Ruth
Mis abuelos me acaban de anunciar que la semana que viene nos mudamos
Llevas razón
Hay que darse prisa
Cuando leo esto, todavía soy más consciente de lo que pasa. Le ofrezco a Sandra que venga a casa de Hugo pero ella me responde que no puede porque tiene que empezar a empaquetar para la mudanza.
Si de verdad lo pienso, todo esto es muy triste. Ambas, Sandra y yo, hemos crecido con familias que a saber si son las nuestras, y lo peor de todo es que nos han mentido, y gracias a sus mentiras, nosotras mismas nos hemos convertido en una. Kelly y Bridget son nuestras verdaderas identidades, y lucharemos hasta saber quiénes son.
-Ehi, mira esto.
Hugo me enseña los resultados de la búsqueda de IRO. Yo observo que la primera página web a la que nos lleva, contiene las mismas facturas y las mismas fotos , otra vez, siempre es igual, qué rollo. Entonces, accedemos al siguiente resultado, parece que a esa página web hay que acceder mediante una contraseña de la que carecemos por completo . Mi padre debe de tenerla, o los abuelos de Sandra, o mi abuela, tenemos que conseguirla. A ambos se nos ocurre poner en marcha el plan B.
Hugo deja una nota a su madre puesta en el frigorífico diciéndole que se va a casa de un amigo a estudiar, pero en realidad, ambos nos dirigimos al ayuntamiento. No tenemos nada planeado, supongo que improvisaremos porque Sandra es la reina de las buenas ideas, parece que vive en una película de acción y misterio, siempre intuyendo cosas o intentando averiguarlas.
Después de pedalear rápido, llegamos a nuestro destino. Hoy el ayuntamiento da miedo, no sé si es porque el cielo está gris y nublado o por la tensión que tenemos por la situación dada. Aparcamos las bicicletas en un callejón, para que si alguien sospecha, que no sea de nosotros.
Nos acercamos sigilosamente a la puerta, Hugo entra primero para ver si está todo despejado y al ver que así es ,me indica que pase. Una vez dentro, elegimos ir en ascensor, ya que es más difícil que nos crucemos a alguien.
-¿En qué planta está el despacho de tu padre?-me pregunta Hugo.
-Creo que en la segunda.-respondo.
El edificio es muy grande, tiene cuatro plantas, ya que esta ciudad es importante. Hugo le da al botón, y juntos esperamos hasta que el ascensor pare. El ascenso se hace largo, pero finalmente llegamos.
Esta vez soy yo la que sale primero, le indico a Hugo que espere hasta que le envíe un whatssap. Recorro el pasillo intentando no hacer mucho ruido, y finalmente oigo la voz de mi padre. Se nota que hace un rato estaba echando la siesta, tiene cara de dormido y su voz, suena con un tono apagado. Habla por teléfono, pero no en español, se comunica en otro idioma distinto que gracias a mi oído privilegiado, detecto que es inglés. No pensaba que mi padre lo hablase, es extraño. Creo que está diciendo que aún no me lo ha anunciado, pero que cree que soy conocedora de ello porque mi madre me dijo algo, ¿será por lo de irme a Mallorca de nuevo? ¿Con quién hablará? Quiero que salga ya de su despacho, necesito pasar, y Hugo está esperándome en el ascensor, voy a mandarle un whatssap para indicarle que tardaré un rato.
Hugo, mi padre está aquí, ponte cómodo, porque tardará un rato en marcharse.
Entonces, me doy cuenta de que Hugo recibe mi mensaje gracias al fuerte pitido que su móvil emite, y es tan fuerte, que lo oigo del final de pasillo. De repente, un hombre sale de una puerta que tengo a unos metros, parece que él también lo ha escuchado. No. No. No. Hugo es muy torpe, siempre lo fastidia todo. Me dirijo corriendo hasta que lo veo escondido al lado de una máquina expendedora que hay al lado del ascensor y le indico que corra por las escaleras, al igual que yo. El hombre nos ha visto, y sospecha de que estábamos espiando, así que va tras nosotros. La situación es bastante estresante, pero es divertido ver a Hugo corriendo de tal manera y se me escapa una sonrisa y con ella unas carcajadas que él parece escuchar, por lo que dice:
-¿Esto te parece gracioso Chica del pelo rojo?
Me falta el oxígeno para responderle. Por fin terminamos de bajar todas las escaleras, el hombre se ha quedado muy atrás, pero no paramos porque podría adelantarse en cualquier momento. Salimos del ayuntamiento a toda mecha hasta llegar al callejón donde tenemos nuestras bicicletas. Ambos suspiramos, y damos gracias a que no nos han pillado. Supongo que mañana haremos otra excursión al despacho de mi padre, pero mejor con Sandra.
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La chica del pelo rojo
Mystery / ThrillerLas mentiras duelen, pero descubrir la verdad más aun. Ruth es una adolescente normal, o eso mismo creía ella antes de averiguarlo todo. Gracias a que se muda con su padre, ella comienza a generar nuevas amistades y con ellas se da cuenta de muchas...