La chica del pelo rojo

CAPÍTULO 12

Acabo de llegar a casa, y parece que mi padre no está, qué raro. Ayer se fue muy enfadado, posiblemente será algo relacionado con su trabajo.

Cojo el móvil y pido una pizza porque no me apetece cocinar nada, estoy cansada. Lo segundo que hago con mi teléfono es llamar a Julia para contarle mi tarde con Hugo. No contesta, puede que esté en la playa porque seguramente la gente siga bañándose en el mar, qué envidia.

La tercera cosa que hago con mi teléfono es mirar whatsapp, lo tengo a rebosar de mensajes porque me han metido en el grupo de la clase y también tengo de Hugo, que dice:

Gracias por esta tarde chica del pelo rojo, me ha encantado que me escuches y me encantaría escucharte así alguna vez. 19:52

Por cierto, tu padre te ha dicho algo? Ya sabes, por lo de la puerta del ayuntamiento JAJAJA 19:53

Soy un poco egoísta a la hora de conocer a gente, me gusta que me cuenten cosas sobre ellos, pero yo soy muy reservada y me cuesta sacar mi vida fuera, sin embargo con Sean me salió todo solo, era como si ya nos conociésemos al igual que con Sandra, pero con Hugo me está costando mucho más.

Gracias a ti Hugo 19:55

No me ha dicho nada tranquilo JAJAJA 19:55

De repente, cuando voy a escribir a Hugo para decirle que algún día me escuchará, una llamada de Julia me interrumpe:

-Ruth, ¿Qué ocurre?

-Solo quería contarte la tarde que he pasado junto a Hugo.

Le digo que su intención era contratar a un guía y que como no vino, el intentó enseñarme la ciudad a su manera, resultó gracioso. También le hago saber que él no es un chico muy afortunado y le transmito las palabras textuales de Hugo: "Sobre lo del baño de las chicas, estaba ahí porque quería llamar a mi madre y porque me preocupa. No fui al que me corresponde ya que según esta sociedad si un chico se preocupa por su madre, es un mimado, pero no, es porque la quiero, y se lo merece ahora más que nunca. Siempre me había exigido demasiado, por lo que empecé con problemas de ansiedad, y para calmarlos las drogas, con las drogas llegaron las malas compañías, y con las malas compañías, los bajones en mis notas. En fin, no fue un buen curso el del año pasado, pero cuando llegó el verano, a mi madre le detectaron una enfermedad difícil de curar y automáticamente intenté mejorar, y creo que lo estoy consiguiendo, soy otro, pero soy más feliz que nunca."

Julia parece sorprenderse, al igual que yo lo hice, cuando descubrí lo que había detrás de él. Ella me cuenta su día, y finalizamos la llamada porque llaman a la puerta. Es mi pizza. Pago y me tumbo en el sofá para cenar. Entonces, miro el móvil de nuevo, y ya es tarde, son las nueve, mi padre no ha llegado aún, y estoy empezando a preocuparme.

El nombre de Sandra aparece en la pantalla y es porque me está llamando. Cojo el teléfono en menos de un segundo porque pueda que tenga noticias sobre mis huellas dactilares y le pregunto:

-¿Y? ¿Ya tienes los resultados?

-No, estarán mañana listos, te llamo por otra razón- dice con un tono preocupante, y a continuación, prosigue- Llegué de clase de kárate a las ocho y media, pero no abrí la puerta, me detuve delante de ella un buen rato porque se oían muchas voces. Me escondí detrás de uno de los árboles que cubre a mi acogedora cabaña, y ví como en el salón había mucha gente reunida, entre ella, mis dos abuelos, tu padre y todos los Johnson, incluyendo a Sean. Escuché que hablaban que tenían que darse prisa, porque al parecer Richard, se había cruzado está tarde con Kelly, y ella sospechó algo. También escuché como mi abuela insistía en que debían esperarse, porque Bridget, ósea, yo, necesitaba una educación .Todavía están aquí, pero yo llamé a mi abuelo para decirle que llegaría más tarde poniéndole la excusa de que me iba al centro comercial con el equipo, por lo tanto, sigo detrás del árbol, observando como planean algo indescifrable.

-Ya entiendo por qué mi padre no llegaba a casa.-y suspiro tranquila-Bueno, si ellos quieren ir deprisa, nosotras seremos el doble de rápidas, tranquila, siempre he sido aficionada a investigar, ya se me ocurrirá algo.

Cortamos la llamada. Yo sigo cenando y a la vez pienso, en que dentro de poco, cuando descubra lo que realmente está pasando, mi vida dará un giro por completo, mayor que el que ha dado hasta ahora.