La cena transcurrió con normalidad hasta Carmen, su tía, y los padres de Jesús y Daniel se fueron a tomar algo. Se quedaron los tres solos en el salón hablando. Bueno en realidad hablaban entre ellos ya que Elena no había dicho ni una palabra durante toda la cena.
-Llevas toda la noche callada.-Dijo uno de ellos haciendo una mueca.
-¿No piensas hablar?-Preguntó el otro sin apartar la mirada de ella.
-No os conozco de nada.-Dijo Elena sonrojándose al sentirse observada.
-Te corrijo. Hace ocho años más o menos estuviste con tus padres y tu tía en este pueblo. Lo que pasa es que eras muy chica. -Dijo el que había hablado al principio.
-Es imposible.- Preguntó Elena extrañada.
-Estuviste saliendo con Dani. Por eso antes se ha comportado de esa forma.-Dijo uno de ellos que debía de ser Jesús.
-¿Qué? ¿Con Dani? Venga ya. Es imposible.-Dijo Elena soltándose un poco más.
-¿Enserio que no nos recuerdas?-Preguntó Daniel a punto de reirse.
-No os recuerdo. Creo que os habéis equivocado porque esta es la primera vez que piso este pueblo.-Dijo Elena hablando con más confianza.
- Era broma. Nunca has salido con el imbecil de mi hermano.-Dijo Jesús riendo y Dani le pegó una colleja. – AU!-Se quejó Jesús.
-Te pasa por graciosillo.-Dijo Dani haciendo reir a Elena.
-Ya decía yo...-Dijo Elena riendo.
-¿Qué?-Preguntaron los dos gemelos al unísono.
-Nada, nada…-Dijo Elena riéndose.- Por cierto, me llamo Elena.-Se presentó sonriendo.
- Ya era hora de que te presentaras.-Dijo Dani sonriendo. – Y siento mucho lo que ha pasado esta tarde. –Dijo disculpandose.
-Tranquilo, empecemos de cero.-Dijo Elena sonriendo.
-Hola guapetona. Me llamo Dani, ¿Y tu?-Preguntó Dani haciendo reír a Elena.
-Bobo.-Dijo riendo.
Poco a poco Elena fue cogiendo más confianza dejando la timidez a un lado. Las horas pasaban esa noche de verano y Elena sabía todo sobre ellos; y ellos todo sobre ella.
-Si no me equivoco tu eres Jesús.-Dijo Elena señalando el que estaba en la izquierda. -Y tu Dani.-Dijo señalando el que estaba en la derecha.
-Mirando las pulseras cualquiera.-Dijo Dani riendo.
-Mi inteligencia os sorprende, lo se.-Dijo Elena riendo.
En esos instantes la puerta de la habitación se abrió.
