A la mañana siguiente Elena se volvió a despertar pronto pero esta vez por culpa de su tía. Antes de bajar a desayunar se duchó y se vistió por si estaban los vecinos abajo.Bajo a la cocina y vio que junto a su tía había un hombre que no conocía de nada.
-Buenos días cariño. -Dijo su tía sonriendo.
-Buenos días.-Dijo sin apartar la mirada de aquel hombre.
-Elena el es Carlos, mi novio. Carlos ella es Elena, mi sobrina.-Dijo su tía presentandoles.
-Encantado de conecerte pequeña. Tu tía me ha hablado muy bien de ti.-Dijo Carlos sonriendo.
-Igualmente. -Dijo Elena timidamente.
-Carlos espera aquí un momento. Voy a hablar con mi sobrina.-Dijo Carmen llevandose a Elena al salón.
Al llegar al salón Elena sabía perfectamente lo que su tía le iba a decir pero por si metía la pata decidió callarse.
-Llevo saliendo con Carlos desde hace ocho meses. Siento no haberte dicho nada hasta ahora pero es que no sabía como contartelo.-Dijo Carmen nerviosa.
-Enhorabuena.-Dijo Elena abrazando a su tía. - Eso si, como te sea infiel lo castro. Que quede claro.-Dijo Elena haciendo reir a Carmen.
-Tranquila que antes de hacerlo tu lo haría yo.-Dijo Carmen riendo.
En cuanto su tía y Carlos se fueron Elena aprovecho a desayunar. Eso de que su tía tuviera novio le alegraba; no solo por lo feliz que se le veía con el si no porque tendría la casa sola para ella. Al terminar de desayunar subió a su habitación y lo primero que vieron sus ojos fue a sus dos vecinos discutir. Perfecto, ahora tendría que escuchar como discutian dos gemelos. Parecía gracioso pero al ver en que tono hablaban no lo parecía tanto. En cuanto Dani percató la mirada de Elena le dió un codazo a su hermano para avisarle que no estaban solos y después cerró la cortina. Elena se sentó en el banco que había debajo de la ventana y empezó a leer "Eleanor & Park". En realidad no era algo que tenía planeado hacer aquella mañana de Junio pero de todas formas lo hizo.
Dos horas más tarde, cansada de leer, notó que Dani estaba solo en su habitación leyendo. Elena se quedó atónita al ver a Dani leyendo. En cuanto Dani alzó la cabeza para mirarla Elena desapareció de su habitación. Bajó a la cocina donde su tía estaba preparando la comida. Ya había llegado a casa pero como estaba leyendo, Elena, no se dio cuenta. Buscó con la mirada a Carlos por si seguía allí pero no lo vio.
-Carlos no está.-Dijo Carmen como si hubiera leido el pensamiento de su sobrina.
- ¿Eres adivina?-Preguntó Elena preparando la mesa.
-No pero como si lo fuera.-Dijo Carmen sonriendo.
En cuanto la comida estaba echa comieron. Esta vez se pasaron toda la comida en silencio, cosa que no fue muy agradable. Justo cuando Elena se iba a la habitación su tía la llamó.
-Elena cielo. ¿Puedo pedirte un favor?-Preguntó Carmen.
-Depende lo que sea. ¿Qué quieres?-Preguntó curiosa.
-Quiero que te lleves bien con Dani. Se que no os llevais bien, lo entiendo. Pero podiais intentarlo.-Dijo Carmen seria.
-No gracias, estoy bien como estoy.-Dijo Elena.
-Bueno, yo aquí no me meto. Pero quiero que sepas que Dani es un buen chico.-Dijo su tía.
Elena,sin responder a su tía,subió a su habitación. Alzó la vista y vio que Dani seguía leyendo. Y eso le demostraba lo aburrido que podría llegar a ser ese pueblo. Elena todavía no había dado una vuelta sola por Mairena así que decidió hacerlo. En vez de salir por la puerta de casa, como las personas normales, decidió bajar por la ventana. Dani al verla se quedó atónito pero no dijo nada. Empezó a caminar sin rumbo a pesar del calor que hacía a esas horas. Varios minutos más tarde llegó hasta un parque no muy grande donde había una chica más o menos de su edad. Se sento en un banco que había libre cerca de una fuente. La chica, al notar la presencia de Elena en el parque, se acercó a ella.
