ESTÁS LEYENDO
Somos (+ que) Amigos ➳ JiCheol
Romance"Sólo somos amigos" Es lo que siempre dicen Jihoon y SeungCheol, pero todos saben que es mentira. "Sólo somos amigos" es lo que quieren hacer creer a los demás aún cuando ni ellos mismos lo hacen. "Sólo somos amigos" es la mentira más grand...