Somos (+ que) Amigos ➳ JiCheol

«12»

Si había conseguido dormir más de una hora era mucho, podía decir que había sido una de sus peores noches con respecto al sueño, porque honestamente, la había pasado muy bien en compañía de JeongHan. Cuando el sol se asomó en la esquina del cielo, empezando a iluminar la ciudad, Jihoon estaba sentado en la cama más despierto que nunca, jugando con el celular en un intento de distraerse.

Odiaba la manera en la que estaba actuando, odiaba todo el poder que le había cedido a SeungCheol sin darse cuenta, odiaba la forma en la que el otro podía hacerlo sentir mal incluso si no estaba presente, odiaba ser tan débil, haberlo entregado todo sin pensar que luego se arrepentiría.

Cuando el reloj marcó las siete de la mañana y sonó la alarma de este, la dejó sonar un buen rato antes de apagarla y siguió jugando en el celular. Sentía un hormigueo en las manos y una inquietud que no se iba y sabía que no lo haría sino hasta que tomara un pincel o un lápiz y empezara a dibujar, incluso tenía la imagen de lo que quería hacer impresa en la mente, pero no se levantó sino hasta que fueron las diez de la mañana.

Rechazó la invitación de Jonghyun a desayunar y salió directamente a una tienda de artículos de arte, compró dos metros de lienzo sin enmarcar, varias pinturas y pinceles y volvió con eso al edificio, pero no entró al apartamento, solo pasó a pedirle las llaves a Jonghyun de la terraza y subió a esta, acomodó la tela sobre el suelo y luego de acomodar lo que necesitaba empezó con su trabajo. Pintó y pintó por horas, olvidándose de comer, del sol que picaba en su piel y de todo lo demás, dejó que el pincel bailara sobre el lienzo mientras plasmaba ahí lo que quería su cerebro. Con la luz naranja de la tarde Jihoon pudo mirar su obra completa, respiraba de manera agitada, estando de rodillas a un lado de esta y lloraba sin saberlo.

En el lienzo se veía un cielo en tonos rosáceos, púrpura y naranja repleto de nubes esponjosas y luego se miraba a él mismo, aferrado a una de esas nubes con fuerza mientras una bruma oscura lo atrapaba desde la cintura para abajo. Había empleado una técnica realista mezclada con el cubismo y, aunque ciertamente sus ojos no podían juzgar lo que había hecho, se sentía más calmado y satisfecho consigo mismo.

Se quedó en la terraza hasta que se hizo de noche, todo el tiempo echado en el suelo, boca abajo dormitando por todas esas horas que no había podido dormir en la noche anterior. Hasta que Jonghyun fue a buscarlo no se levantó, el mayor llegó con una linterna en una mano y un plato de quien-sabe-qué en la otra.

—Iba a empezar a preocuparme, te traje algo de comer y no me importa lo que digas, te lo vas a comer —dijo el mayor alumbrándolo con la linterna en la cara hasta hacerlo levantarse—, ¿te sientes mejor?

—Dentro de lo que cabe, sí. Algo.

—De todas formas, ¿qué fue lo que hiciste?

Jihoon señaló el lienzo estirado en el suelo todavía, no muy lejos de él y aceptó el plato que Jonghyun le ofreció; pasta con carne en salsa. El mayor se acercó hasta la pintura y cuando la iluminó silbó impresionado.

—Esto es de locos, Jihoon, de verdad te quedó muy bien, no sé que más decir pero ¡wow! Es alucinante.

—Gracias.

—De verdad, eres muy bueno en esto, ¿has pensado en dar clases?

—¿Clases? —Jihoon murmuró con la boca llena y luego negó.

—Sí, porque apuesto a que hay mucha gente que quisiera pintar así, sé que es difícil vivir de la pintura, pero puedes dar clases en lugar de sólo restaurar —Jonghyun se encogió de hombros y volvió a donde él estaba, sentándose a su lado en el suelo—, si te interesa dímelo, tengo una amiga que tiene una escuela de arte y necesita de un profesor.

—¿Una amiga?

—Es increíble que solo le prestes atención a eso —mofó el pelinegro todavía iluminando la obra a unos cuantos metros de ellos—, es una amiga como esos amigos que tú tienes.

—¿Está casada? —preguntó Jihoon antes de meterse otro bocado a la boca.

—No, no me refería a eso. Sólo nos estamos conociendo y así.

—Oh, ya entendí, bien por ti, hyung. Eres demasiado viejo para estar solo.

El mayor protestó sacándole una risa y al terminar de comer, Jonghyun lo ayudó a bajar la pintura sin doblarla. La dejaron sobre la mesa del comedor para que terminara de secar y Jihoon fue a darse un baño, al salir, luego de vestirse con una pijama, tomó unas cuantas hojas blancas y un lápiz y siguió dibujando lo que se le viniera a la mente para calmar a sus dedos ansiosos. Mientras el carboncillo rayaba el papel, sopesó la idea de Jonghyun sobre impartir clases, era algo que nunca había pensado pero que podía funcionar, siempre y cuando no le enseñara a niños pequeños.

Antes de irse a dormir llamó por teléfono a su madre, quien se quejó con él por no haberlo hecho antes, y habló con ella por mucho rato explicándole todo lo que había hablado con el jefe del museo, sobre Jonghyun y la idea de dar clases —cosa que ella aprobó rápidamente—, y por último mencionó su salida con JeongHan siendo cauteloso.

—Ah, el nieto de la señora Kim, ¿qué tal fue?

—Fue bien, es decir, él es muy agradable.

—Uhm, no pareces muy seguro de eso cariño —dijo ella riéndose al final—, pero es bueno que hagas amigos, con esto has completado el paso cinco. Me alegro mucho por ti.

—Gracias, mamá.

—Por cierto, estuve hablando con SeungSoo y SoMin esta tarde, había querido llamar a tu abuela pero los llamé a ellos, ya vez que se llaman igual —empezó ella con un bostezo—, me dijeron que querían que fueras mañana a almorzar, pero que la llamaras para confirmar o rechazar, quieren saber de ti cariño.

—Intentaré pasarme por su casa, pero no creo que sea mañana. Ya tengo planes.

—¿Qué harás?

—Ver casas, ya recibí el dinero de la última obra que restauré, ¿te acuerdas? Las flores de Gallardo que pinté la semana pasada.

—Claro que me acuerdo, bebé —bufó ella—, no estoy tan vieja. Pero en fin, eres horrible, apuesto a que ni siquiera volverás en mes y medio como dijiste y te quedarás ahí.

—Sí iré, no seas dramática, mamá. Es solo que tengo un mes para sacar las cosas de la casa en Gangnam y quiero tener donde llevarlas, es todo. Dije que me quedaría contigo hasta tu cumpleaños y lo haré.

—Más te vale, Lee Jihoon.

—Sí, sí Cho JinAh.

—Bien, te dejo entonces, cariño. Mi drama está por empezar.

—Hasta luego, má, te quiero.

—Y yo te quiero a ti, bebé.

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Hello People! Weno XD Primero que nada, es Lucía quien les está hablando, entonces...

Habrán visto que hoy Danny tuvo el lindo gesto de publicar un capítulo de sorpresa para todos ustedes ya que pudo usar internet, pero se confundió y en vez de publicar el capítulo 12 (este) publicó el 13 primero XD Un error común entre todos nosotros. En fin, cuando se dio cuenta de su error ya no tenía conexión :c, entonces  aquí estoy yo para ayudar :D

Espero estén disfrutando (y sufriendo) con el fic tanto como yo lo hice ~

Byeeee