-Hola, me llamo Mery. ¿Y tu? -Dijo Mery.
-Me llamo Elena.-Dijo esta sonriendo.
- ¿Eres nueva verdad?-Preguntó Mery sentandose junto a Elena.
-Así es.-Dijo Elena sonriendo.
Se quedaron varios minutos en silencio; un silencio bastante incomodo. Al final Mery acabó hablando.
- ¿Te ha comido la lengua un gato?-Preguntó Mery sonriendo.
-Más o menos.-Dijo Elena sonriendo.
Poco a poco, la dos chicas, se fueron conociendo mejor. Elena por fin había hecho una amiga en aquel aburrido pueblo.
Mientras tanto, en otro lugar del pueblo, Carmen subió a la habitación de Elena la cual estaba vacia. Carmen palideció al ver que su sobrina no estaba. Preocupada fue a casa de los vecinos por si Elena había decidido hablar con Dani. Pero no, Elena no estaba.
- ¿Sabeis dónde puede estar?-Preguntó Carmen preocupada.
-Yo la he visto bajar por la ventana hace un par de horas.-Dijo Dani que llevaba todo el rato en silencio.
-¿Qué? ¿Por la ventana?-Preguntó Carmen atónita.
-Si, por la ventana.-Volvió a decir Dani.
- ¿Tu sobrina es spiderman y no me lo a contado?-Preguntó Jesús sarcastico.
-Jesús.-Le dijo su madre fulminandolo con la mirada.
- Ya volvera.Habrá salido a dar un paseo por el pueblo para conocerlo mejor. -Dijo Dani sin darle importancia.
-A eso me refiero. A pesar de ser un pueblo es bastante grande y Elena es demasiado torpe.-Dijo Carmen.
-Dani tiene razón. Lo mejor será esperar y si no vuelve llamamos a la policia.-Dijo Jesús poniendose serio.
Los cuatro se quedaron con Carmen toda la tarde esperando a que de un momento a otro Elena entrara por la puerta de casa. Pasaban las horas y Elena no volvía. Finalemente Carmen cogió el teléfono y llamó a la policia. Justo cuando estaba a punto de sonar el tercer "Pi" Elena entró por la puerta de casa y Carmen colgó.
- ¿Habeis montado una fiesta sin mi? -Preguntó al ver a los vecinos en el salón.
- ¿Se puede saber porque no me has avisado que salias a la calle?-Preguntó Carmen enfadada.
-No quería molestar. -Dijo Elena palideciendo poco a poco.
- ¿Y eso de salir por la ventana?-Preguntó Carmen incrédula.
-Salir por la puerta es de personas normales.-Dijo Elena.
Jesús y Dani estaban a punto de estallar en carcajadas pero la mirada de sus padres les asustaba un poco.
-Bueno, que sea la última vez que nos das un susto así. ¿Entendido?-Dijo su tía de brazos cruzados.
-Tranquila, la próxima vez salgo por la puerta. -Dijo Elena sonriendo.
Carmen se limitó a sonreir a pesar del susto que se había llevado minutos atras.
-Nosotros nos vamos. Mañana cuando venga estará alguno de los dos despiertos-Dijo Eva.
-¿Cómo que mañana cuando vaya?-Preguntó Elena al saber que hablaban sobre ella.
- ¿Acaso creias que después de salir de casa por una ventana tu tía iba a dejarte sola en casa mientras trabaja?-Preguntó Jesús riendose.
-Solo quería dar un paseo.-Dijo Elena.
-La próxima vez piensatelo mejor y sal por la puerta. Te lo recomiendo.-Dijo Jesús riendo.
Todos rieron menos Elena que estaba enfadada por tener que convivir cinco dias a la semana con Daniel y Jesús. Con Jesús no le importaba, al reves, estaba encantada. Pero con Dani iba a ser dificil estar sin discutir. Aunque si del amor al odio hay solo un paso, del odio al amor debe de haber otro. ¿No?