Mientras espero a Sandra, una mujer pasa al baño y cuando veo esto, me escondo detrás de la puerta. Se está retocando el maquillaje y su cara me suena, creo que es mi supuesta tía, ósea la madre de Sean. A veces me cuesta admitir que tengo otra familia y otra identidad, es muy duro recordarte la dura y cruel realidad a ti misma. Hace nada de tiempo era feliz en Mallorca, con mi madre, César y Julia, y ahora no soy muy feliz, supongo que lo seré cuando todo esto acabe y cuando sepa toda la verdad que merezco conocer junto a Sandra.
La mujer sale del baño y yo salgo de mi escondite. Mi miro al espejo. ¿Cómo una chica tan normal de tan solo dieciséis años puede tener problemas de este tipo? Como dice Hugo, soy la Chica del pelo rojo, mallorquina, con ojos marrones y rostro pecoso que se hace llamar Ruth, pero que en realidad su nombre es Kelly.
Sandra pasa al baño e interrumpe mis pensamientos de frustración. Mejor, así no acabaré llorando de nuevo. Me indica con la mano que salga y que permanezca en total silencio. Al salir veo que no hay nadie en el pasillo, ¿qué habrá hecho para que la planta esté totalmente vacía? Dada mi duda se lo pregunto muy silenciosamente. Ella me hace un gesto con las manos que me da a entender que más tarde me responderá a mi pregunta.
Sandra se quita una horquilla de su cabello y la introduce en la cerradura del despacho de su abuelo ya que la puerta está cerrada con llave. Finalmente, su truco da resultado y entramos.
-Sobre lo que me has preguntado antes, verás, llevaba unas cerillas en la mochila del instituto y no me preguntes la razón porque no la sé-ríe y prosigue- He encendido unas cuantas y las he acercado al detector de humo del pasillo de la tercera planta y ha sonado la alarma de incendios. Todo el mundo ha evacuado muy rápido y están en la calle, así que es nuestro turno.
-Estás fatal de la cabeza Sandra- respondo mientras enciendo el ordenador.
-Lo sé, pero gracias a eso, saldremos de esta Ruth.- me sonríe.
Cuando el ordenador se enciende, introduzco las siglas IRO en el buscador al igual que hice con Hugo mientras Sandra busca en todos los cajones de la habitación la contraseña que la página web pide.
-¡La tengo!
Ruth introduce una serie de números y letras y entonces todo lo que estábamos esperando, se abre. Ambas quedamos estupefactas al ver lo que esas siglas misteriosas significaban. De repente oímos la sirena del camión de los bomberos. Sandra le echa una foto al papel de la contraseña y yo borro el historial del ordenador tan rápido como puedo. Salimos del despacho y bajamos con el ascensor hasta llegar a la última planta. Tenemos que coger las bicicletas, por lo que debemos salir por la puerta de la cafetería. Le indico a Sandra que espere justo donde está mientras que yo me aseguro de que no hay nadie por esa calle. Abro la puerta que lleva a la cafetería, me asomo por las ventanas, y así es, no hay gente que pueda interrumpir nuestra misión. Escribo un whatsapp a mi amiga y cuando esta viene, juntas cogemos nuestras bicicletas y pedaleamos hasta llegar a mi casa, ya que seguramente, no haya nadie.
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La chica del pelo rojo
Misteri / ThrillerLas mentiras duelen, pero descubrir la verdad más aun. Ruth es una adolescente normal, o eso mismo creía ella antes de averiguarlo todo. Gracias a que se muda con su padre, ella comienza a generar nuevas amistades y con ellas se da cuenta de muchas...