Soy la última en despertarme y cuando lo hago Sandra me espera desayunando sentada en el suelo. Le pregunto por Hugo y ella me explica que ha ido a su casa para ver a su madre y explicarle que está en un tipo de acampada con unos amigos ya que esta se estaba empezando a preocupar por él.
Mi amiga y yo charlamos un rato sobre varios asuntos esperando la llegada de mi amigo especial o lo que sea. Cuando él llega, me da los buenos días con una sonrisa de oreja a oreja como si nada terrible estuviese ocurriendo y se sienta con nosotras.
-Hay que hacer algo ya- dice Sandra.
Yo me quedo pensativa porque no sé qué hacer. Sé que mi familia y la de Sandra son ladrones internacionales pero, ¿qué relación tiene eso con que tengamos otra identidad? No lo entiendo, ni tampoco sé cómo averiguarlo.
-Lo sé, mas es difícil saber cómo- contesto.
-Será para ti Ruth, yo ya tengo una idea.-dice Hugo.
Le indico que me la explique y prosigue:
-¿Recuerdas que en mi casa me contaste que tu mayor preocupación era que tu padre pensase que le habías hecho daño a tu abuela adrede?
-Sí- respondo.
-Puede que esto que vaya a decir te enfade, pero Sandra tiene unos contactos que fueron los que os ayudaron con lo de las huellas, y esta vez nos han vuelto a ayudar.
-¿Cómo?
-Ayer cuando llegamos aquí Sandra los llamó para que fuesen a tu casa para comprobar si tu abuela estaba viva, y como así resultó le borraron la memoria con una pastilla que ellos mismos fabricaron.
Yo me sorprendo al oír lo brutos que han sido mis amigos al tratar a mi abuela y Sandra añade:
-Esto tiene un lado bueno. Tu abuela no sabe que sospechamos nada de ellos ni tampoco nada de Hugo ni nada de que nosotras hayamos discutido.
Al escuchar esto, me doy cuenta de que adoro a mis amigos porque siempre velan por mi bien, entonces se lo agradezco con un fuerte abrazo en el que Hugo me besa la frente cosa que me parece muy tierna por su parte. Sandra se aparta de nosotros y él me coge la mano y me lleva hasta la tienda de campaña. Allí me dice:
-Sé que lo estás pasando mal y quería hacerte un regalo.
Entonces me entrega un helado de fresa y nata, y esto resulta extraño porque ya no hace la temperatura para comerlos.
-Por si no te acuerdas, fue lo que pediste la primera vez que quedamos en la cafetería.
Me lanzo a darle un fuerte abrazo y él lo acepta con los brazos abiertos. De repente, Sandra abre la tienda de campaña y exclama:
-¡Parejita! Perdón por interrumpir, pero tenemos que ponernos manos a la obra, ¿no?
Hugo y yo salimos riéndonos y nos sentamos con nuestra mejor amiga y entonces ella saca una libreta en la que siempre hemos apuntado todo. Nos explica todo lo que llevamos descubierto hasta ahora: lo de IRO, lo de mi parentesco con Sean y las dobles identidades. Sandra me mira fijamente y me dice:
-Oye Ruth, ¿qué ha pasado al final con tu madre?
No había caído. Tiene que haber salido de prisión ya, ¿estará en Mallorca o se habrá venido aquí? Necesito averiguarlo, pero para ello requiero la ayuda de mi padre y ahora mismo no dispongo de él, así que me toca llamar por teléfono a una antigua amiga, a Julia.
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La chica del pelo rojo
Mystère / ThrillerLas mentiras duelen, pero descubrir la verdad más aun. Ruth es una adolescente normal, o eso mismo creía ella antes de averiguarlo todo. Gracias a que se muda con su padre, ella comienza a generar nuevas amistades y con ellas se da cuenta de muchas...